PRIORIDAD: BLOQUE DE LA IZQUIERDA

El PSOE esperará a que pase el 13-F para fijar con sus socios las nuevas leyes que van a pactar

La dirección parlamentaria socialista de Héctor Gómez se reunirá con los grupos del bloque de la izquierda a partir de la semana que viene, en cuanto terminen las elecciones de Castilla y León

El objetivo será analizar las leyes que están tramitándose para ver en cuáles es factible el acuerdo; la derogación de la ley mordaza, la ley de garantía de la libertad sexual (sólo sí es sí) y la ley contra la discriminación son las prioridades

La prioridad es mantener el mismo bloque que sacó adelante los presupuestos de 2021 y los de este año

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez este domingo en un mitín en León.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez este domingo en un mitín en León. / EFE/J.Casares

Ángel Alonso Giménez

Las elecciones de Castilla y León tienen propiedades curativas para el Congreso. La Cámara Baja terminó la semana pasada hecho unos zorros por culpa de una negociación frenética y de un diputado despistado. La reforma laboral y un representante del PP llamado Alberto Casero, hasta hace poco apenas conocido, han elevado nuevamente el volumen de la crispación. Ocurre cíclicamente en el Parlamento, no hay que asustarse. El problema es que los ciclos se repiten ahora más a menudo, y cuando se repiten son como gritos de rabia.

El PP ha decidido continuar con el asedio a la Mesa y a su presidenta, Meritxell Batet, por el voto de Casero. En el entorno de la Presidencia dicen que ella no va a contribuir a que siga el ruido. A aumentarlo es difícil porque ya chirría, pero al menos pretende que la polémica no se convierta en un "y tú más".

La presidenta del Congreso, Meritxel Batet.

La presidenta del Congreso, Meritxel Batet. / EFE

Como el Congreso está vacío por culpa de un proceso electoral, el de Castilla y León, resulta relativamente sencillo que se instale la calma por unos días, y eso es algo que fomentará una cierta concordia y hasta la normalidad. En las relaciones entre el PSOE, Unidas Podemos y los aliados preferentes esta semana de largo asueto es algo así como un paracetamol de un gramo.

Se ha comprobado con la proposición no de ley registrada por el grupo socialista para crear una comisión de expertos que, bajo la batuta del Defensor del Pueblo, investigue los cientos de casos de pederastia habidos en la Iglesia católica durante décadas. El portavoz, Héctor Gómez, ha hablado ya con Unidas Podemos, ERC, EH Bildu, Más País, PNV... Todos han recibido con agrado la iniciativa, y aunque no quieren dar por perdida la investigación parlamentaria, la impresión es que antes de febrero esa proposición podría estar avalada por el pleno y dispuesta a viajar al despacho de Ángel Gabilondo, sostienen fuentes parlamentarias consultadas por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

Ha sido tan llamativa la sintonía que hasta puede darse por zanjado el episodio accidentado del jueves. La negociación de la reforma laboral, más que heridas, ha dejado un reguero de sospechas y maledicencias. Nada mejor que los diputados bajen el ritmo de trabajo y la intensidad de sus relatos para que las aguas vuelvan a su cauce. El PSOE, consciente de ello, aunque también de la relevancia política de los comicios que se disputarán el domingo que viene, va a dejar que pasen los días hasta el lunes próximo, y será a partir de entonces cuando el portavoz, Héctor Gómez, y su equipo empiecen una serie de reuniones con los grupos del bloque de la izquierda (o de la investidura) para fijar el cupo de nuevas leyes que van a pactar. No son pocas.

Recuperar a Gabriel Rufián

En el Partido Socialista están molestos porque la digestión de la votación 175-174 del decreto de la reforma laboral ha ocultado completamente el trabajo a destajo hecho antes. Mientras la ministra tiraba de persuasión para mantener unidos a los partidos de la izquierda, Gómez hablaba con PDeCAT, Coalición Canaria, Nueva Canarias, Más País, Compromìs, Teruel Existe, BNG, PRC y, sí, Ciudadanos. Por este camino vieron factible la convalidación del decreto. Por el de ERC, PNV y EH Bildu no vieron nada. "Pero es Yolanda la que lleva la batuta", decían en la dirección socialista.

