DETENIDO EN ESTADOS UNIDOS

Desaparecida en Madrid: el informe del FBI contra el marido de Ana Henao

Tres días antes del secuestro, Knezevich alquiló un coche en Belgrado. Cuando lo devolvió, 15 días después, había recorrido 7.677 kilómetros, más que suficientes para viajar a España y volver

La cámara de un peaje sitúa a quien podría ser el marido conduciendo un Peugeot 308, el mismo modelo que alquiló en Serbia, cerca de Ajalvir (Madrid) la noche del secuestro de la mujer

Ana Henao, con su marido David, acusado de su secuestro y desaparición.

Ana Henao, con su marido David, acusado de su secuestro y desaparición.

Ana Henao desapareció de su piso de Madrid el 2 de febrero. Su marido, David Knezevich, alias Dusan, fue detenido el sábado pasado en Miami acusado de secuestro. El viernes, un tribunal de Florida decidirá sobre su futuro. El FBI ha presentado a la fiscalía su informe preliminar, en el que avanza más indicios y pruebas contra Knezevich, del que Henao trataba de divorciarse cuando se instaló en España.

El canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica reveló ayer las principales pruebas obtenidas por la policía española y el FBI contra Knezevich. Ahora, el informe del agente especial Andre Gilles, destinado en la división del FBI en Miami apuntala más las sospechas contra el marido de la mujer desaparecida.

Ana María, desaparecida desde el pasado 2 de febrero en Madrid

PI Studio

La noche del secuestro

Señala, por ejemplo, la última vez que Ana Henao fue vista con vida, a las 2:20 de la tarde del 2 de febrero, cuando entró en su piso. A las 9:27 de aquella noche, un hombre que lleva puesto un casco de moto entra en el edificio de Madrid donde ella vivía, baja las escaleras y rocía con pintura las cámaras de seguridad. No consigue cegarlas del todo, y se le aprecia cómo deja cinta adhesiva en la puerta para poder volver y entrar más tarde sin tener que llamar al telefonillo.

Luego, el hombre "mira directamente" a cámara, según el informe del FBI, que señala que tiene características físicas similares a Knezevich. A las diez y media de esa misma noche, el hombre es grabado "saliendo del ascensor" arrastrando una maleta.

Cinta adhesiva

El informe del FBI añade que la policía española siguió el rastro de ese spray de pintura y logró llegar a la tienda donde se vendió el mismo día de la desaparición de Ana. La cámara de seguridad de la tienda muestra al comprador, "un individuo que parece ser Knezevich". Además del spray de pintura negra, el hombre compró "dos rollos de cinta adhesiva".

Un día después del secuestro de su esposa, Knezevich escribió a una mujer que había conocido en una app de citas. Le pidió que le tradujera un mensaje al castellano. Era el mismo texto que alguien, haciéndose pasar por Ana Henao, envió luego a dos amigas suyas

La investigación ha descubierto la existencia de una mujer colombiana, el mismo país que Ana Henao, a la que Knezevich conoció a través de una aplicación de citas en octubre de 2023. La mujer ha declarado que el 3 de febrero, un día después de la desaparición en Madrid de Henao, Knezevich la escribió varios mensajes de whatsapp en los que le pedía ayuda. Le comentaba que un amigo suyo serbio era escritor, que tenía un personaje de una mujer en su nueva novela y que necesitaba que le dijera cómo "hablaría una mujer colombiana".

Los mensajes falsos

Knezevich le pide a su amiga que traduzca "del inglés a un perfecto colombiano" este párrafo: "He conocido a alguien maravilloso. Tiene una casa de verano a unas dos horas de Madrid. Nos vamos y pasaremos unos días allí. Hay poca cobertura. Llamaré cuando vuelva. Besos". Se trata del mismo mensaje, casi idéntico que dos amigas de Ana Henao recibieron, uno en inglés y otro en castellano, el 3 de febrero, cuando ella ya había sido secuestrada. La policía y el FBI creen que su marido utilizó a esa amiga para escribirlos desde el móvil de Ana y ganar tiempo para escapar.

Turquía, Belgrado, Madrid

El FBI ha descubierto también que Knezevich cogió un avión desde Miami hasta Estambul el 27 de enero. Desde allí fue en coche hasta Belgrado. El 29 de enero, alquiló un Peugeot 308 en Serbia. El dueño de la agencia de coches declaró que cuando lo devolvió, hacia el 15 de marzo, el coche tenía las ventanas tintadas, se habían cambiado los marcos de la matrícula y habían desaparecido dos pegatinas

El registro del vehículo demostró que Knezevich había conducido 7.677 kilómetros en esos días. La distancia de Belgrado a Madrid, ida y vuelta, es de 5.200 kilómetros.

La policía española, por su parte, descubrió que el dueño de un coche había presentado una denuncia porque alguien había robado sus matrículas en los días críticos a la desaparición de Ana Henao. El coche estaba aparcado en la calle Francisco Silvela de Madrid, la misma donde vivía y donde fue secuestrada la mujer.

Cabinas de peaje

El informe del FBI señala que el coche con esas matrículas robadas cruzó por dos cabinas de peaje la noche del 2 de febrero, horas después del secuestro. Los vídeos de las cabinas muestran que el coche es un Peugeot 308, con las ventanas tintadas, por lo que no se distingue al conductor. Una de las cabinas de peaje está cerca de Ajalvir, en la Comunidad de Madrid.

Los dos últimos datos que recoge el informe del FBI hablan de maniobras para hacerse pasar por la mujer desaparecida. Ana Henao era socia de su marido en una exitosa empresa tecnológica. Tras su desaparición, Knezevich ha tratado de deshacerse del patrimonio común, valorado en unos 15 millones de dólares.

Las falsas Ana

En el informe de la agencia federal norteamericana, se incluye cómo una mujer que dijo ser Ana Henao llamó el 4 de marzo a una compañía de seguros para cancelar tres pólizas de seguro de varios vehículos de la empresa. En la llamada se aprecian voces de niños, el FBI subraya que Ana Henao no tiene hijos. Luego, descubrieron que la mujer que había llamado haciéndose pasar por ella había utilizado un teléfono móvil propiedad de la empresa de su marido.

La última pista contra el marido surgió el 24 de abril. Una empleada suya contactó con el FBI y explicó que su jefe la había ordenado hacerse pasar por su mujer para abrir una nueva cuenta bancaria. Incluso le había dado el número de seguridad social de la desaparecida para que no tuviera problemas burocráticos. La empleada comunicó a su jefe que no estaba cómoda con esa tarea y él le respondió que era imprescindible para que todos pudieran cobrar sus nóminas y le dijo que "no puedo llamar yo, porque tengo voz de chico".

El viernes, 10 de mayo, se celebrará en un tribunal de Florida la vista judicial que decidirá sobre el futuro de David Knezevich. La policía española y el FBI siguen trabajando para encontrar a su mujer, Ana Henao, viva o muerta. Knezevich es el único sospechoso de su secuestro y el único que podría contar qué hizo con ella.