MISCELÁNEA

He venido a hablar de mi libro: Francesc Escribano

Tres años después de la muerte del escritor y religioso Pere Casaldàliga, publica 'La terra i les cendres', un libro en el que he querido transformarse en una especie de notario de su legado

El periodista y escritor Francesca Escribano

El periodista y escritor Francesca Escribano / EPE

Francesca Escribano

Mi primer viaje a Brasil fue en la primavera de 1985. Allí descubrí un país apasionante y a un personaje excepcional, el religioso y escritor Pere Casaldàliga. Como periodista, hay temas que encuentras y temas que te encuentran, te tocan y te marcan de por vida. Esto es lo que me pasó a mí en ese primer viaje. Me enamoré de Brasil y de su gente, y quedé atrapado por el compromiso, la radicalidad y la coherencia de Casaldàliga. Él me enseñó que son las causas las que dan sentido a la vida y que hay que luchar para ganarnos el cielo en la tierra.

Después volví muchas veces a Brasil, la mayoría para acompañar, documentar y explicar las luchas de Casaldàliga. Él, con su sentido del humor habitual, como si se tratara de un torero, decía que yo era su apoderado. Ahora, tres años después de su muerte, publico La terra i les cendres, un libro en el que he querido transformarme en una especie de notario de su legado. 

La huella de Casaldàliga

A lo largo de dos viajes realizados a finales de 2021 y a finales de 2022, he seguido la huella de Casaldàliga a través de la gente que lo conoció y que sigue implicada en la lucha cotidiana para mejorar las condiciones de vida de millones de brasileños, los más pobres, los más olvidados, los indios, los negros de los quilombos, los campesinos sin tierra, los habitantes de las favelas y los sin hogar. Toda esta gente ha sido la más afectada por los cuatro años de Gobierno de ultraderecha. Una etapa que ha tenido unas consecuencias nefastas, sobre todo en las políticas sociales y medioambientales de Brasil.

Con mi libro quiero llegar a entender por qué estos cuatro años de Gobierno de Jair Bolsonaro, un político descaradamente maleducado, negacionista, violento, misógino, racista y clasista, han dividido al país y han servido para despertar los peores instintos del alma de muchos brasileños.

¿Cómo puede ser que a pesar de todas estas evidencias haya tanta gente que todavía lo apoya? ¿Qué papel juega en todo esto el auge del neopentecostalismo, una especie de cristofascismo impulsado en la década de los 80 del siglo pasado por Estados Unidos para frenar la teología de la liberación y a la izquierda latinoamericana? Y, al mismo tiempo, por otra parte, ¿qué hicieron mal Lula da Silva y el PT para que muchos de sus seguidores se alejaran e, incomprensiblemente, se pasaran al otro bando?

Pero, sobre todo, de lo que versa La terra i les cendres es de la vigencia del legado de Casaldàliga, un militante de la esperanza. El Brasil de hoy no es ese mundo salvaje y brutal que él se encontró cuando llegó a São Félix do Araguaia. Ese era un mundo casi en blanco y negro, un mundo sin ley y sin escrúpulos, pero también sin matices. Estabas de uno u otro lado, no había término medio.

Hoy todo es mucho más confuso y los liderazgos son menos claros. El populismo y la ultraderecha alteraron el terreno de juego. No hay una respuesta fácil a la pregunta qué significa ser de izquierdas hoy. Tras escribir este libro me he dado cuenta de que, como ocurre con la religión, también en la política hay que valorar la diferencia entre ser creyente y ser practicante. Como decía Casaldàliga, no es suficiente con ser creyente, también hay que ser creíble.

'La terra i les cendres'

Francesc Escribano

Edicions 62

240 páginas

19,90 euros