Opinión | ANÁLISIS POLÍTICO

18 años no son nada…, ¿o sí?

Es interesante comprobar hasta qué punto algunas cuestiones han variado en España desde el nacimiento de la princesa Leonor

Preparativos de la jura de la Princesa Leonor a la Constitución Española.

Preparativos de la jura de la Princesa Leonor a la Constitución Española. / José Luis Roca

Contaba el otro día el profesor Torres Mora en la presentación del libro de Daniel Innerarity La libertad democrática (Galaxia Gutemberg) que el mayor cambio que había notado al regresar a la docencia universitaria tras sus casi 20 años de dedicación a la política tenía que ver con el papel de la mujer en la sociedad española. En el resto de las cuestiones, relataba, sus apuntes de la asignatura Estructura Social de España seguían siendo válidos dos décadas después.

Creo que es indudable que el movimiento feminista ha sido determinante en esta mejora de las condiciones sociales de la mujer en nuestro país: en estos últimos años se ha convertido en uno de los movimientos sociales y políticos más relevantes por su capacidad de influencia política y social y por su transversalidad. En España, según el último estudio de Ipsos realizado en 32 países en colaboración con el King's College London y The Global Institute for Women's Leadership, ya son mayoría (53%) los que se identifican como feminista, mientras que hace cinco años solo lo hacía el 44%. A pesar de lo cual, quedaría todavía mucho por hacer ya que el 70% de los españoles piensa que hoy en día sigue existiendo desigualdad entre hombres y mujeres en cuanto a derechos sociales, políticos y/o económicos.

Y hay que tener en cuenta que esta mayor influencia política y social ha provocado una reacción contrapuesta, sobre todo entre los hombres, que confundiendo igualdad con desagravio cree que los logros que nos acercan a la igualdad de la mujer están derivando en una discriminación hacia ellos. Esto explica en parte el crecimiento electoral de Vox en los últimos años: es el partido con el perfil más masculinizado de todas las formaciones políticas actuales y cuyos votantes rechazan mayoritariamente las políticas de género.

Pero siguiendo con la reflexión del profesor Torres Mora es interesante comprobar hasta qué punto algunas cuestiones han variado en España a lo largo de estos últimos 18 años. Establezco esta comparativa temporal no por casualidad, sino aprovechando la mayoría de edad alcanzada por la princesa Leonor el pasado martes. Obviamente, el hecho de que sea la primera mujer heredera al trono de España en casi dos siglos, desde que en 1843 la reina Isabel II jurase la Carta Magna de 1837 y, si nada cambia, que vaya a ser la primera jefa del Estado de la democracia, no tiene que ver con los avances del movimiento feminista, sino con el carácter hereditario de la institución.

Paso a señalar solo algunos cambios interesantes en la estructura social de España que han sucedido durante los años transcurridos desde el nacimiento de la primogénita del rey hasta su mayoría de edad.

En cuanto a la población

Si en 2005 éramos 44 millones de españoles, ahora estamos cerca de los 49 millones. Somos más, ahora bien, la estructura de la población sigue lenta, pero paulatinamente envejeciendo. Por un lado, el porcentaje de niños menores de 15 años ha pasado del 14.5% al 13.4% y el de mayores de 65 años, del 16.6% al 20.3%. Por otro lado, el índice de Fecundidad (el número medio de hijos por mujer) ha pasado del 1.33 en 2005 al 1,19 en 2022 (último dato anual). Y, un dato más, la esperanza media de vida al nacer ha aumentado tres años pasando de 80.3 a 83.2 y según las previsiones del INE, hacia el año 2050 los españoles vivirán de media 90 años.

Es decir, ahora somos más mayores y vivimos más tiempo. Y es una tendencia difícil de revertir (que afecta no solo a España, sino a prácticamente a todos los países desarrollados) que tiene multitud de efectos sociales, políticos y económicos. Entre ellos, el Banco de España destaca “el impacto contractivo sobre la oferta de trabajo, que, previsiblemente, tendrá importantes repercusiones tanto sobre el funcionamiento del mercado de trabajo como sobre el crecimiento potencial o la sostenibilidad de las finanzas públicas” (Boletín Económico 2023/T3).

En cuanto a la composición de los hogares

En este tiempo, ha aumentado el número de hogares españoles en más de tres millones, pero su composición, el tamaño medio, se ha reducido: ha pasado del 2.9 en 2005 al 2.5 en el 2022. Este cambio tiene que ver, sobre todo, con el aumento de número de hogares unipersonales (dos millones y medio más ahora que hace 18 años). En muchos de estos casos, esta no ha sido una decisión personal, sino forzada por las circunstancias: en España se estima que el 13,4% de las personas sufren soledad no deseada (datos del 2023 del Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada).

En cuanto a los compromisos matrimoniales

Aquí también se han percibido cambios. Aunque el número de matrimonios totales en España se ha reducido el de parejas del mismo sexo se ha multiplicado por cuatro en 2021 con respecto a 2005 (año de su aprobación). No obstante, el verdadero cambio tiene que ver con el carácter de las uniones matrimoniales: si en 2005, el 60% de los matrimonios eran religiosos, ahora esa cifra se sitúa por debajo del 10%. Esto, sin duda, está relacionado con otro cambio: el del sentimiento religioso. Hace 18 años, el 80% de la población española se declaraba católica; ahora, solo el 54%. Quienes se definían como no creyentes, agnósticos o ateos han pasado del 17% al 42%.

En cuanto a los problemas que afectan a España

Es cierto que algunas cuestiones se mantienen en los primeros puestos de las preocupaciones de los ciudadanos: la economía, el paro, la sanidad o la vivienda. Pero la desaparición de unos y la llegada de otros muestran más claramente los cambios acaecidos en nuestro país. En 2005, el segundo y tercer problema que tenía España, por detrás del paro, eran según el CIS, la inmigración (36%) y el terrorismo (24%). Ahora, la inmigración es mencionada por menos del 10% de los ciudadanos y el terrorismo ha desaparecido de la lista de sus preocupaciones. En octubre de 2023, el principal problema de España es la política: 68%, cifra récord. Pero de esto y del Gobierno… Hablaremos la próxima semana.