CAMBIO DE MODELO DE GESTIÓN

El Ayuntamiento de Madrid recuperará el 100% de la gestión de la M-30 a partir de 2026

El Consistorio va a comprar el 20% de participación privada de la sociedad gestora Madrid Calle 30

Estas son las infraestructuras que transformarán Madrid en los próximos años

Imagen de la M30

Imagen de la M30 / Agencias

Héctor González

Héctor González

A partir del 31 de diciembre de 2025, la gestión de la M-30 volverá a ser 100% municipal. El Ayuntamiento de la capital va a comprar el 20% de participación privada de Madrid Calle 30, la sociedad mixta gestora de la autovía de circunvalación, de forma que esta pase a ser de nuevo de titularidad totalmente pública. Con este movimiento, el Consistorio prevé lograr un ahorro de más de 50 millones de euros al año para las arcas municipales, según trasladan fuentes del Área de Obras y Equipamientos.

El departamento dirigido por Paloma García Romero ya ha comenzado los largos y complejos trámites para ejecutar la compra de las acciones de EMESA, la compañía responsable del mantenimiento y explotación de la M-30, participada a su vez por Ferrovial, ACS y Vinci. A pesar de una vigencia prevista hasta 2040, el contrato firmado en 2005 con el socio privado de Madrid Calle 30 recoge que el 31 de diciembre de 2025, el Ayuntamiento puede adquirir su parte sin obligación de pagar indemnización.

Una prerrogativa que, a la vista de los cambios normativos y económicos ocurridos en estas dos décadas, el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida ha decidido activar en pos de un modelo más eficiente y sostenible. De esta forma, el Ayuntamiento recuperará la titularidad 100% municipal que asumió en 2004, cuando el Ministerio de Fomento transfirió las competencias de la M-30, y pondrá fin al modelo de gestión mixta iniciado en 2005 con la entrada de capital privado.

“Creo que todos los madrileños nos sentimos enormemente satisfechos de la obra de soterramiento de la M-30 de generación de Madrid Río, que acometió un alcalde con la visión que tuvo Alberto Ruiz Gallardón, que yo creo que fue una obra que será recordada y al mismo tiempo, también desde el punto de vista del modelo de gestión, yo creo que también ha sido un modelo eficaz”, ha señalado este martes Almeida.

“Es sencillamente una oportunidad desde el punto de vista administrativo que se nos planteaba el 31 de diciembre de 2025. Pienso que todos los madrileños se sienten en general muy orgullosos de Calle 30, del funcionamiento y de la gestión de Calle 30, y nosotros queremos darle continuidad desde el Ayuntamiento”, ha resumido el alcalde madrileño.

Un ahorro anual de más de 50 millones de euros

La M-30 supone un gasto anual cercano a los 165 millones de euros netos, además de otros también a fecha de 31 de diciembre de 2025. La remunicipalización permitirá al Consistorio ahorrarse el pago de los dividendos anuales, que rondan los 12,5 millones de euros; los 29 millones de euros de IVA y otros impuestos como el IBI y el de sociedades. En total, el departamento que dirige Paloma García Romero estipula el ahorro anual superará los 50 milloness de euros a partir del 111 millones de deuda pendiente de amortizar también a fecha de 31 de diciembre de 2025. La remunicipalización permitirá al Consistorio ahorrarse el pago de los dividendos, que rondan los 12,5 millones anuales, así como los 29 millones de IVA y otros impuestos, como el IBI y el de sociedades. El ahorro total superará los 50 millones de euros, de acuerdo con los cálculos de Obras y Equipamientos, aunque se trata de cifras provisionales.

Para conocer con exactitud la cifra final, habrá que esperar a la conclusión del informe económico encargado a Hacienda, que será también quien estipule el precio a pagar por la participación privada de Calle 30 en base al saldo neto del ejercicio anterior. Mientras se lleva cabo, el Ayuntamiento de la capital deberá llevar desarrollar un largo procedimiento administrativo que culminará con la adopción de un acuerdo en el Pleno municipal.

Simplificación burocrática y homogeneización de contratos

Asimismo, los técnicos municipales deberán realizar la tramitación de los contratos que deberán sustituir al actualmente vigente entre Madrid Calle 30 y EMESA para garantizar la continuidad del servicio a partir del 2026. Los trabajadores actuales de EMESA , que están subrogados, pasarán a integrarse en estos nuevos contratos de mantenimiento y explotación de la autovía.

"Para los madrileños y usuarios de la M-30 no va a suponer ningún cambio en el día a día", aseguró García Romero este lunes en un briefing de medios, pero "sí a nivel burocrático, ya que facilitará la gestión". En este sentido, el cambio de modelo supondrá la homogeneización de todos los contratos relativos a la conservación, mantenimiento y explotación de la autovía, que pasarán a ser todos 100% municipales; así como los de ejecución de nuevas infraestructuras y equipamientos.