EL CACAO ES SU PROTAGONISTA

Este es el hotel más curioso de España: sus 22 habitaciones son de chocolate y está en Madrid

La localidad madrileña de Pinto tiene desde hace tres años el alojamiento más goloso de la Comunidad de Madrid

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El hotel de chocolate en Pinto, Madrid

El hotel de chocolate en Pinto, Madrid / Agencias

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Como si estuvieras en el cuento de 'Hansel y Gretel', existe un hotel en la Comunidad de Madrid que destaca por encima del resto debido a la peculiaridad de su temática, en este caso tan dulce como el chocolate. Y es que, si buscas vivir una experiencia diferente y salir del estrés de la capital, te recomendamos un 'hostel' que se sale de lo común, pues está hecho de chocolate. No del de verdad, aunque es tan realista que podría pasar desapercibido.

Su apodo es 'El ombligo de Pinto' y desde hace tres años se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas de la localidad. El proyecto nace del repostero Justo Almendrote, que daba el salto a la hostelería con la inauguración del primer hotel de chocolate de la Comunidad de Madrid. Bautizado como El Indio Chocolatería Boutique Hostel, se trata de un pequeño hotel de 22 habitaciones que sigue "la inspiración del cacao y la conquista de América".

Justo Almendrote, creador de El Indio Chocolatería Boutique Hostel

Justo Almendrote, creador de El Indio Chocolatería Boutique Hostel / Agencias

22 habitaciones dedicadas a los orígenes del chocolate

Tras dos años en obras, el pasado mes de septiembre se inauguró coincidiendo con el Día Internacional del Chocolate, aunque no ha sido hasta este mes cuando ha tomado el nombre oficial de 'El indio', definido por el pastelero como "la chocolatería más antigua de Madrid". El hotel cuenta con 22 habitaciones, todas ellas ambientadas en el chocolate y con una decoración especial que lo convierte en "un verdadero parque temático del chocolate: de dónde viene, cómo se hace y cómo llegó a nuestros días", señala.

Desde una habitación inspirada en los incas, hasta otra protagonizada por la cultura chimú de Perú, o incluso una de las habitaciones dedicada a la nao Trinidad, que transportó toneladas de chocolate desde América hasta España. Hernán Cortés, el conquistador español, también cuenta con una habitación, y otra al pastelero que inauguró la gran fábrica modelo de Pinto en 1866.