¿Sabías que una famosa plaza tiene una caja fuerte escondida?

Madrid nunca deja de sorprender, y más si se trata de rincones secretos que pasan desapercibidos para la mayoría. Son muchos los detalles que esconde la capital en lo que a historia, arquitectura y arte antiguo se refiere. Un ejemplo de ello es la plaza de Madrid que esconde una caja fuerte bajo ella, de la que quizás no hayas oído hablar antes a pesar de ser una de las plazas más bonitas y transitadas de la capital.

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Se trata de la conocida Plaza de las Descalzas Reales, en el corazón de la capital, un espacio que según el urbanista Antonio Giraldo, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, "guarda un secreto alucinante y tan poderoso que fue capaz de provocar una decisión urbanística inédita en Madrid", señalaba hace unos meses.

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El hilo de la red social 'X' que se hizo viral

Fue Giraldo quien contó la historia detrás de su hallazgo, en la red social 'X', existe una caja fuerte escondida en la Plaza de las Descalzas Reales, a escasos metros del mediático espectáculo Cortylandia situado en una de las fachadas de El Corte Inglés. Para situarnos, la caja fuerte en cuestión se encuentra en un área de 325 metros cuadrados y forma rectangular, en la que cambia el estilo de las baldosas que vemos en plena calle.

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Según él mismo señala, "esta parte es una de las pocas 'vacías' (sin coches o parterres). Sin embargo, por algún motivo, su acabado es diferente al resto. Este es el lugar donde, desde 1702, está instalada la entidad Monte de Piedad", explica. Parte del edificio se sometió a reformar para convertirse en el hotel que es ahora, construida en 1970, dando más espacio a la plaza: "Justo ese rectángulo de 320 metros cuadrados quedó libre. Probablemente, Monte acordara con el Ayuntamiento ceder ese cacho", dice.

Tras consultar el Catastro y el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, comprueba que está calificado como zona pública y privada al mismo tiempo, algo "muy poco común", señala. Lo que ocurrió es que Monte de Piedad se retranqueó en superficie y cedió al Ayuntamiento esa área de 320 m2, pero no los sótanos: "¿Qué elemento, inamovible e irrenunciable, bajo tierra, que comprometa la estructura de todo el edificio, así como una posible división en distintas propiedades puede existir ahí al servicio de una entidad que empeña y custodia joyas, oro, y otros objetos de alto valor?", plantea Giraldo a la vez que muestra una fotografía de una caja fuerte.