FUNDACIÓN ANAR

Mujer, adolescente, de familia migrante y víctima de abusos sexuales: el rostro de la conducta suicida en España

La Fundación ANAR presenta su 'Estudio sobre Conducta Suicida y Salud Mental en la Infancia y la Adolescencia en España (2012-2022)' realizado a partir de 9.637 y casi 600.000 peticiones de ayuda

Mujer depresión

Mujer depresión / Pixabay

Nuevas y aterradoras cifras de la Fundación ANAR sobre la frágil salud mental de muchos niños y adolescentes españoles. La entidad ha presentado un estudio sociológico que recoge la conducta suicida en los menores atendidos a través del Teléfono y el Chat ANAR a lo largo de una década, en la que las cifras se disparan: los intentos se han multiplicado por 25,9. Un informe de terrible lectura, jalonado de dolorosos titulares: como que en 2021 se atendió a 748 menores que en el momento de la llamada estaban intentando terminar con su vida o que el perfil más común es el de una chica de entre 13 y 17 años, de familia migrante, con antecedentes de fuga, que se autolesiona y ha sido víctima de abuso sexual. Vergonzoso también que, entre 2019 y 2022, sólo el 44% de los niños o adolescentes haya recibido tratamiento psicológico por las largas listas de espera en la sanidad pública. Demoras que se suplen con sobre medicación de esos niños, denunciaron los expertos.

La entidad ha presentado esta mañana su 'Estudio sobre Conducta Suicida y Salud Mental en la Infancia y la Adolescencia en España (2012-2022)', un exhaustivo informe sociológico de carácter longitudinal -realizado por su Centro de Estudios e Investigación- que recoge y analiza la conducta suicida en los menores atendidos a través del Teléfono y el Chat ANAR a lo largo de una década. Se han analizado 589.255 llamadas y mensajes de chats: en estos años se ha salvado a 9.637 niños y adolescentes en estos años, de los que 3.097 llamaron habiendo iniciado ya el intento de suicidio cuando hablaron con los especialistas.

"Que nos llamen, porque todo, absolutamente todo, tiene solución salvo la muerte", rogó Benjamín Ballesteros, responsable de la entidad.

Con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2020, en España se produjeron 314 suicidios de menores de edad. En rueda de prensa, los responsables de ANAR explicaron que, aunque durante la realización de este informe, el INE no había publicado aún las estadísticas de 2021, atendió, sólo ese año, a 748 menores de edad que en el momento de la llamada estaban intentando terminar con su vida. El director de Programas de la Fundación ANAR, Benjamín Ballesteros, llamó la atención sobre un hecho: las estadísticas serían "aún más escalofriantes" si la entidad no hubiese salvado a esos casi 750 niños y adolescentes y a los 1.961 más que atendieron cuando ya estaban planificando su suicidio. "Que nos llamen, porque todo, absolutamente todo, tiene solución salvo la muerte", rogó el experto.

La terrible pandemia

A lo largo de estos diez años, ANAR ha ayudado a 9.637 menores que expresaron conductas suicidas, ya fuera ideación o intento. De esa cifra, 3.097 se pusieron en contacto cuando ya habían iniciado la tentativa. Y, lo más grave, lo que vienen alertando psiquiatras, psicólogos, pediatras...desde que estalló la pandemia por coronavirus: el brutal impacto que la crisis sanitaria ha tenido en los menores: el 63,8% de esos casos atendidos se ha concentrado en los últimos tres años.

Con datos expuestos en la presentación, el número de casos ha experimentado un acentuado crecimiento en el periodo 2012-2022 (1.921,3%) -una "cifra difícil de llegar a digerir" admitió Diana Díaz, directora de las Líneas de Ayuda ANAR- destacando el incremento producido en el periodo post-covid, entre 2020 y 2022 (128%). La crisis sanitaria ha supuesto una ampliación de los riesgos psicosociales: más aislamiento, maltrato intrafamiliar, hacinamiento, abuso de las tecnologías, barreras asistenciales a la salud mental, pobreza…Entre 2012 y 2022, los casos atendidos se han multiplicado por 23,7 y los intentos de suicidios por 25,9. Cifras, reconocieron los expertos, que dejan sin palabras.

Los autores del informe explicaron que "no existe una motivación objetiva para el suicidio", pero sí problemas asociados que el menor no sabe cómo resolver. "Se sienten solos y piensan que son una carga", señaló Ballesteros que, precisó, son los propios menores los que trasladan en las llamadas su tremendo sufrimiento y cuentan, "sin filtros", lo que padecen. Porque, la mayoría de las veces, son ellos mismos los que llaman. "Los graves problemas de salud mental están ahí y tenemos que buscar una solución para ellos porque, en muchas ocasiones el grado de desesperación es tan alto, que piensan en acabar con su vida", ha indicado el responsable de ANAR.

Violencia contra los menores

La violencia contra esos menores (60,9%) y la salud mental (27,4%) son los problemas más destacados asociados a la conducta suicida, con un incremento de la incidencia de estos últimos en el periodo 2019-2022 que ha pasado del 17,9% en 2019 al 34,5% en 2022. Este aumento es mayor tras la pandemia y se sigue manteniendo en la actualidad, indicaron los responsables de la organización.

