Los pacientes con enfermedades respiratorias provocadas por productos de limpieza o perfumes no deja de crecer

Los expertos alertan de su aumento y piden que se lleve a cabo un protocolo de atención de este tipo de pacientes para que todos los profesionales de salud puedan aplicarlo en estos casos

Los productos de limpieza emiten cientos de sustancias químicas peligrosas

Los productos de limpieza emiten cientos de sustancias químicas peligrosas / PEXELS

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Las enfermedades provocadas por la presencia de sustancias tan comunes como productos de limpieza, perfumes, ambientadores o pinturas son cada vez más comúnes. De hecho, en la III Jornada sobre los avances en la investigación de la sensibilidad química múltiple tanto pacientes como expertos han destacado la importancia de contar con un protocolo de atención por parte de los profesionales de salud para las personas que padecen este tipo de enfermedades.

Según han señalado los expertos, las personas que padecen este tipo de enfermedades va en aumento. Una realidad a la que se ha llegado en Castilla-La Mancha, donde se han reunido entidades de fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, sensibilidad química múltiple y electrohipersensibilidad en Castilla-La Mancha.

Una de las expertas, Carmen Lozano, ha destacado la importancia de contar en Castilla-La Mancha con un protocolo de atención a las personas con sensibilidad química múltiple.

Es una enfermedad que está infradiagnosticada y que quienes la padecen pueden ver afectados uno o varios sistemas simultáneamente como el sistema digestivo, el cardiovascular, respiratorio, neurológico, la piel e incluso a nivel psicológico, con síntomas como vómitos, dolores de cabeza, dificultades para respirar, afecciones oculares o problemas cognitivos.

Los pacientes reaccionan a sustancias químicas que para la población en general no tienen ningún efecto, como los perfumes, los productos de limpieza, los ambientadores que, ha lamentado, "ahora vas a algunos restaurantes y estás comiendo un ambientador más que el solomillo".

Pero, ha continuado, suponen un problema que también alcanza a lo laboral si quienes lo padecen se ganan la vida, por ejemplo, como peluqueras o limpiadoras.

"Las personas que padecemos sensibilidad química múltiple quizás estamos avisando o intentando alzar la voz ante la cantidad de sustancias tóxicas que hay en el medio ambiente, así como sobre la electrosensibilidad", ha apuntado Carmen Lozano, quien ha explicado que las personas afectadas por este diagnóstico son sobre todo mujeres entre 35 a 55 años.

Ha dicho que es muy importante contar con profesionales que conozcan bien la enfermedad y, en ese sentido, estas jornadas sirven para dar visibilidad y que se despierte el interés entre los profesionales por estas patologías que son difíciles de diagnosticar, pues a veces se tratan con escepticismo.

"Hay escepticismo, por supuesto, eso se vive continuamente (...) pero no puedes dudar de lo que te estoy contando porque la que lo está sufriendo soy yo, y yo puedo contar simplemente las cosas que me pasan", ha indicado.

El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, por su parte, ha destacado la colaboración conjunta con las asociaciones para mejorar los protocolos asistenciales que se han puesto a disposición de las distintas áreas sanitarias.

La sensibilidad química múltiple afecta a un centenar de personas de Castilla-La Mancha y lo importante, ha dicho, es que "desde las instituciones y las asociaciones seamos sensibles para hacer la vida un poco más fácil a estas personas", ha resaltado el consejero de Sanidad.

El objetivo de este protocolo, que ya se ha distribuido a las distintas gerencias de Atención Integrada, Gerencia de Atención Primaria y Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario para que se ponga en conocimiento de todos los profesionales del Sescam, es disminuir, en la medida de lo posible, los agentes ambientales que se encuentran dentro de los centros sanitarios y que pueden afectar a estos pacientes.

Para ello, recoge recomendaciones y procedimientos de cuidados de estos pacientes en los distintos niveles asistenciales.

La sensibilidad química múltiple (SQM) es un diagnóstico para personas que sufren enfermedades multisistémicas como resultado del contacto o la cercanía a una serie de agentes ambientales y otras sustancias. Se le atribuye un origen multifactorial y está asociada a la exposición previa a sustancias que se encuentran en el ambiente, a concentraciones toleradas por la mayoría de la población.