ESCENARIO POST 12-M

El PP se prepara ya para centrarse en las europeas ante el resultado incierto de Cataluña

Los populares presentan este jueves la lista europea en Barcelona con Manfred Weber y piensan ya en el marco tras las elecciones catalanas, con la aprobación definitiva de la ley de amnistía

Feijóo fija como objetivo ser cuarta fuerza, por delante de Vox, pero en el partido asumen que Abascal no perderá fuerza

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo (c), el candidato del PPC a la presidencia de la Generalitat, Alejandro Fernández (d), y Dolors Montserrat , candidata a las elecciones europeas durante un mitin del PPC en Salou.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo (c), el candidato del PPC a la presidencia de la Generalitat, Alejandro Fernández (d), y Dolors Montserrat , candidata a las elecciones europeas durante un mitin del PPC en Salou. / Alberto Estevez

Paloma Esteban

Paloma Esteban

Las elecciones catalanas se celebran este domingo, pero el PP piensa ya en pasar página y que llegue la siguiente pantalla: las europeas del 9 de junio. Alberto Núñez Feijóo fijó ayer el listón de su partido para la cita de Cataluña: ser cuarta fuerza por delante de Vox. Con todo, las expectativas se han ido modulando mucho en los últimos días. La primera parte de la campaña quedó opacada por la reflexión de Pedro Sánchez en la que aseguró que se planteaba dimitir. La semana final comenzó ya con dudas para el PP, como publicó este diario, al ver una resistencia clara del partido de Santiago Abascal en esta comunidad por su discurso duro, no solo contra los independentistas, sino en debates clave como la inmigración.

Eso ha provocado, precisamente, que el PP haya endurecido su propio discurso. En Génova reconocen que la dificultad de esta cita electoral está precisamente en competir por un voto puramente emocional. Los populares no pueden vender gestión pública ni prometer grandes reformas si Alejandro Fernández, su candidato, llega a gobernar. Porque es un escenario imposible. Ante eso, necesitan apelar al necesario crecimiento del partido en Cataluña, con el objetivo también de gobernar España, y al voto de castigo a Pedro Sánchez y sus alianzas con ERC y Junts. En ese marco, asumen en el equipo de Feijóo, Vox se mueve como pez en el agua. Por eso, algunos dirigentes vieron con desconcierto la afirmación de su líder sobre que quedarán por delante de los ultra, cuando la pugna sigue abierta.

De hecho, este momento aparecen muy igualados en las encuestas, hasta el punto de que algunas sitúan a Vox por encima del PP. Es un escenario que en la dirección nacional conservadora niegan de forma tajante, sin esconder que no esperan que los ultra bajen su representación de forma notable. De hecho, aseguran, que el gran objetivo es que la suma de los dos partidos no quede por debajo de los 20 diputados que es la cifra actual sumando a Vox, Ciudadanos y PP (solo tiene tres escaños), anticipándose ya al relato del domingo por la noche.

El acto de hoy en Barcelona habla por sí solo. Feijóo, en compañía del líder del PP europeo, el alemán Manfred Weber, muy enfrentado con Pedro Sánchez, presentará la lista comunitaria para las elecciones de junio que encabeza Dolors Montserrat. Habrá un discurso compartido, catalán y europeo, pero un mensaje muy claro: las elecciones catalanas terminan el 12 de mayo con una previsible victoria del PSC y una gobernabilidad en el aire.

El PP buscará pasar página y centrarse en los siguientes movimientos políticos, sobre todo, la aprobación de la ley de amnistía la próxima semana en el Senado y su vuelta al Congreso para tener luz verde definitiva. Entienden que ese será un punto de inflexión de nuevo, y de máxima debilidad para el presidente. El último fin de semana de mayo el partido conservador ha vuelto a convocar una gran manifestación en las calles de Madrid para movilizar a su electorado de cara a las europeas, que se vienen planteando como una segunda vuelta de las generales. Casi un plebiscito sobre Sánchez.

En Génova no utilizan eufemismos ante lo que esperan como “un gran éxito del PSC” este domingo, aunque el mensaje que envían es que Salvador Illa se alimentará, sobre todo, del electorado de ERC y de Podemos (o los Comuns) en su crecimiento electoral. Recuerdan que el aguante del PSOE en las generales tuvo mucho que ver con el resultado de Sánchez en Cataluña, coincidiendo precisamente con un claro retroceso de los independentistas, sobre todo, los republicanos catalanes. 

“En realidad no hay ningún motivo por el que la mayoría de votantes de ERC no puedan sentirse representados ahora mismo por el PSC. Pactan todo en Madrid y comparten la ley de amnistía, que han redactado juntos. Lo siguiente será avanzar en la hoja de ruta independentista”, reflexionan en el entorno más próximo a Feijóo, avanzando que ese será el argumento que emplearán a partir del domingo para explicar la victoria de Illa. Es cierto, insisten en la dirección nacional, que todo va a quedar condicionado por los pactos poselectorales. Hasta ahora el PP sigue alimentando la idea de que Carles Puigdemont buscará por todas las vías volver a la presidencia de la Generalitat, incluso aunque Illa gane con distancia.

En las últimas encuestas Junts se va acercando a los socialista y deja atrás a ERC, que sigue en caída libre. Está por ver si los independentistas -parece difícil- consiguen sumar. Si no lo hacen, lo siguiente será ver si realmente los republicanos catalanes se sacrifican para que un dirigente del PSC vuelva a presidir la Generalitat. El PP se escuda en todas estas dificultades que Sánchez tendrá que gestionar para pinchar, al menos, el globo de éxito total. Algunos dirigentes populares no descartan el bloqueo y la repetición electoral, y siguen pensando que el movimiento de la carta del presidente estaba pensado exclusivamente para revitalizar a su electorado, primero en Cataluña y, sobre todo, para las europeas.