BESO NO CONSENTIDO

Sánchez presiona públicamente a Rubiales: "Sus disculpas son insuficientes, tiene que dar más pasos"

El presidente recuerda que no corresponde al Gobierno forzar su salida pero insiste en que debe tomar más decisiones

Pedro Sánchez, este martes, en la recepción a las ganadoras el Mundial, saluda al presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales.

Pedro Sánchez, este martes, en la recepción a las ganadoras el Mundial, saluda al presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales. / Europa Press

El Gobierno se ha hartado definitivamente de los escándalos que rodean al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales. El improcedente beso en la boca a la jugadora de la Selección Española, Jenni Hermoso, en la ceremonia de la entrega de medallas de la final del mundial, ha empañado la victoria española y ha acabado por romper el deshilachado hilo entre el Ejecutivo y Rubiales.

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha entrado de lleno en la polémica en su comparecencia ante los medios este martes tras el encuentro con Felipe VI, dentro de la ronda de contactos que el Rey mantiene para proponer un candidato a la investidura, y ha calificado lo que hizo como un "gesto inaceptable". Sus disculpas, añadió, "no son suficientes, incluso no son adecuadas y tiene que continuar dando pasos".

"Las jugadoras lo han hecho todo para ganar", subrayó, pero se ha evidenciado, en referencia a la actuación de Rubiales, que "queda mucho camino por recorrer en materia de igualdad y respeto y de equiparación de derechos". Sánchez dejaba así, totalmente en la picota, al máximo mandatario de la federación, aunque no ha llegado a pronunciar la palabra dimisión.

Se le ha preguntado de manera explícita por ello y el presidente se ha limitado a recordar que la RFEF "no pertenece a la estructura del Gobierno" y es "elegido y destituido por sus asociados". En definitiva que no es una potestad del Ejecutivo echarlo. Pero Sánchez ha vuelto a repetir un mensaje cristalino: "He dicho que sus disculpas son insuficientes y debe dar más pasos para aclarar comportamientos inaceptables, que no conectan con el sentir mayoritario de la ciudadanía".

El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ya había expresado ayer el malestar del Ejecutivo. Iceta aseguró a RNE que debía "ofrecer explicaciones y presentar excusas", después de que la primera reacción de Rubiales, el mismo domingo, fuera muy sorprendente. En declaraciones a la Cope manifestó entre risas que "no hagamos caso de los idiotas y de los estúpidos, de verdad"."Es un pico de dos amigos celebrando algo... No estamos para gilipolleces. Yo, con todo lo que he pasado... Más gilipolleces y más tontos del culo, no. No hagamos caso y disfrutemos de lo bueno y ni me comentéis cosas de pringados que no saben ver lo positivo... Es una cosa sin maldad. Si hay tontos, que sigan con sus tonterías. Hay más tontos que ventanas. Vamos a hacer caso a los que no son tontos... Es una cosa sin maldad y una tontería, si la gente quiere perder el tiempo en ello...", explicaba el presidente de la Federación.

Unas horas después, tras la petición de disculpas del ministro, con el asunto convertido en tema nacional y presente también en los medios internacionales, Rubiales grabó un vídeo en el que trató de pedir perdón.  "Estamos ante un hecho histórico. Ante la consecución de un Mundial. Para esto llevamos trabajando mucho tiempo en la Federación. Pero también hay un hecho que tengo lamentar entre una jugadora y yo, con la que tengo una magnífica relación... al igual que con otras. Seguramente me he equivocado, lo tengo que reconocer. En un momento de máxima efusividad y sin ninguna mala fe, ocurrió lo que ocurrió. De una manera espontánea, sin mala fe por ninguna de las dos partes". El presidente ha considerado este martes que estas excusas son todavía demasiado vagas y que debe tomar más decisiones.