FÚTBOL

Rubiales celebra su cumpleaños más triste bunkerizado mientras planea su huida hacia adelante

El dirigente cumple este miércoles 46 años encerrado en su despacho de Las Rozas planificando la asamblea del viernes y sin asomarse a las redes sociales ni a los medios de comunicación

Luis Rubiales, con gesto pensativo.

Luis Rubiales, con gesto pensativo. / Juan Carlos Hidalgo/EFE

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

Luis Rubiales se prometió unas vacaciones al regreso del Mundial de Nueva Zelanda y Australia con su familia y sus amigos en Motril. Vacaciones que se habían visto notablemente reducidas por el buen papel de la selección femenino que finalmente apuró el máximo de días en las antípodas, al llegar hasta la final y volverse con la alegría del título. 

Encerrado en su despacho

Rubiales tenía agendado desparecer hasta que se produjese la convocatoria de la selección masculina, que se mide a Georgia y Chipre el 8 y el 12 de septiembre. Pero el curso de los acontecimientos tras el controvertido beso que le dio a Jenni Hermoso en la ceremonia de entrega de medallas han provocado que el presidente de la Federación Española de Fútbol esté encerrado en su despacho de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas tratando de salvar los muebles.

Este miércoles 23 de agosto será especialmente amargo para Luis Rubiales, que cumple 46 años sitiado por la opinión pública y amenezado por los partidos políticos que han solicitado su dimisión como presidente federativo tras todo el escándalo generado por el controvertido beso. Rubiales celebra su aniversario acabando de cerrar los flecos de una asamblea extraordinaria que ha convocado con carácter de urgencia para reforzar su postura ante la amenaza real de ver cómo el Consejo Superior de Deportes eleva al TAD una de las tres denuncias que ha recibido, pudiendo entonces inhabiltarlo hasta que se produzca el fallo defintivo del Tribunal. 

El beso de Luis Rubiales a Jennifer Hermoso, tras convertirse la Selección Española en campeona del mundo.

El beso de Luis Rubiales a Jennifer Hermoso, tras convertirse la Selección Española en campeona del mundo. / RTVE

El de Motril, localidad de la que presume ser originario aunque en realidad nació en Las Palmas, está rodeado de su equipo, aferrado al sillón y convencido de mantenerse en su cargo, el cual no se ha planteado abandonar en ningún momento por más que ha recibido sugerencias de hacerlo desde diversos despachos de mucho peso de la sociedad española. 

Este amargo cumpleaños lo celebra colgado del teléfono y encadenando reuniones telemáticas para terminar de concretar la estrategia que desplegará en la asamblea, en la que será aclamado y apenas recibirá el reproche de algún presidente. Hoy Ángel Torres abría ese melón exigiendo "la dimisión inmediata por su comportamiento impresentable", y le seguirán más de los afines a la cuerda del gran enemigo Javier Tebas, el presidente de LaLiga, que mantiene un silencio calculado en estos días. 

Asamblea dócil con voto cautivo

Rubiales elogiará la hazaña de las féminas en Australia y Nueva Zelanda, lo que puede coronar con el anuncio de alguna medida favorable al fútbol femenino que tratará de maquillar la polémica desatada con Jenni Hermoso. A eso se sumará el respaldo casi pretoriano de su asamblea, con lo que saldrá reforzado y sacando pecho como presidente electo de una asamblea sumisa y dócil que se explica desde el voto cautivo y agradecido de muchos de sus miembros. Entre ellos jugadores, árbitros y entrenadores como Jorge Vilda y Luis de la Fuente, que también tienen voto. 

Pero eso será el viernes, antes vive su cumpleaños más triste sin poder enchufar la televisión, poner la radio, leer los periódicos o asomarse a las redes sociales porque en todos esos medios hay un clamor unánime exigiendo su dimisión. Un ambiente frontalmente contrario al que vive en su búnker de Las Rozas donde el único input que recibe de su equipo es el de seguir, mantenerse en el cargo y huir hacia adelante.