Acoso o ciberbullying (21,4%), maltrato físico (14,7%), maltrato psicológico (10,4%), agresión sexual (7,2%) y violencia de género (3%), los problemas asociados a la conducta suicida.

En salud mental, añadieron los expertos de la Fundación ANAR, se pueden destacar tres grandes bloques asociados a esta conducta: autolesiones (13,7%), problemas psicológicos (8,7%), entre los que destacan tristeza/depresión, ansiedad y trastornos de la alimentación -que han crecido enormemente durante la pandemia-; y problemas de conducta (4,4%). Y un dato vergonzoso: entre 2019 y 2022, sólo el 44% de los niños o adolescentes con conducta suicida ha recibido tratamiento psicológico. "Ni siquiera los casos en los que hay intento autolítico", se quejó Benjamín Ballesteros. ¿Por qué?. "Por la saturación de listas de espera y esto provoca que estén en muchas ocasiones sobre medicados", respondió.

El estudio revela cinco perfiles de niños y adolescentes. El principal (71,3% de los casos) muy llamativo: es el de mujer adolescente, de entre 13 y 17 años (media de 15), de familia migrante, que cuando se puso en contacto con ANAR ya había iniciado el intento de suicidio y que presenta bajo rendimiento escolar. Sufre problemas de salud mental, principalmente autolesiones "como regulación emocional" tiene antecedentes de fuga y ha sido víctima de agresión sexual.

"A veces son muchas llamadas para que se atrevan a verbalizar que tienen esas ideas, por eso es importante que quienes les atiendan sean personas especializadas en menores, no es lo mismo que ayudar a los adultos", indicó Diana Díaz quien ensalzó que ANAR lleva 28 años arropando a los menores a través de sus teléfonos y chats. Añadió que 15 años es la edad más significativa de esas llamadas y que son las mujeres quienes más exponen lo que sienten, aunque advirtió que se debe tener muy presente el riesgo en los chicos, menos comunicativos.

Tener una discapacidad, provenir de familias migrantes o formar parte del colectivo LGTBIQ aumenta el riesgo de intento o ideación suicida.

Otra cifra que aterra. A esas líneas, llaman, también los más pequeños, los menores de 12 años que explican que, tras sus ideas suicidas, está el acoso escolar que sufren, pese a que su rendimiento escolar es alto. Y otro dato sangrante: tener menos de 10 años, padecer alguna discapacidad, provenir de familias migrantes o formar parte del colectivo LGTBIQ aumenta el riesgo de intento o ideación por encontrarse los menores más expuestos a discriminaciones y exclusiones. "En los casos en los que es su propia familia quien no les acepta, se disparan estas conductas", han señalado los especialistas en el caso del colectivo LGTBIQ.

Casos graves y urgentes

Los problemas detectados en más de dos tercios de las consultas tienen una duración superior al año (68,4%) y se producen con una frecuencia diaria (70,2%). Son casos graves (86,2%) y urgentes (72,6%), porcentajes que han experimentado un crecimiento a lo largo de los años analizados, más marcado en el periodo post-pandemia, con un incremento de la gravedad "alta" del 221% entre 2019 y 2022 y del 305% en el caso de la urgencia "alta". En el 70% de las llamadas recibidas a través del Teléfono/Chat ANAR en los últimos 10 años han intervenido las áreas jurídica, psicológica y social.

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Entre 2019 y 2022, ANAR ha llevado a cabo 6.970 derivaciones tanto sociales como jurídicas: 5.829 en el caso de ideación suicida y 1.141 en intento de suicidio. La entidad ha realizado 939 intervenciones, 854 por ideación suicida -con un incremento del 406% en 2022 respecto a 2019- y 85 por intento de suicidio -un 63% más-. Para los expertos, resulta fundamental la detección precoz de los casos para actuar con "la mayor celeridad posible y minimizar el daño a los menores". Para Diana Díaz, directora de las Líneas de Ayuda ANAR, "la atención a los menores de edad con conductas suicidas tiene que tener los máximos estándares de calidad, especialización y profesionalidad, como procuramos ofrecer en la Fundación ANAR".

En diez años ha aumentado 18 puntos porcentuales la implicación de las tecnologías en los intentos de suicidio (del 33,5% al 51,5%).

En diez años ha aumentado 18 puntos porcentuales la implicación de las tecnologías en los intentos de suicidio (del 33,5% al 51,5%) que se utilizan como herramienta a través de la que se generan situaciones de malestar y violencia (sextorsión, grooming, ciberacoso…) o como medio para obtener información sobre métodos para llevar a cabo el suicidio, lo cual propicia el efecto Werther (de contagio e imitación). Pero también para disminuir el malestar que generan los pensamientos, mediante publicaciones en redes sociales (Instagram y Tik Tok) donde los niños y adolescente "se sienten escuchados, piden perdón o se despiden". Un 6,1% de los menores de edad que llamaron a las Líneas de Ayuda ANAR lo hicieron preocupados por la conducta suicida de un amigo o amiga.

Teléfono de Ayuda

Si necesitas ayuda puedes contactar con el Teléfono ANAR de Ayuda a niños, niñas y adolescentes en riesgo: 900 20 20 10; Chat ANAR: chat.ANAR.org Teléfono ANAR de la Familia y los Centros Escolares: 600 50 51 52 o Teléfono ANAR para casos de niños desaparecidos: 116 000.