SUCESIÓN DE MÓNICA GARCÍA EN MÁS MADRID

El salto de García a Sanidad abre un hueco a los socialistas en Madrid: "Es una oportunidad para Lobato"

En el PSOE creen que con la ya ex portavoz de Más Madrid fuera de la Asamblea, Ayuso tendrá que modular también su discurso en el parlamento autonómico

Manuela Bergerot sustituye a Mónica García como portavoz de Más Madrid en la Asamblea de Madrid

Juan Lobato junto a su grupo parlamentario en la Asamblea de Madrid

Juan Lobato junto a su grupo parlamentario en la Asamblea de Madrid / EFE / Zipi

Elena Marín

Elena Marín

La salida de Mónica García de la Asamblea de Madrid para aterrizar en el Ministerio de Sanidad implica dejar a Más Madrid sin un líder reconocible para el público. Su sucesora, Manuela Bergerot, tendrá que hacer frente a la "larga sombra", en palabras de un diputado regional, que deja la ya nueva ministra, que en apenas dos años ha pasado a ser para los madrileños protagonista de enfrentamientos semanales subidos de tono con Isabel Díaz Ayuso. El gancho de García y su conocimiento entre los ciudadanos más progresistas ha sido, de hecho, uno de los obstáculos con los que se ha encontrado el portavoz de los socialistas en Madrid para que su partido recuperase el liderazgo de la izquierda en la región, y en su entorno ven claro que ahora se les abre un nuevo ciclo: "Es una oportunidad para Lobato".

Él mismo, tras felicitar a García, reconocía este lunes el nuevo escenario que se abre ante los socialistas: "Ninguno somos tontos. Se abre un tiempo nuevo, se reconfiguran espacios y este paso supone un cambio de dinámica". Más Madrid y PSOE obtuvieron los mismos escaños en las últimas autonómicas, 27, y los de García se sitúan por delante apenas con 5.500 votos de diferencia. Los verdes madrileños han incrementado su representación en los grandes municipios de la región, pero están aún lejos del número de concejales del PSOE. De modo que entre los socialistas creen que superar ese margen está dentro de sus posibilidades, aunque su intención no es solo crecer por la izquierda y arrebatarle votos a Más Madrid sino, especialmente, por el centro, intentando recuperar parte del electorado flotante que se ha decantado por Ciudadanos o PP en las dos últimas elecciones. "Tenemos que ampliar la base que sumamos entre ambos, no vale con ganarle votos a Más Madrid, con eso no sumaremos nunca suficiente", apunta un miembro de la dirección regional.

García y Ayuso "se retroalimentan"

Distintas fuentes socialistas coinciden en que uno de los efectos inmediatos de la marcha de García se va a notar en el "clima" que se va a respirar a partir de ahora en la Asamblea. Son varios los diputados del PSOE que señalan que la portavoz de Más Madrid y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, "se retroalimentan" entre sí. La crispación que traslada una depende de la que desprende la otra, dicen. Y sin García en la Asamblea, en el corto plazo "la partida de ping pong puede convertirse en un juego de frontón, donde Ayuso se dé golpes contra sí misma o contra la pared si no rebaja el tono que utilizaba con Mónica (García)".

"Se va a reducir la tensión y eso nos viene bien a todos", apunta un compañero de partido de Lobato, aunque otro matiza que "cuanto más macarra sea" más fácil les resultará diferenciarse. Este argumento sirve, según ellos, porque Lobato no tiene intención de polarizar más el debate público. "Una cosa es que endurezca el discurso", como se vio este último jueves cuando pidió a Ayuso que pidiera perdón al presidente del Gobierno por haberle insultado desde la tribuna del Congreso, pero aunque "aumente su tono crítico, lo hará sin salirse de ese respeto que reconocen incluso en el PP", explica un diputado cercano al líder regional socialista.

Bergerot, sin embargo, ha dejado claro en su primera comparecencia ante los medios (aunque faltaban unos minutos para su confirmación oficial) que no tiene intención de reducir la beligerancia de su partido con Ayuso y ha pedido que "no falte al respeto" al nuevo Gobierno tras tacharlo de "irrelevante". Las formas de Bergerot y García pueden ser distintas, pero en determinación y vehemencia son las dos parecidas.

Cambio de clima

Con un "clima menos tenso", los socialistas creen que tienen el terreno abonado para ir aumentando su "hueco". Además, consideran que Más Madrid tiene que ir ahora "recolocándose". Su líder, analiza un miembro del PSOE, se ha crecido en la oposición, en la confrontación y en la protesta. Ahora tiene que reconducir su papel hacia la gestión y el diálogo con las comunidades autónomas y los diferentes actores del sector de la sanidad. Es un escenario "radicalmente opuesto". Aunque ella ya no esté en Madrid su proyección nacional y los resultados de su gestión sí pueden revertir en la imagen de Más Madrid.

Sin embargo, en el PSOE creen que ese recorrido es pequeño. En las elecciones generales el PSOE mantuvo la segunda posición en Madrid con el 27,88% de los votos, lejos del 15,44% de Sumar, de modo que dudan que desde el papel en una cartera como Sanidad vaya a ayudar a revertir ese resultado: "Es un ministerio que da pocos votos, pero te puede quitar muchos si la gestión no es buena"-

En cualquier caso, "los cambios siempre son inciertos", señala un diputado socialista, pero otro remata con cierta satisfacción diciendo que García hizo crecer a Más Madrid con un perfil muy autonomista y con el salto al ministerio queda de manifiesto que "el compromiso de Mónica García con Madrid ha terminado" y tienen que aprovecharlo. Y a eso suman que la sombra del salto de Ayuso a la política nacional que sobrevuela en cada una de sus intervenciones pueda "despejar aún más" el camino.

Desde Más Madrid, en cambio, en el congreso de este fin de semana en el que se ha ratificado el liderazgo de García al frente del partido, han insistido este fin de semana en que seguirán defendiendo su autonomía dentro de Sumar, que seguirán siendo una fuerza regional y que no dejarán de hacer una dura oposición a Ayuso esté quién este sentado en el sillón de portavoz.

Hoja de ruta propia

El líder del PSOE, en cualquier caso, tiene su hoja de ruta marcada. "Nosotros a lo nuestro" repiten en su entorno. Lobato camina mirando de reojo por el retrovisor lo que sucede a su alrededor pero sin olvidar dónde tiene su objetivo. Es tenaz y con las ideas claras. Se percibe al hablar con él y lo repiten quienes trabajan a su lado. Aprovechará la ausencia de García para posicionarse como el perfil moderado de la izquierda, siguiendo la estela en la que lleva meses trabajando. De hecho, según cuentan fuentes socialistas, llama o hace llamar la atención a los diputados que considera que se exceden en sus intervenciones, especialmente en estas dos últimas semanas en las que había pedido a los suyos no elevar la tensión que ya se ve en la calle.

Pero su hoja de ruta está marcada por ir incrementando su presencia en los medios y en la calle en ámbitos que sirvan de motor de la economía, como la innovación o la industria, porque en el PSOE son conscientes de que con la mayoría absoluta de Ayuso en la Asamblea tienen nulo margen de maniobra.