DIMISIÓN EN LA FEDERACIÓN

Crónica de la tarde en la que Rubiales se rindió

La apertura del expediente de la FIFA y el anuncio de Iceta, ministro de Deportes, de elevar al TAD las denuncias pesaron mucho en la decisión del andaluz

La pérdida de apoyos para la asamblea extraordinaria convocada como una autoafirmación resultó un golpe definitivo para la continuidad del máximo dirigente

CASO RUBIALES | Últimas noticias y reacciones de la dimisión del presidente de la Federación Española

Luis Rubiales, durante la comparecencia en la que tuvo que dar explicaciones por el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí.

Luis Rubiales, durante la comparecencia en la que tuvo que dar explicaciones por el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí. / RODRIGO JIMÉNEZ / EFE

A media tarde del pasado jueves 24 de agosto, Luis Rubiales reunió a su equipo de confianza en su despacho y les confirmó la noticia: "Mañana dimito. No tiene sentido seguir con esto. No tenemos salida".  La presión del Gobierno, tras las declaraciones de Pedro Sánchez, Miquel Iceta, Félix Bolaños y Víctor Francos, arrinconaron al presidente de la Federación Española de Fútbol y salpicaron a los asambleístas. Y esa vía de agua es la que ha hundido el barco de un Rubiales que convocó la asamblea extraordinaria para blindarse y salir a hombros con el apoyo unánime de sus leales asambleístas. Pero a medida que pasaban las horas y contactaban con ellos, se confirmaba que no solo no lograría ese apoyo unánime. Ni siquiera sería capaz de sacar adelante la misma, para lo que necesitaba 70 votos de los 140 de la misma. 

Después de que el Getafe abriese el fuego amigo de los clubes contra él, se sumaba la Real Sociedad con un Aperribay que apuntaba: "Los hechos fueron gravísimos al igual que la imagen del máximo responsable del fútbol español en la Federación". Tras los donostiarras comenzó el goteo: Athletic, Alavés, Betis... Y un Cádiz que cargaba con especial virulencia: "Este club ni ha creído, ni cree, ni creerá en la gestión de Luis Rubiales. No iremos a la asamblea, pero esta decisión no es motivada por sus últimas actuaciones, aunque ahora sea triste protagonista por actos incalificables y por lo que nuestro fútbol está señalado a nivel mundial. No vamos por muchas otras en las que no ha estado a la altura de lo que este deporte merece, desde las categorías más modestas hasta las profesionales, tanto en el ámbito femenino, masculino o con los árbitros".

La puntilla de Iceta y el expediente de la FIFA

Los ánimos flaqueaban en la tercera planta de la Ciudad del Fútbol, especialmente tras conocerse que la FIFA abría expediente a Rubiales por violar el artículo 13.1 y 13.2 de su reglamento, en lo referente a "violar las reglas básicas de conducta digna, o insultar a una persona física o jurídica de cualquier forma, especialmente utilizando gestos, señas o lenguaje ofensivo". Los obscenos gestos del de Motril en el palco de Sídney llevándose la mano a la entrepierna en presencia de la reina Letizia y de Gianni Infantino, presidente de FIFA, no pasaron por alto.

Tampoco gustaron a un Aleksandr Ceferin que no estuvo presente y que vio como el andaluz, vicepresidente de UEFA, era el cargo más alto de la institución europea en la final del Mundial femenino. UEFA advertía que estaba estudiando el caso y no descartaba expulsarlo de su Comité Ejecutivo en caso de ser inhabilitado. 

Precisamente a esa hora, mientras se conocía la decisión de FIFA y de UEFA, el ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, daba la puntilla a Rubiales confirmando que "la próxima semana el CSD elevará al TADlas denuncias". Eso significaba que pasase lo que pasase en la asamblea, y cualquiera que fuese el resultado de la investigación interna del departamento de Integridad de la Federación, el Gobierno le inhabilitaría enviándolo a un limbo en el que perdería todo su poder al mando de la RFEF, para después seguir un tortuoso proceso que acabaría con su dimisión. 

Las denuncias elevadas al TAD y el comunicado de Futpro

La decisión de Jenni Hermoso, de poner en manos del sindicato Futpro la gestión de las diferentes medidas a tomar, también pesaba mucho en un Rubiales que se iba desinflando a medida que acumulaba reveses. Pese a ello, Rubiales no se planteó la dimisión en ningún momento hasta que comenzó a darse cuenta de que no sacaría adelante la asamblea del viernes. 

El miércoles ya fue un día complicado para el presidente, bunkerizado en su despacho y colgado al teléfono el día de su 46 cumpleaños tratando de apagar fuegos en lugar de estar disfrutando del día. Pero este jueves ha supuesto un baño de realidad con dos golpes decisivos que han terminado por minar su resistencia y la credibilidad ante los asambleístas:

La decisión de FIFA y la confirmación de Iceta de elevar al TAD las cuatro denuncias que hay contra Rubiales. La última de ellas formulada por la Liga Profesional de Fútbol Femenino, que se sumaba a las que ya habían realizado Miguel Ángel Galán, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de fútbol (CENAFE); de Sumar; y la de Xavier Estrada Fernández, exárbitro de la Real Federación Española de Fútbol.

Cinco años de escándalos y gestión deportiva notable

Este viernes Rubiales escenificará su adiós en una Ciudad del Fútbol, que estará abarrotada de medios de comunicación acreditados para informar de la marcha del presidente de la Federación. Al final de la tarde el departamento de prensa de la Federación informaba que "ante la elevadísima asistencia de medios de comunicación acreditados para la Asamblea en Las Rozas, se habilitará por cuestiones de espacio, la sala Villalonga y las aulas anexas así como la cafetería anexa al gimnasio para el trabajo de los medios".

Rubiales calculó mal y convocó una asamblea que acabará siendo su tumba. Acaban así cinco años de escándalos, desplantes, oscurantismo y arrogancia en una gestión deportiva notable (conquista de la Nations League y el Mundial femenino), pero al que las formas le han perdido. Se marcha Rubiales y está bien que lo haga. Y que lo haga "por sus hijas", como le suplicó a Jenni Hermoso para que apareciera en el vídeo de disculpas que nadie se creyó.