REÚNE A DIPUTADOS Y SENADORES EN EL CONGRESO

Feijóo reúne a los suyos para "intensificar" la oposición y frenar el plan de Sánchez: "Va a por todas"

El líder del PP trasladará a sus diputados y senadores que no echarán el freno en el tono de oposición y mantendrán todos los frentes abiertos

Voces del PP apuntan a que el presidente irá a "degüello" en ese plan de reformas con sus socios. Otros dirigentes ven "más cerca" la comparecencia de Sánchez la comisión del Senado

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante la rueda de prensa que ha ofrecido en Génova tras confirmar Pedro Sánchez que sigue en el Gobierno.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante la rueda de prensa que ha ofrecido en Génova tras confirmar Pedro Sánchez que sigue en el Gobierno. / JOSÉ LUIS ROCA

Paloma Esteban

Paloma Esteban

Alberto Núñez Feijóo ha citado a sus diputados y senadores este martes en el Congreso. El encuentro se decidió ayer en la sede nacional de Génova tras confirmar Pedro Sánchez su permanencia en la Moncloa. El mensaje que el líder del PP va a trasladar a los suyos -también como respuesta al Gobierno- será el de “intensificar” el control al Ejecutivo y el tono de oposición hasta el momento: “Si Sánchez buscaba condescendencia o que echemos el freno, se equivoca. No va a tener una oposición dócil”, zanjan en el núcleo duro del conservador. Además, muchas voces del PP ven “confirmada” su sospecha de que el socialista, además de rearmarse de cara al ciclo electoral, buscaba un “relato” para llevar adelante una agenda de reformas apoyado en sus socios.

El “plan de regeneración democrática” del que habló Sánchez y que muchas voces del PP relacionan con las preguntas formuladas por el CIS en estos días, sobre todo en lo que respecta a la justicia, la imparcialidad de los jueces y el propio caso que afecta a la mujer del presidente, Begoña Gómez. Ya en el fin de semana los conservadores se anticipaban a la “construcción de un relato”. Este lunes en Génova daban por hecho que “ahora sí irá a por todas”. Algunos dirigentes veteranos incluso anticipaban: “Va a ir a degüello”.

Feijóo, sin embargo, no quiso elucubrar sobre ese plan del presidente. Al contrario, al ser preguntado por si pensaba que Sánchez pretende modificar las mayorías para elegir a los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) -ya hubo un intento que la Comisión Europea frenó en seco- el dirigente gallego recordó que fue el presidente quien, en su reunión del pasado diciembre, le aseguró que no lo haría. En Génova insisten en que no será Feijóo quien se anticipe a debates tan sensibles: “Si quiere poner encima de la mesa algo así va a tener que hacerlo el presidente”, zanjaban.

Pero ‘sottovoce’, los populares dan por hecho que ese plan incluirá reformas de calado que pueden tocar “los pilares” del Estado de derecho.  

En la cúpula conservadora se mantuvieron firmes en el escenario de que no habría dimisión todo el fin de semana. Ya Feijóo en la noche en la que Sánchez publicó su carta especuló con el desenlace que realmente se ha producido: “Creo que lo que va a ocurrir es que dirá que en vista de las muestras de cariño y afecto incondicional… Y para poder parar a la derecha, que seguirá al frente del Gobierno”, declaró en una entrevista en ‘Onda Cero’. Después de la movilización en Ferraz el sábado y mientras el PSOE sucumbía en un estado de pánico general, en la dirección nacional insistían en una “maniobra política calculada” para movilizar a los suyos, afrontar las elecciones en Cataluña y Europa y sacar del foco lo que tiene que ver con la corrupción del ‘caso Koldo’ y la derivada de su mujer.

Las dudas se aproximaron a la cúpula conservadora cuando Sánchez se dirigió a la Zarzuela a comunicar su decisión a Felipe VI. Aquello sí generó un desconcierto que hasta el momento no se había producido. Pero pronto se confirmó la continuidad del presidente. Para el PP el socialista “ha utilizado incluso al Rey” para su operación, y considera que se ha victimizado, utilizando “el comodín de la derecha y la ultraderecha como anticipo a sus próximos desmanes”.

En este contexto, los conservadores no darán un paso atrás en su labor de oposición por todos los frentes abiertos. Hasta el punto de que el propio Feijóo avanzó que si Sánchez sigue adelante con “su proyecto” -sin especificar qué cree que tiene en la cabeza el presidente- “habrá una movilización, pero no la que él piensa”. Abría la puerta así, de nuevo, a que el PP lidere la respuesta social en función de cómo avancen los acontecimientos.

¿Sánchez y Begoña Gómez en el Senado?

Lo que sí dejará claro hoy ante sus diputados y senadores es que el frente político y parlamentario se mantendrá al máximo nivel, incluida la comisión de investigación sobre la ‘trama Koldo' que los conservadores controlan con su mayoría absoluta en la Cámara Alta. Hoy mismo comparece el número tres del PSOE, Santos Cerdán. Y fuentes del entorno de Feijóo insisten en que la continuidad de Sánchez en la Moncloa “no aleja en absoluto” la futura comparecencia del presidente o de su mujer en el Senado. Algunos dirigentes, al contrario, creen que ahora “está más cerca”. 

Todos ellos recuerdan que Feijóo le ha pedido a Sánchez en varias ocasiones que diera “explicaciones” voluntarias ante los medios de comunicación sobre el caso de corrupción que afecta, en sus palabras, “a su Gobierno, a su partido y a su entorno”. Y remarcan que no solo sigue sin hacerlo, sino que en su carta a la ciudadanía se confirmó una declaración de intenciones en toda regla, mirando a la oposición, a los jueces y a los periodistas “en un intento de que no se informe ni se fiscalice más”, dicen en el PP.

Precisamente los conservadores van a enviar este martes el mensaje contrario: incrementarán el control sobre el Ejecutivo y mantienen la puerta abierta a llamar tanto a Sánchez como a su esposa al Senado. Feijóo dijo hace unas semanas que su voluntad no era llamar a la mujer del presidente, y que esa sería la última opción. “No es mi estilo”, llegó a decir. Pero vinculaba olvidar ese llamamiento a que el presidente diera explicaciones. Ahora, dicen en el PP, “nos ponen más difícil no llamarlos”