Opinión | MEDIOAMBIENTE

La COP28 y las dos estaciones

O empezamos a tomar medidas y a emprender acciones urgentes e inmediatas o el mundo va camino de, como en aquel viejo chiste que se cuenta en algunas partes del planeta, tener únicamente dos estaciones: el verano y la del ferrocarril.

Logo de la COP28 de Dubái.

Logo de la COP28 de Dubái. / EFE/EPA/ALI HAIDER

Hoy jueves se inicia en Dubai la COP28, es decir, la 28.ª edición de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Como se indica en la página Web del evento: “Prepárese para dos semanas de negociaciones cruciales, debates animados y colaboración global para impulsar la acción y la ambición climáticas”. Está bien, pero lo deseable es que hubiera acuerdos. En la edición anterior, celebrada en Egipto, se logró un compromiso, al límite del tiempo, sobre la financiación para paliar los estragos del clima entre los países más vulnerables. No se logró, sin embargo, ningún avance importante en aspectos relacionados con la mitigación del problema. Es decir, se atacaron las consecuencias, pero no las causas. Acuerdos más tácticos que estratégicos. Patada a seguir, vaya. Con todo, esta sigue siendo una cita clave para el medio ambiente y, por ende, para el planeta.

Según el Barómetro de Noviembre del CIS, al 77% de los españoles le preocupa mucho o bastante el cambio climático en la actualidad. Pero lo peor está por llegar, piensan los ciudadanos. Según el estudio “Puntos de vista globales sobre el cambio climático” llevado a cabo por Ipsos con motivo de la COP28, el 76% de los españoles cree que los efectos del cambio climático se agravarán en la próxima década. De hecho, piensan que el calentamiento global será uno de los tres principales problemas del mundo dentro de 10 años. Los otros dos son, las guerras y la escasez de alimentos. Conflictos bélicos y desabastecimiento que, de suceder en un decenio, es probable que estén muy vinculados al cambio climático.

En el mundo, México y Brasil lideran el ranking de los países con mayor porcentaje de ciudadanos que admiten haber sido testigos de un grave impacto del cambio climático allí donde residen: 81% y 79%, respectivamente. En el caso de Europa, son Italia y España quienes ocupan los primeros puestos (66% y 64%). Italianos y españoles son, dentro del continente europeo, quienes en mayor medida piensan que en 25 años serán desplazados de su lugar de residencia por el cambio climático. Este ya no se representa, o no solo, con la icónica imagen del oso polar rodeado de cada vez menos hielo, una imagen descorazonadora, pero demasiado lejana y desconocida para la mayoría de los ciudadanos. El cambio climático es ya aquello que afecta a mi país, a mi comunidad autónoma, a mi provincia o a mi ciudad o pueblo. Lo veo, no me lo cuentan.

Y ante este panorama, la gobernanza climática, entendida como la interrelación equilibrada del Estado, la sociedad civil y el mercado para lograr un desarrollo sostenible, no parece funcionar. En este sentido, los más críticos dentro del contexto europeo, somos los españoles. El 73% cree que las compañías no combaten el cambio climático o hacen pocos esfuerzos al respecto. El mismo porcentaje que piensa que las empresas practican el denominado “greenwashing”, es decir, usar eslóganes medioambientales sin un compromiso real detrás. Pero tampoco las Administraciones Públicas está haciendo lo suficiente según el 69% de los españoles, lo que sitúa a nuestro país como el primero de Europa que menos cree que sus instituciones estén combatiendo el cambio climático. Pero los ciudadanos también hacen autocrítica y el 68% afirma que no se esfuerza lo suficiente para hacer frente al calentamiento global, el porcentaje más alto, junto al de Hungría, de todos los países europeos. Aunque más que por falta de esfuerzo nos escudamos en la falta de información: el 77% considera que el Gobierno no le informa lo suficiente acerca del potencial impacto del calentamiento global; el 60% dice que el Gobierno tampoco les facilita la suficiente información para saber qué medidas adoptar para hacer frente al cambio climático; y el 62% afirma lo mismo con respecto a las empresas. Es decir, no es que los españoles seamos quietistas climáticos, como denominaba el filósofo francés Bruno Latour a quienes confían en que sin hacer nada, todo terminará por solucionarse, simplemente reconocemos que no hacemos lo suficiente porque no sabemos qué podemos hacer.

Y es que, como señalaba Gilles Lipovetsky, cambiar nuestros hábitos no es que sea una tarea complicada, es que puede resultar en algunos casos una utopía. Decía el sociólogo francés que “es una ilusión creer que vamos a ver cambios en nuestro modo de vida motivados por la virtud. La gente no va de repente a convertirse en gente razonable, dejar el coche, comer menos carne y no viajar en avión por conciencia. A escala planetaria no hay otra solución que invertir más en innovación”. Dentro de esta crítica colectiva, los ciudadanos no se olvidan de los medios de comunicación. Solo el 18% de los españoles considera que la cobertura mediática refleja adecuadamente el impacto del cambio climático. La mayoría piensa que o bien subestiman el impacto del cambio climático (50%) o, que por el contrario, lo exagera (23%).

En el evento de este año se evaluarán los avances realizados desde la firma, en la edición número 21, del Acuerdo de París, en la que los países acordaron que intentarían limitar el calentamiento global para este siglo a 1.5°C por encima de los niveles preindustriales a fin de evitar los peores efectos del cambio climático. En estos momentos, según algunos informes, estamos en torno a 1.4°C, y el clima mundial se encamina a ser al menos 2.8°C más cálido en el año 2100. Como pueden suponer, esto tendrá consecuencias catastróficas para miles de millones de personas y para los ecosistemas. Es decir, que o empezamos a tomar medidas y a emprender acciones urgentes e inmediatas o el mundo va camino de, como en aquel viejo chiste que se cuenta en algunas partes del planeta, tener únicamente dos estaciones: el verano y la del ferrocarril. Y no, no tiene gracia.