ELECCIONES GENERALES 23J

Los expertos creen que el debate final sin Feijóo será clave para un 10% de indecisos

La ausencia del líder del PP en el duelo entre los primeros espadas en RTVE puede dar alas a Vox, desdibujar a Sánchez sin su principal rival enfrente y dar visibilidad a Yolanda Díaz en su único debate electoral

 El gran número de voto ya emitido por correo resta poder a un cruce a tres que los analistas creen que puede influir en el trasvase del PSOE al PP

Los portavoces, en el debate a siete.

Los portavoces, en el debate a siete. / José Luis Roca

Isabel Morillo

Isabel Morillo

“Sobre ausencias en debates electorales hay un caso curioso, el de Bill Clinton y George Bush. El republicano se negaba a debatir en 1992 contra el aspirante demócrata y sus rivales decidieron que a cada acto del presidente acudiera un actor disfrazado de gallina. La fórmula resultó. ‘Bush, el gallina’ decidió finalmente de mala gana acudir a debatir en un cara a cara televisado que se celebró en San Luis (Misuri). Tres meses más tarde Clinton fue investido presidente de Estados Unidos”. La anécdota la recuerda Ángel Domingo, director técnico de la Liga Española de Debate Universitario (LEDU) y consultor de comunicación.

Este miércoles se celebra en la recta final de la campaña y con el mayor número jamás conocido de voto ya emitido por correo, por encima de los dos millones, un debate en RTVE que reunirá a Pedro Sánchez (PSOE), Santiago Abascal (Vox) y Yolanda Díaz (Sumar). Alberto Núñez Feijóo (PP) decidió hace ya muchos días que vería al otro lado de la pantalla de la televisión y lejos del plató de la cadena pública. “Si es que lo ve”, dice uno de sus asesores. Su opción fue acudir a un único debate el primer lunes de campaña en Atresmedia, en un cara a cara con Sánchez que ganó, según el estado de opinión del día después.

Para los expertos la bolsa de indecisos no es tan abultada como dice el CIS, que fija un 35%. Esa cifra responde a una pregunta demasiado abierta que permite incluir ahí un buen porcentaje de abstencionistas que se declaran dudosos para parecer mejores ciudadanos. El dato de indecisos, según Ipsos, está en aproximadamente el 10%, unos 3,5 millones de ciudadanos, la mitad que en 2019. “Los llamamos con un oxímoron, los decididos indecisos, decididos a votar pero con dudas sobre a quién, no se deciden por la opción”, apunta José Pablo Ferrándiz, director de Opinión Pública y Estudios Políticos en Ipsos. De ese porcentaje las principales dudas están entre PSOE y PP, el 60%, o entre PSOE y Sumar, el 40%. “A muchos este debate puede ayudarles a tomar una decisión y la ausencia del PP no les beneficia”, agrega.

Los precedentes

En España solo hay un precedente de candidato que haya faltado a un debate. En 2012, Javier Arenas, otro favorito claro, rechazó estar presente en el debate de Canal Sur. Envió un notario para forzar que la cadena autonómica leyera los motivos por los que había decidido no estar: "Falta de neutralidad". La radio televisión andaluza no pudo poner un atril vacío, aunque la oposición lo pidió, porque ya la Junta Electoral Central había sancionado una maniobra similar en las municipales de 1999. Ninguna cadena puede ya saltarse ese precedente porque hay multa asegurada. Arenas pinchó la mayoría absoluta que le daban las encuestas y no llegó al Gobierno de Andalucía.

La consultora Ana Salazar, directora de Idus3 y vocal de la Asociación de Comunicación Política (ACOP), recuerda otro caso de “sillas vacías” en Argentina. En 2015 Daniel Scioli se ausentó de un plató y emuló lo que había ocurrido en 1989, cuando Carlos Menem se negó en el último momento a acudir a un debate presidencial. Menem ganó de forma clara y gobernó Argentina diez años pero Scioli cayó derrotado a manos de Mauricio Macri. “Lo único que está claro es que con la negativa a debatir pierde seguro la calidad democrática porque deberían ser para los ciudadanos y no para que los candidatos decidan si van a o no según vayan ganando o perdiendo”, advierte Salazar. En EEUU se pactan tres cara a cara entre los aspirantes con varios formatos.

