SIMULACRO

Prevenir una amenaza terrorista en alta mar en A Coruña

Policía Nacional y Armada colaboran en un simulacro de atentado en el crucero 'Costa Diadema', en el puerto de A Coruña

Simulacro de alerta terrorista en un crucero en el Puerto de A Coruña

RAC / Iago López

Marta Otero Mayán

Los Geos, los Tedax, la unidad canina, submarinistas de la Armada, agentes de Policía Nacional y, como colofón, una explosión en terrenos portuarios coruñeses que sobresaltó a más de uno. Todo ello, con el monumental crucero Costa Diadema de fondo. El muelle de Trasatlánticos vivió ayer una agitación inusual, con motivo del dispositivo especial en el que Policía Nacional y Armada Española se coordinaron para ensayar una respuesta de emergencia a un posible atentado terrorista a bordo. Una situación límite para la que siempre hay que estar prevenidos.

 “Es uno de los escenarios relacionados con la seguridad marítima que promueve la Armada, para que tengamos coordinación entre los diferentes organismos que participamos cuando ocurre algo de este tipo. Este es un secuestro de un buque de pasajeros, pero puede haber otro tipo de incidentes relacionados con polizones, incendios...” cuenta Inés Amor, portavoz de la Policía Nacional, encargada de coordinar el operativo, para lo que contaron con la colaboración de la tripulación y los pasajeros del crucero Costa Diadema, que hacía escala este viernes en la ciudad, y cuyos excursionistas abandonaban con parsimonia el buque instantes antes de la detonación controlada. “Evidentemente, si fuese un atentado real, no estaríamos dejando salir a la gente tan tranquilamente a hacer una excursión después de haber encontrado explosivos”, matiza Inés Amor.

El simulacro, no obstante, comenzó mucho antes de la llegada a tierra del barco, mientras los pasajeros dormían, en su mayoría, ajenos al despliegue. La situación planteaba un secuestro de 12 rehenes por parte de cinco terroristas armados y provistos de explosivos, todavía en alta mar. “A partir de ahí, se inicia el incidente crítico y se monta el centro de operaciones, donde estamos los organismos que nos tenemos que coordinar: la Policía Nacional, Capitanía, Autoridad Portuaria, Salvamento y la Armada, para proceder a la toma de decisiones”, continúa la portavoz del cuerpo. Tras un primer intento del equipo de negociadores por conocer las pretensiones de los asaltantes, que resulta infructuoso, los efectivos deben hacer frente a una nueva situación: los terroristas han lanzado a dos rehenes al mar. “Los rehenes son rescatados por Salvamento, que los lleva en helicóptero con vida a tierra”, relata Inés Amor. 

En esta parte del operativo intervienen los geos y un buque Serviola, de la Armada, que se acercó al crucero sin que este tuviese que detener la marcha del todo. La operación se saldó con tres terroristas “abatidos” y otros dos detenidos. Es entonces el turno de la unidad de guías caninos, encargados de localizar los explosivos que queden en el barco, tras lo que entran en acción los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX), que proceden a la detonación controlada de uno de estos artefactos con ayuda de un robot, esta vez sí, en pleno muelle coruñés. “También montan una ducha de descontaminación, por si fuese una bomba sucia y hubiese algún tipo de material biológico, nuclear o químico”, añade la portavoz de la Policía Nacional. 

El simulacro, no obstante, va más allá: ¿y si hubiese otra detonación, no controlada, que dañase el buque y ocasionase una fuga de fuel? “Ahí es cuando entra la unidad de buceadores de la Armada para taponar la vía de pérdida de fuel. Hay un líquido inerte por el mar para simular el vertido, no dañino. La pérdida se contiene y el incidente se salda sin víctimas”, relata. El trabajo policial continúa con la toma de declaraciones a terroristas, rehenes y testigos. “La brigada de información canaliza en el interior del buque la búsqueda de pruebas para investigar los hechos y evitar un nuevo incidente terrorista”, concluye Inés Amor. Y A Coruña duerme, segura, un día más, prevenida ante posibles amenazas terroristas en alta mar.