FOUR SEASONS

Quiénes compraron los 22 pisos más lujosos de Madrid: los dueños de VIPS, Panama Jack y otros desconocidos empresarios españoles

La casas de la cadena hotelera Four Seasons en Centro Canalejas salieron a la venta en 2017 por más de 3,5 millones de euros. Fue el primer proyecto de branded residences en Madrid. Más de la mitad de los propietarios compraron en efectivo.

10.04.2023. MADRID. Imágenes exteriores de los apartamentos de lujo situados en el complejo de Canalejas, en Madrid. Foto: Alba Vigaray

10.04.2023. MADRID. Imágenes exteriores de los apartamentos de lujo situados en el complejo de Canalejas, en Madrid. Foto: Alba Vigaray / ALBA VIGARAY

Subiendo desde la Puerta del Sol por la calle Alcalá uno deja a la derecha la tienda de Apple, un local de comida rápida, la entrada a la Galería Canalejas —espacio con tiendas de alta gama— y un pequeño portal. Es el número 14. Debajo, sobre una placa dorada, se lee: Four Seasons. Private residences. Un cartelito en la puerta indica que se trata de un "acceso exclusivo para residentes" (la cursiva es suya) y señaliza con flechas los accesos a la galería y al hotel, uno de los más lujosos de Madrid.

En el telefonillo aparecen veintidós números: los de las veintidós viviendas que se comercializaron en las últimas plantas, sobre plano a finales de 2017, tres años antes de la apertura del hotel. En jerga inmobiliaria se conoce a este producto como branded residences o pisos de marca. En este caso la marca es una cadena hotelera, la canadiense Four Seasons, pero en otros puede ser una firma de moda (Dolce & Gabbana) o de motor (Lamborghini). Algunos de sus compradores son coleccionistas: gente que tiene una Four Season's residence en Miami, otra en Londres y otra en Madrid. Son propietarios y pagan gastos de comunidad (en ocasiones, de hasta 4.000 euros al mes), pero disponen de todos los servicios del hotel: piscina, gimnasio, spa, mayordomo, chófer, llenado de neveras, asesor de imagen, gestión de viajes, lavandería... Si lo desean, los dueños tienen la posibilidad de solicitar el cierre de una tienda de lujo durante una hora para poder hacer compras sin coincidir con otros viandantes.

Cada casa tiene entre 125 y 374 metros y se vendieron a una media de 15.200 euros el metro cuadrado. Luis Valdés, director general de venta de viviendas de Colliers, consultora que comercializó la mayor parte de las branded residences del Four Seasons, apunta que hoy en día el precio sería superior: "Hoy el precio por metro cuadrado no bajaría de 20.000 ó 25.000 euros, hasta un 60% más caras. Solo han pasado seis años y Madrid ha cambiado mucho". El precio de la vivienda se ha disparado no solo en el centro, sino en toda la ciudad. Y barrios pudientes como Chueca, Salamanca o Chamberí se han llenado de adinerados compradores extranjeros.

Según la investigación realizada por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, catorce de las veintidós viviendas del Four Seasons están en manos de extranjeros o de sus sociedades. Es el caso del propietario de Vips y franquiciado de Burger King y Foster's Hollywood, la mexicana Alsea. El resto pertenecen a empresarios españoles poco mediáticos que han hecho fortuna en sectores como el calzado (Panama Jack), el turismo (grupo Cóndor), el comercio (Óptica Universitaria) y la industria (Lomusa). Y luego está Cristiano Ronaldo, que como adelantó este diario compró una vivienda en la octava planta y quiere vendérsela a sí mismo, a una de sus sociedades portuguesas.

