PARA ADELGAZAR
Influencers desabastecen las farmacias: los médicos alertan del uso incorrecto de Ozempic
Muchas personalidades se decantan por usar este medicamento con fines adelgazantes, privándose de una alimentación y un estilo de vida sano y equilibrado para conseguir sus objetivos
Las farmacias arrancan el año con casi un millar de medicamentos con problemas de suministro
Ozempic es un medicamento autorizado para la mejora del control de la glucemia en el tratamiento de adultos con diabetes tipo 2, no suficientemente controlada con dieta o ejercicio, según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Este inyectable se encuentra entre los 10 medicamentos que más escasean en las farmacias de toda España, todo debido a que ha demostrado ser muy eficaz para perder peso.
Mientras los especialistas pedían priorizar el uso del Ozempic para el control de la glucemia en el tratamiento de adultos con diabetes, personalidades como Kim Kardashian o Elon Musk admitían tomarlo para bajar de peso. Hablamos de un uso en condiciones no autorizadas que puede desencadenar en problemas futuros en el organismo de quien realice esta práctica.
Este fármaco solo se puede adquirir mediante una prescripción, así, se sospecha que los médicos estén recomendando este producto para controlar el peso de personas que no son diabéticas como complemento a una dieta baja en calorías.
¿Cómo funciona Ozempic?
Son unas cápsulas inyectables que ayudan a bajar el nivel de azúcar en sangre y hacen que el apetito desaparezca al ralentizar el vaciamiento gástrico. Este es el secreto para un cuerpo de ensueño para muchos influencers: una "ayuda" sin tener que llevar una dieta del todo equilibrada.
En España el tratamiento de la obesidad con Ozempic no está contemplado por el Ministerio de Sanidad, pero hay una alternativa aprobada: Saxenda. Su funcionamiento es similar, pero los gastos corren por cuenta de cada persona a la que se le prescriba (cerca de 280 euros al mes).
Pacientes obligados a suspender su tratamiento
Mientras que en las redes sociales se frivoliza el uso de este medicamento para adelgazar, los enfermos que sí necesitan este fármaco se ven desamparados y obligados a paralizar su tratamiento. Por perder unos kilos, ciertos individuos están dispuestos a hacer lo imposible y conseguir cuantas cápsulas sean posibles.
En España no hay un número excesivo de pacientes que estén recibiendo este medicamento, pero sí hay desabastecimiento en las farmacias, lo que supone un perjuicio para los que lo necesitan.
La pérdida de peso de manera "fácil" traspasa fronteras y hace que las personalidades más reconocidas de las redes recomienden el uso de este fármaco con fines estéticos. Esto no solo da una publicidad inadecuada y negativa al producto, sino que influye a los más jóvenes, capaces de obsesionarse por un producto que no está fabricado para ser un complemento para la pérdida de peso.
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