Lobato busca la complicidad de los ministerios de Transportes y Vivienda para la batalla contra Ayuso

La legislatura ha echado ya andar con la conformación del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez y con él la actividad en el ámbito autonómico, donde la gestión seguía su curso pero a ritmo lento a la espera de saber qué ocurría con Moncloa. Ahora las cartas están ya repartidas en Madrid. Isabel Díaz Ayuso apuesta por continuar con la confrontación directa: ha recibido al nuevo Gobierno con un nuevo frente judicial por el agua y la amenaza de vetar a los miembros del Ejecutivo nacional por no haber sido invitada al viaje inaugural del AVE entre Madrid y Asturias. Más Madrid ha logrado situar a su cara más visible en el Ministerio de Sanidad. Vox intenta mantener su hueco en un espacio en el que Ayuso se hace cada vez más fuerte y el PSOE corre a hacerse con el espacio que ha dejado Mónica García y a buscar la complicidad de los ministros socialistas que pueden ayudarle a hacer oposición en Madrid.

En concreto, dos con especial capacidad inversora y de transformación si atinan con la gestión: Transportes y Vivienda. Este martes el Consejo de Gobierno ha nombrado al equipo que acompañará a Isabel Rodríguez en la cartera que gestiona las políticas de vivienda, un ministerio de nueva creación y que pone de relieve el peso que se le quiere dar a esta área en esta legislatura. Los tres son del PSOE de Madrid: el secretario de Estado de Vivienda, David Lucas, el secretario general de Agenda Urbana, Vivienda y Arquitectura, Iñaqui Carnicero, y la subsecretaria, Llanos Castellanos, número dos del Juan Lobato en la Asamblea de Madrid en estos últimos meses.

La vivienda en Madrid

En la federación socialista madrileña aplaudían por la mañana cuando se hizo público el paquete de nombramientos, "parece el ministerio del PSOE de Madrid", decían, porque, según revelan en el entorno del dirigente del partido en Madrid, Lobato pidió a la ministra de Vivienda que incluyera a gente del PSOE madrileño en su equipo con el objetivo de que hagan hincapié en las políticas dirigidas a la región que preside Ayuso. "Es un tema vital para nosotros en Madrid", apunta el propio Lobato, que ha pedido que sea un asunto "prioritario" para el Ministerio.

El acceso a la vivienda en Madrid es uno de los principales problemas para los residentes en la capital, tanto en alquiler como en compra, y el Gobierno regional ya ha dejado claro que no tiene intención de declarar zonas tensionadas en ningún punto de la región, como permite la Ley de Vivienda para limitar los precios. La presidenta madrileña se pasó toda la campaña diciendo que esta sería "la legislatura de la vivienda", así que Lobato tiene claro que este es uno de los frentes en los que tiene que confrontar con el PP en los próximos cuatro años. Y para ello busca la complicidad del Ministerio de Vivienda, que tiene entre manos uno de los grandes proyectos urbanísticos pendientes de desarrollar en Madrid: Operación Campamento.

Son 211 hectáreas en la zona suroeste de la capital donde se levantarán cerca de 12.000 viviendas, de las que al menos el 60% serán de protección y, por tanto, con un precio asequible. El último paso que se ha dado para el desbloqueo administrativo de este proyecto es la autorización para que Defensa, titular de estos terrenos, los venda a la Entidad Pública Empresarial de Suelo (SEPES), hasta ahora dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, responsable en la pasada legislatura de las políticas de vivienda. Superados los trámites burocráticos, el Ministerio de Vivienda podrá liderar la mayor iniciativa urbanística y de vivienda pública del país y Lobato quiere capitalizarla, por eso su insistencia en tener a gente que esté al tanto del día a día de la política madrileña para poder explotar su complicidad.

El reto de las Cercanías de Madrid

Junto a Vivienda, Transportes. El secretario general del PSOE madrileño aseguraba este lunes, el mismo día que las Cercanías de Madrid volvían a vivir otro capítulo más de incidencias en el servicio, que había mantenido una conversación con el titular de la cartera, Óscar Puente, para recordarle que "uno de los grandes retos de Madrid son las Cercanías" y que pusiera "una atención milimétrica" para que mejorara el servicio. Para eso, es necesario que se ejecuten las inversiones pendientes en las obras de mantenimiento de la red, algo que el PP ha convertido también en otra de sus grandes batallas contra el Gobierno, alegando que en los últimos cuatro años el Ministerio ha dejado de lado las inversiones en Madrid para centrarse en las de las rodalíes de Catalunya.

De momento, el ministro ha recordado al dirigente madrileño que a principios de 2024 llegarán los nuevos trenes de Renfe para la red de Cercanías. Precisamente, en el plan de 5.000 millones de inversiones del Ministerio de Transportes previsto para Madrid y que reclama la Comunidad, más de mil se han dedicado a la compra de trenes y cerca de 450 a las mejoras del material rodante ya existente. En marzo de 2021 Renfe adjudicó a Alstom y Stadler el contrato de compra de 211 trenes de gran capacidad y de estos una parte importante irá destinada a las Cercanías de Madrid. "Eso ayudará bastante" a mejorar el servicio, apuntan desde el PSOE de Madrid, y piensan estar pendientes para anotarse el tanto.

Condicionantes en la financiación autonómica

Por último, Lobato confía en que de aquí a final de la legislatura, el Ministerio de Hacienda también colabore en su intento por capitalizar las políticas del Gobierno nacional en Madrid, algo en lo que tendrá que competir con Más Madrid y Mónica García. El dirigente socialista ya ha lanzado su propuesta sobre la corresponsabilidad política de las comunidades autónomas, con la que busca que aquellas aportaciones extraordinarias que el Estado dedique a la financiación de competencias propias de las comunidades autónomas estén condicionadas a una inversión o compromiso previo de estas.

Este mismo martes lo ha vuelto a plantear como senador en la Comisión de Comunidades Autónomas del Senado. Ya hay gobiernos autonómicos del PSOE que no ven con malos ojos esta idea, como Navarra o Castilla La Mancha, y en el entorno de Lobato esperan que esta idea se asiente y prospere y le sirva para plantar su batalla a Ayuso y su política fiscal en la región.