Exteriores de los apartamentos de lujo situados en Canalejas, en Madrid

Exteriores de los apartamentos de lujo situados en Canalejas, en Madrid / ALBA VIGARAY

Los empresarios de provincias españolas

Entre los clientes españoles aparecen nombres como los de María José Martínez y Antonio Vicente, fundadores y dueños de Panama Jack —longeva empresa de calzado que, aunque venda el 70% de su producción fuera, fabrica en Elche—, el del fundador de la empresa de maquinaria para cortar metales Lomusa S.A., o el de Luis Díaz del Río Español, fundador de la compañía de satélites marinos Satlink. Panama Jack facturó 96 millones de euros en 2019. Satlink monitoriza flotas pesqueras, una rentable actividad con la que genera ingresos cercanos a los 60 millones anuales, según el Registro Mercantil. Díaz del Río era capitán de corbeta de la Armada cuando decidió montar su negocio.

"El perfil del comprador español de lujo es incipiente, entendiendo por lujo una noche de hotel a mil euros o un apartamento por entre tres y cinco millones", dice González. Como el fundador de Satlink, casi todos los españoles compraron a través de una sociedad. Algo parecido pasa con los extranjeros. De las veintidós viviendas, doce son propiedad de empresas. Y más de la mitad (quince) se compraron en efectivo y sin hipoteca.

Rufo Gómez Sosa es accionista único de Grupo Gea RGS, propietaria de uno de estos pisos y accionista de Óptica del Penedés, entre cuyas marcas está Óptica Universitaria. Esta empresa catalana, fundada en 1992, fue adquirida en 2020 por un grupo alemán que pagó 185 millones de euros. Aunque permanece como accionista a través del Grupo Gea, Gómez ya no trabaja allí. Horacio Millán, fundador de Condor Vacaciones, un importante turoperador que en 2007 fue adquirido por 140 millones de euros, es otro de los propietarios.

Destaca por último la familia García de la Mata, que, a pesar de su discreción, en los últimos meses ha cerrado dos importantes operaciones inmobiliarias en Valdebebas, un barrio de nueva construcción al noreste de Madrid. La Vivienda Económica, una de las sociedades de la saga familiar, vendió los derechos de superficie sobre dos suelos en los que el fondo alemán DWS (de la mano de Gestilar) y la promotora Vía Ágora construirán viviendas destinadas al alquiler y pagarán un canon por ello a los dueños de las parcelas.

Extranjeros, nombres propios y desconocidos

Entre los perfiles extranjeros, los hay de todas las nacionalidades, aunque mayoritariamente son americanos. Entre los nombres propios extranjeros destaca Cosme Alberto Torrado Martínez, una de las mayores fortunas de México. La familia Torrado Martínez está detrás del imperio de Alsea, una multinacional de la restauración que explota marcas en varios países como Burger King o Foster's Hollywood y suma más de 1.534 restaurantes en Europa. El pasado mes, Alsea culminó la compra del 100% de Vips. Otro de los propietarios, también de origen mexicano, es Juan Ramón Collado Mocelo, al que la prensa española e internacional describe como el abogado de la 'jet set' latina. Collado Mocelo pasó varios años en prisión acusado de lavado de dinero y delincuencia organizada y está en libertad provisional desde 2023.

También de origen sudamericano, aunque chileno, el empresario Guillermo Hernán Harding Alvarado figura como uno de los propietarios de una casa en Canalejas, a través de la sociedad española Jungfernstieg Inversiones. Hernán Harding Alvarado fue el fundador de la cadena de farmacias Cruz Verde, empresa que vendió entre 2015 y 2020. Tras esta venta multimillonaria, creó numerosas empresas en Luxemburgo, según la prensa española y latinoamericana, y tiene participaciones en compañías inmobiliarias españolas.

En la lista de dueños de las mayores casas de lujo de Madrid también figuran inversores norteamericanos, la sociedad Tecolote Investments, filial española de Rooney Properties, el holding de inversiones del político republicado estadounidense Laurence Francis Rooney.

