SANIDAD PÚBLICA

España tendrá un déficit de casi 5.000 médicos de familia en tres años

El "agujero" que van a dejar las jubilaciones no se va a cubrir con las nuevas remesas de médicos de familia que salen del MIR

"Es como un accidente a cámara lenta: todo el mundo veía lo que estaba sucediendo y que íbamos a llegar a este punto, pero nadie hizo nada para intentar cambiarlo", resume Mercedes Hurtado, presidenta del Colegio de Médicos de Valencia

Un médico mide la tensión a un paciente en la consulta. l.O.

Un médico mide la tensión a un paciente en la consulta. l.O. / A.I.

Victoria Salinas

Si hoy por hoy ya es difícil encontrar sustitutos cuando algún médico de Atención Primaria está de baja o para reforzar las plantillas en verano, la situación no tiene visos de mejorar de aquí a unos años. Más bien va a empeorar dado lo envejecido de la plantilla y a que no va a haber suficientes especialistas en Medicina de Familia formados vía MIR de aquí a entonces.

Un estudio le ha puesto cifras a lo que está por venir cruzando estas dos variables: para 2026 la sanidad pública española tendrá un déficit de 4.899 médicos de familia. Así se desprende de un análisis realizado por el Centro de estudios del Sindicato Médico de Granada a partir de un informe que acaba de publicar el Ministerio de Sanidad y que precisamente aborda la Oferta-Necesidad de Especialistas Médicos entre 2021 y 2035.

El "agujero" que van a dejar las jubilaciones no se va a cubrir con las nuevas remesas de médicos de familia que salen del MIR. "Entre 2017 y 2021, el 10,3% no terminó su formación" explican desde el centro de estudios que aplica este término corrector. En total los médicos de familia formados vía MIR no serán suficientes "aun asumiendo que todos los que terminan se quedan en España a trabajar" y lo hacen en la sanidad pública. Esto tampoco se da porque, según alertan los médicos, últimamente la tasa de "fugados" ha aumentado dadas las malas condiciones de trabajo y lo poco atractivo que resulta el puesto de Medicina de Familia en un ambiente de trabajo cada vez más sobrecargado y con agendas interminables.

El cómo se ha llegado a esta situación hay que buscarlo, precisamente, en este empeoramiento de condiciones y en los recortes que se han aplicado en las plazas de formación MIR. Según explican desde el Sindicato Médico, en los últimos 15 años han aumentado las plazas en las facultades de Medicina pero desde 2010 ha habido "un recorte importante de plazas MIR. De no haberse realizado se podrían haber formado 4.813 especialistas que ahora echamos en falta".

Desde 2019 se ha intentado corregir este recorte aumentando de nuevo la oferta de formación pero no es suficiente y tampoco se están cubriendo todas las plazas cuando se hace el llamamiento. En la convocatoria pasada quedaron plazas MIR de Medicina de Familia sin elegir, explican desde el Sindicato Médico, como ejemplo de lo "poco atractivas" que se han vuelto estos puestos de formación y de trabajo.

Conscientes de que el problema va a aumentar en lo que queda de década, desde el Ministerio de Sanidad y desde las comunidades autónomas se vienen aplicando medidas de contención criticadas como "cortoplacistas" por las sociedades científicas. Ahí está por ejemplo la decisión de aligerar las homologaciones de títulos extranjeros o la posibilidad de retrasar la jubilación hasta los 70 años entre los profesionales médicos, una opción a la que muchos optaban hace unos años pero que tras la pandemia ha dejado de ser tan popular. De hecho, Sanidad acaba de plantear una nueva modalidad de jubilación "flexible" solo para las especialistas de Atención Primaria (médico de Familia y Pediatra, dos de las más deficitarias) para intentar contener el golpe de las jubilaciones: seguir trabajando pero cobrando un 75 % de la pensión.

"Es como un accidente a cámara lenta: todo el mundo veía lo que estaba sucediendo y que íbamos a llegar a este punto, pero nadie hizo nada para intentar cambiarlo", resume Mercedes Hurtado, presidenta del Colegio de Médicos de Valencia la situación de la atención primaria y lo que está por venir: una falta de profesionales que "salpica a la mayoría de las especialidades" y de la que ellos llevan años advirtiendo. A su juicio hace falta una radiografía "real" del sistema para adelantar estas necesidades y evitar "parches" como la propuesta del Ministerio de Sanidad de la jubilación activa. "Puede ser un ligero balón de oxígeno, pero es un parche. Lo que hace falta es un estudio demográfico y adelantarnos. Si no, iremos siempre a remolque", añade.

En este sentido, Hurtado insiste en que en concreto la primaria necesita "soluciones estructurales a largo plazo, lejos de políticas partidistas" más teniendo en cuenta que la especialidad ha dejado de ser atractiva. "En unos días sabremos qué eligen los miles de jóvenes médicos que se han presentado al MIR de 2023. Pero el año pasado, hubo 200 plazas en toda España que quedaron vacantes", recuerda Hurtado que tiene claro el porqué: "Ingente carga de trabajo, condiciones precarias, excesiva burocratización y agresiones. Los jóvenes prefieren esperar otro año y repetir el MIR o se van al extranjero".