SECTOR INMOBILIARIO

Cristiano Ronaldo pide permiso a Sánchez, Ayuso y Almeida para vender su casa en el Four Seasons de Madrid

El futbolista quiere traspasar a una de sus sociedades portuguesas la vivienda de casi 125 metros cuadrados que tiene junto a la Puerta del Sol, una operación que debe autorizar el Ministerio de Cultura y Deporte y el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid

Cristiano Ronaldo pide permiso a Sánchez, Ayuso y Almeida para vender su casa en el Four Seasons de Madrid

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Gabriel Santamarina

Cristiano Ronaldo quiere vender una de sus casas en Madrid. El exfutbolista del Real Madrid, actualmente en el equipo saudí Al-Nassr, tiene en marcha el traspaso de su vivienda en Canalejas, un complejo de 'hiperlujo' junto a la Puerta del Sol que incluye el hotel Four Seasons de cinco estrellas, una galería comercial de grandes marcas, como Rolex, Cartier o Dior, y veintidós viviendas en régimen de propiedad. Hasta el momento, una de estas residencias era de Ronaldo a título personal, según ha podido confirmar en exclusiva EL PERIÓDICO DE ESPAÑA y ACTIVOS, el vertical económico de Prensa Ibérica.

El exjugador del club blanco firmó el pasado 19 de diciembre de 2023 la venta del inmueble, que estaba a su nombre, a la sociedad lusa Domum Septem Unipessoal LDA. Domum Septem es una compañía dedicada a la compraventa y arrendamiento de bienes inmobiliarios y es 100% propiedad de Cr7 S.A., la empresa principal del futbolista. Bajo el paraguas de Cr7 S.A. hay varios negocios y participaciones en otras sociedades, según una investigación de la prensa portuguesa que reveló el importante peso del sector inmobiliario en el imperio empresarial de Ronaldo.

La operación de venta de la vivienda de lujo fue, sin embargo, paralizada solo dos semanas más tarde, el 5 de enero de este mismo año. El motivo detrás de este imprevisto es que la propiedad de Cristiano Ronaldo forma parte de un complejo considerado Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento. Para cerrar la transacción con éxito, Ronaldo necesita notificar a tres organismos —el Ministerio de Cultura y Deporte, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid— y esperar a que ninguno de ellos quiera ejercer su derecho de tanteo y comprarlo.

Habitación con baño en suite de una de las 22 viviendas vendidas en el Four Seasons de Madrid /

Centro Canalejas

Una casa de 3,5 millones de euros comprada en 2019

El jugador compró esta vivienda en 2019, aunque se entregó en 2020, y pagó alrededor de 3,5 millones de euros por ella. Fue una de las últimas en venderse de las 22 que salieron al mercado al contar con solo una habitación y tener un precio elevado, según confirman fuentes de mercado, que precisan que, además del dormitorio, tiene un pequeño salón, una cocina y un cuarto de baño, que suman 125 metros cuadrados construidos.

Infografía de los volúmenes que se construyeron encima del edificio original de Centro Canalejas /

Ignacio García

"El propietario de un bien declarado BIC debe notificar su intención de vender a la comunidad autónoma correspondiente y al Ministerio de Cultura, especificando el precio y las condiciones", explican fuentes de Cultura. "En un plazo máximo de dos meses después de la notificación, el ministerio debe comunicar al vendedor si se ejercita o no el derecho de tanteo". La Comunidad tiene hasta tres meses para decidir si lo ejercita.

En general, específica Tellería, las administraciones "raramente ejercen el derecho de tanteo en bienes de interés cultural inmobiliarios. Lo ejercen en bienes muebles: en cuadros y piezas, que muchas veces adquieren los museos". Los bienes inmuebles, por su parte, suelen ser "iglesias, teatros, palacios o edificios monumentales". El caso de la vivienda de Cristiano Ronaldo es peculiar en esto. "Es raro que los bienes de interés cultural estén en pisos".

Un bien desprotegido y vuelto a proteger

La historia de la protección de Canalejas es "rarísima", explica el arquitecto Alberto Tellería, vocal de Madrid Ciudadanía y Patrimonio. Esta asociación dio la batalla por el complejo —formado por seis edificios, entre ellos el antiguo Banco Hispano Americano y la sede histórica del Banco Español de Crédito— en 2013, cuando la Comunidad de Madrid ordenó rebajar su protección. Los dos edificios mencionados habían sido declarados como Bien de Interés Cultural (BIC) en 1977 y el resto tenían diferentes niveles de protección.

La rebaja permitía a OHL (ahora OHLA), que se lo había comprado al anterior propietario, el Banco Santander, vaciar los edificios por dentro y adaptarlos para montar el hotel marca Four Seasons. El movimiento se hizo efectivo el 15 de abril de 2013, cuando la Comunidad aprobó definitivamente el cambio. "Pasó algo que nunca había sucedido: se 'desdeclaró' BIC y se volvió a declarar, reduciendo la protección a las crujías exteriores y la fachada", cuenta Tellería. "Es un caso muy extraño. Nunca se había declarado un BIC a trocitos. Normalmente, los BIC son edificios completos, pero como querían permitir las obras como fuese lo hicieron así".

"A pesar de esa protección", continúa el arquitecto, "se demolió lo protegido y la crujía ahora es nueva". La fiscalía de Medio Ambiente de Madrid llegó a pedir la inhabilitación y dos años de cárcel para el arquitecto responsable de la obra, Carlos Lamela, por un delito de destrucción del patrimonio por haber demolido los pilares y vigas que conformaban la crujía (el espacio entre la fachada y la primera línea de pilares). La Justicia lo absolvió.

La rebaja de protección permitió, asimismo, que el edificio creciera tres plantas. Los añadidos son especialmente visibles desde la plaza de Canalejas. Sobresalen por encima de la fachada original del Banco Hispano Americano, que ahora es el acceso a la Galería Canalejas, donde están los restaurantes y tiendas de lujo. Es precisamente en estas nuevas plantas en las que se sitúan las viviendas privadas, a las que se accede por una entrada situada en la calle Alcalá y diferente a la del hotel.

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El piso de Ronaldo está en la octava planta. El hecho de estar en el añadido al BIC y no en el propio BIC (que ni siquiera es el edificio entero, solo su fachada y crujía) extraña a Tellería, porque técnicamente la octava planta no está protegida al ser nueva. Sin embargo, de acuerdo a la información de la que dispone este periódico, el futbolista debe informar de su venta.

Hasta donde ha podido conocer este periódico, el entorno del jugador únicamente ha enviado una notificación a la Subdirección General de Gestión y Coordinación de Bienes Culturales, dependiente de Cultura y Deporte, sin que el organismo emitiese ninguna respuesta. Consultado el entorno del exjugador del Real Madrid, al cierre de esta edición no han respondido al requerimiento de información realizado por este periódico.