Sin duda el ciudadano de origen extranjero que más apuesta hizo por las casas del Four Seasons en Madrid es una mexicana completamente desconocida, de la cual no hay ningún rastro en internet. Se trata de María Luisa C. A., que adquirió las dos mayores casas, de 374 y 321 metros cuadrados, respectivamente, por un precio de alrededor de 18 millones de euros. Aunque una de ellas podría estar a la venta, según una fuente consultada, esta sería una de las coleccionistas de viviendas de la cadena hotelera de 'ultralujo' y sería propietaria de varias no solo en Madrid, sino también en Londres o Mallorca.

Además de los públicamente conocidos, hay numerosas sociedades españolas vinculadas a capital latinoamericano. Este es el caso de Tromegan Spain, cuyo socio único es Paolo C. G.. Su familia, una de las mayores fortunas de Nicaragua, controla Grupo Coen, un grupo industrial con negocios agrícolas, papeleros o financieros en varios países de Centroamérica. Otra con estas características es El Berrendo Bravo, cuyo administrador único y, en el pasado también socio único, es José Joaquín M. C., un ganadero mexicano. Otro dueño de una branded residence en el Four Seasons es Alberto T. A., de origen extranjero, pero con negocios en España. Alberto figura como socio único de dos empresas inmobiliarias, consejero y administrador solidario, respectivamente, de dos sociedades vinculadas a la alimentación y a la restauración.

Únicamente hay un ciudadano asiático, aparentemente de origen chino, y dos de origen turco que comparten al 50% una de las viviendas, además de figurar como cargos de numerosas sociedades en Reino Unido.

Empresas 'pantalla' que ocultan los verdaderos dueños

Hay varios propietarios que se ocultan a través de sociedades que podrían denominarse 'pantalla'. La legislación española permite ocultar los accionistas de una sociedad anónima o limitada, cuyas identidades no tienen por qué coincidir con la de sus administradores o apoderados, información que solo conoce, en algunos casos, la Agencia Tributaria. El primer caso es Favara Investments, una sociedad que, a su vez, está participada por Inmobiliaria Vorgg Sociedad Anónima Promotora de I. Entre los cargos de Favara únicamente figuran la sociedad Directorship Cibeles, como administrador único, y Francisco Gómez Fructuoso, como representante, que ha ostentado cargos en otras 1.445 empresas.

Precisamente, Directorship Cibeles y Francisco Gómez Fructuoso fueron administrador único y representante, respectivamente, de otra sociedad propietaria de otra de las viviendas en el Four Seasons, propiedad de Gadner Directorship. Según el Registro Mercantil, el socio único es desde noviembre de 2019 es Stichting Apolo, de cuya identidad societaria o personal no hay rastro alguno.

¿Qué busca el comprador de una branded residence? Invertir y disponer de los servicios hoteleros cuando llega. "Para gente que tiene muchas propiedades, es sencillo: llega, le preparan el check-in y el check-out, deja las llaves y se olvida", cuenta Álex Allende, de Arum Group, que tiene varios proyectos de marca. No es el caso del Four Seasons, pero en otros similares los propietarios dejan la vivienda en manos del hotel cuando no están para rentabilizarla. Incluir viviendas en el proyecto es, para el propietario del proyecto hotelero, una forma "muy inteligente de hacer caja antes de construirlo", valora Fabián González, analista de Phocuswright y fundador del congreso de turismo de lujo Forward_. En este caso, la propietaria (OHLA y Mohari, brazo inversor de PokerStars) ingresó más 93 millones de euros.

Las fuentes consultadas entienden que la branded residence no es la primera vivienda de ningún comprador: quizá la segunda, la tercera e incluso la octava. Aunque los estatutos de esta comunidad (modificados en 2022) permiten a los propietarios alquilar sus viviendas, siempre por un tiempo superior a seis meses para no competir con el hotel, lo normal es que no estén ocupadas. "Pasa en todas las promociones de lujo. Si vas a Lagasca, 99 por la noche, está todo apagado", concluye una de las fuentes consultadas. El modelo de negocio del hotel también es estar medio vacío.