Los tres hábitos saludables que te harán perder peso (y no lo sabías)

Perder peso no tiene por qué ser un desgaste mental y físico, y es que a veces nos olvidamos de lo más importante que deberíamos conseguir al seguir según qué dietas: el balance de nuestro cuerpo. Lejos de perder peso (o ganarlo) de las formas más antinaturales posibles, debes echar un vistazo a los hábitos no tan saludables que pecas de seguir en tu día a día.

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Pero no te preocupes, te traemos los tres hábitos saludables en los que tal vez ni siquiera habías pensado para empezar a encontrar el balance entre tu cuerpo y mente (sin dejártela por el camino).

1. Adiós a los alimentos que hinchan tu estómago

Para empezar a encontrar el balance, tenemos que empezar cortando todos aquellos alimentos que afectan negativamente a nuestro cuerpo. Una comida que altere la forma de nuestra tripa no puede ser del todo idónea y tenemos que ser capaces de identificarlo.

Para esto debes escuchar y conocer bien a tu cuerpo, tienes que prestar atención a cómo reacciona ante lo que consumes. Pero sin ir más lejos, para que te hagas una idea, el gran gigante que causa los mismos estragos en cada cuerpo es el azúcar.

Pero ten en cuenta que es mejor sustituir estos alimentos paulatinamente, para evitar el efecto rebote y la ansiedad que le puede general a nuestro cuerpo la agresiva forma en la que paremos de tomarlo. A continuación, te dejamos una lista de súper alimentos para dejar de lado la hinchazón.

Los súper alimentos que deberías incorporar a tu dieta

• Té verde.
• Cúrcuma.
• Frutos rojos.
• Jengibre.
• Remolacha.

2. Identifica el hambre real del emocional

Lo sabemos, cuando estamos atravesando una mala racha o estamos más bajos de ánimo de lo normal, tendemos a acudir a la comida para ahogar nuestras penas. Tienes que darte permiso para poder hacer esto de vez en cuendo, pero al mismo tiempo tienes que saber que estos atracones sin mucha explicación pueden afectar negativamente a tu cuerpo.

Al final, introduces comida forzosamente a un sistema que ya está lleno, que ya ha sido saciado antes. Por eso, tienes que identificar y separar las emociones a la hora de comer. Tómate un momento para pensar en qué punto se encuentra tu mente y si es necesario que comas para evadirte de alguna situación, de hecho, quizá puedas recurrir a otro hábito que no dañe tu cuerpo.

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3. Busca el balance, no el desgaste

Si quieres recurrir a alguna dieta que recorte alimentos que sabes que no te sientan bien, puedes seguir adelante. Pero recuerda que no tienes que desgastar tu cuerpo ni privarlo de nada. La clave de las dietas es el balance, por un lado, los caprichos que quieras darte de vez en cuando, y por otro, la constancia y disciplina con la que seas capaz de mantener los hábitos que te propongas.

Además, estás de suerte, porque si estás pensando en empezar a seguir alguna dieta, tienes que saber que la dieta mediterránea es una de las más equilibradas y un ejemplo para muchas otras.