La gestión de la previa del debate y del postdebate es casi tan importante como el desarrollo del mismo. Ángel Domingo considera que "la ausencia no le está costando de momento cara a Feijóo", que no está recibiendo una censura grave por esta decisión y puede beneficiarse de la teoría del “caballo ganador”, llevándose voto útil si hay muchos ataques a Abascal. “El error fue pactar un cara a cara sin doble vuelta”, advierte Salazar. A ese acuerdo llegan los representantes mandatos por cada partido político que junto a los grandes medios de comunicación negocian y acuerdan los detalles del debate y del formato. Feijóo ganó porque el PP manejó mejor las expectativas y noqueó a Sánchez con la técnica llamada “Galope de Gish o ametralladora de falacias”, una fórmula habitual para el cara a cara que deja al adversario sin capacidad de responder. El socialista no podrá tener este miércoles revancha.

Goles en la recta final

La decisión de Feijóo de no acudir tiene detrás el convencimiento de que es mejor no arriesgar en la recta final de la campaña y cuando las encuestas siguen dando favorito al PP. “Si no está estropeado, no intentes arreglarlo”, dice la máxima que se aplica también en comunicación política, pero los expertos no ven nada claro que influencia puede tener esa decisión. “El 40% de los goles se marcan después del minuto 75”, recuerdan como símil futbolístico desde el PP. A Feijóo le salió bien el cara a cara y mal la entrevista que realizó este lunes en TVE, donde la periodista Silvia Intxaurrondo le tuvo que precisar algunos datos falsos sobre la subida de las pensiones.

En este contexto, Ferrándiz considera que el debate final puede ser una oportunidad para Yolanda Díaz, que va a ganar visibilidad y permitirá a muchos españoles verla en un formato que no ha probado hasta ahora, pero sobre todo puede salirle bien a Vox. “El que más beneficio puede sacar es Santiago Abascal, tras algún error de Feijóo, puede aprovechar su intervención en solitario para frenar la sangría de votos de Vox hacia el PP, retener esa fuga que detectan los sondeos. Abascal no estuvo mal en los debates en 2019, es muy eficaz para su público. La ausencia de Feijóo puede beneficiarle, le puede venir bien no tenerle enfrente”, señala el también profesor de Sociología en la Carlos III.

Óscar Álvarez, presidente de ACOP, la Asociación de Comunicación Política, convencido de que la audiencia del debate no será como el cara a cara, que generó muchas expectativas y tenía mucho morbo, pero será importante “sobre todo para los indecisos, especialmente para ese 9% de votantes que dudan si decantarse entre PSOE o PP”. “Es un debate para los votantes del PSOE que siguen indecisos”, subraya Álvarez. A los votantes de izquierda siempre les cuesta más meterse en las campañas y el momento final es más propicio para movilizar a ese electorado. Álvarez cree que Feijóo descartó “demasiado pronto no acudir” y coincide en la teoría de que “la gran oportunidad será para Vox". "Van a presentarse como los únicos capaces de plantar cara al 'sanchismo' frente a un PP que se ha presentado toda la campaña más tibio llamando al voto útil", apunta.

Los expertos creen que “PSOE y Sumar deben ir al ataque contra Vox pero sin pasarse porque pueden reforzarlo, debe ser un debate de propuestas, bronco pero les interesa que sea propositivo”. “Va a ser un debate muy curioso y muy interesante, falta un actor protagonista, eso hace interesante saber qué rédito tiene esa ausencia y qué repercusiones tiene su decisión de no acudir. La ausencia del favorito en las encuestas obligará al resto a redefinir su estrategia, si no está no será susceptible de los mismos ataques”, señala el responsable de la liga universitaria de debates. Cada candidato debe tener claro su objetivo y su público diana, “que no son los mismos.” Por ejemplo, movilizar a un electorado desmotivado, desencantado o que ya lo da todo por perdido; evitar fugas a otros partidos (Vox) o convencer a indecisos (del PP al PSOE o de Sumar a PSOE y viceversa). “Para ello, han de conseguir que el debate transcurra en el marco que plantean, colar su mensaje principal e imponerlo a los de los demás, ganar visibilidad, transmitir seguridad y dominio o gestionar eficazmente el tiempo sin dejarse arrastrar por los rivales, como sí ocurrió en el cara a cara. Feijóo llevó a Sánchez a su terreno”, concluye Ángel Domingo.

El 23 de julio puedes consultar los resultados de las elecciones generales 2023: