Sancet: “Este Athletic es una cuadrilla y eso nos hace un equipo único”

Oihan es un nombre vasco, más típico de Gipuzkoa que de Bizkaia. Significa 'bosque' y como nombre se ha puesto de moda en los últimos años. En el censo del Gobierno vasco del mes pasado aparecían 4.000 hombres con el nombre de Oihan y la edad media de ellos es de 10 años, lo que confirma el repunte de popularidad que ha experimentado en los últimos tiempos. De todos ellos, Oihan Sancet (2000) es, sin duda, uno de los más reconocibles. 

"Sin presión" y sin gabarra

El centrocampista navarro es uno de los jugadores destacados de este Athletic que hoy (21.00 / La 1) afronta el reto de salir campeón de nuevo de un trofeo “grande”, el de Copa, 40 años después del último gran alirón athleticzale. Oihan vive con naturalidad estos días previos y afirma que “presión, ninguna".

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"En el equipo estamos más allá de eso y de lo que nos cuentan de la espera de otro título. Personalmente, no hago mucho caso a lo de la gabarra y me centro más en el presente y lo que rodea al campo, que es lo que depende de nosotros”. Confiesa, sin embargo, que tiene "unos cuantos mensajes en el teléfono preguntando por entradas. Pero es lo que toca". 

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Sancet se aferra a la dinámica ganadora del equipo de cara a este final de temporada en el que se juegan el título de Copa y una clasificación para la Champions que sería histórica. “Estamos peleando por la cuarta posición y muy contentos por lo que estamos haciendo”, apunta.

No se pone límites, pero es ambicioso, como el resto del vestuario rojiblanco. “Nuestro objetivo era estar lo más arriba posible y, por supuesto, tratar de entrar en Europa. Pero sin marcarnos un límite. Si podemos estar en Champions, mejor que en Europa League. Luego al final veremos dónde acabamos, pero la idea siempre ha sido acabar lo más alto posible en la tabla”, puntualiza el navarro. 

Valverde “tiene mucha culpa de esto”

A la hora de señalar las claves de esta temporada deslumbrante, Sancet señala dos por encima del resto: el vestuario y el entrenador. Sobre la plantilla, Oihan pone el acento en algo que muchos han destacado: “En este Athletic somos un grupo de amigos, una cuadrilla, y eso nos hace diferentes y únicos en el campo. Tenemos una relación increíble entre todos los jugadores y eso se plasma en el césped”.

La segunda razón tiene nombre y apellido, Ernesto Valverde, un técnico infravalorado que con su gestión valiente y discreta ha devuelto a los Leones a la lucha por los títulos y por asomarse a la zona noble de la clasificación. Para el centrocampista, “Valverde tiene mucha culpa de lo que nos está pasando. Es el entrenador, es el que nos dirige y es el que nos transmite la confianza. Siempre lo digo, y lo vuelvo a repetir ahora, es un gran entrenador y en el vestuario confiamos mucho en él”.

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El 'Txingurri', además, está gestionando de forma excelente un relevo generacional en el que los más jóvenes, como Sancet, han dado un paso adelante. Sobre la relación del técnico con el vestuario, Oihan advierte otra clave: “No diría que tiene una relación especial con los jóvenes. Especial, no. Él va más allá de la edad que tenga el jugador. Ernesto se fija en cómo rinde el futbolista independiente de la edad que tenga".

"Llegar hasta Sevilla ha sido un camino difícil"

"La gente joven viene rindiendo muy bien en categorías inferiores del club y él nos da toda la confianza del mundo para que sigamos asumiendo eso en el primer equipo. Te da la oportunidad de estar arriba y la confianza para seguir siendo tú”. Para Sancet, uno de los motivos del éxito del técnico es que “se nota mucho que ha sido jugador en el diálogo que tiene con nosotros. ¡Es muy importante! Sabe cómo piensa el futbolista y eso ayuda. Se nota que ha sido jugador y nos lo hace más fácil”. 

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De la Copa prefiere no hablar mucho, especialmente de expectativas o pronósticos. Se limita a apuntar que “llegar hasta Sevilla ha sido un camino difícil, porque nunca hay partidos fáciles en la élite. Pero ya estamos ahí y ahora toca coronarlo”. ¿Y la gabarra? “Eso es cosa vuestra y de la afición. Nosotros a ganar en el campo”, concluye con una sonrisa y un apretón de manos.