Ha sido todo tan rocambolesco que las tiranteces han aflorado, sobre todo entre Díaz y Rufián. El diputado catalán es el jefe de un grupo con 13 escaños que es el que, al final, mide la temperatura de la legislatura. Puede haber leyes sin su concurso, sin duda, y ahí están los casos de la ley de Formación Profesional o de residuos, pero si no está, la aritmética se le complica demasiado al Gobierno. La reforma laboral ha llevado esta tesis al extremo.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, el jueves pasado en el Congreso, el día que se votó la reforma laboral. 

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, el jueves pasado en el Congreso, el día que se votó la reforma laboral.  / Juan Carlos Hidalgo

Fuentes parlamentarias indican a este medio que Rufián se verá la semana que viene con la dirección del PSOE. La idea primera es hacer tabula rasa. Es cierto que los recientes problemas del portavoz de ERC no han sido con la cúpula socialista, sino con la ministra de Trabajo. Pero también es cierto que desde la controvertida negociación de la ley audiovisual falta entre las máximas autoridades del PSOE y de Esquerra en el Congreso una reunión tranquila y hasta duradera para ver qué leyes suscitarán acuerdos.

La más relevante, como publicó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, es la derogación de la ley mordaza. La ponencia de la Comisión de Interior encargada se reunirá durante la segunda mitad de mes para terminar los trabajos y elevar el dictamen al pleno. A la vez que el Ministerio de Trabajo tiraba los tejos a ERC, Rufián hablaba con la dirección socialista y con el Ministerio de Interior para trazar rutas hacia un hipotético acuerdo. Fuentes de los dos partidos confirman que las conversaciones están muy avanzadas y se vislumbra entente aquí entre ambas formaciones.

La ley de Irene Montero y la 'ley Zerolo'

Una ministra está llamada a acaparar protagonismo a lo largo de este mes de febrero. Irene Montero verá cómo la ley de garantía de libertad sexual, más conocida como "sólo del sí es sí", avanza a velocidad de crucero por la Comisión de Igualdad. La previsión es dejarla lista en el pleno cuanto antes. No son pocas las fricciones del Departamento de Montero con la dirección socialista, en donde el feminismo es un valor arraigado. Las suspicacias son inevitables si hay disputa en este terreno. Sin embargo, aquí, las relaciones entre los socios de la coalición han mejorado. Ha ayudado mucho la conexión generacional que Montero y su equipo han pergeñado con la nueva responsable del ramo en el Partido Socialista, Andrea Fernández.

Ione Belarra e Irene Montero.

Ione Belarra e Irene Montero. / epe

El grupo socialista, igualmente, ha puesto el turbo a su ley contra la discriminación, la llamada "ley Zerolo" (homenaje al dirigente socialista), y cree, por su contenido y por cómo han avanzado las ponencias de sendas leyes en la Comisión de Igualdad, que los acuerdos con los aliados de izquierdas están al alcance de la mano.

Héctor Gómez expondrá las dos, más la derogación de la ley mordaza, cuando se reúna con los portavoces de los grupos. A Mertxe Aizpurua, Aitor Esteban, Íñigo Errejón, Joan Baldoví, Néstor Rego, etcétera les preguntará por las posiciones que piensan adoptar. Hará lo mismo con la ley de telecomunicaciones, cuya ponencia está a punto con la finalidad de incorporar las enmiendas de los grupos y ensamblar el dictamen. Esta norma, de gran extensión, es fundamental para el proceso de digitalización que quiere impulsar Pedro Sánchez, de ahí que figure entre las prioridades del grupo socialista.

Lo que vendrá después y ciertos escollos

Otro de los objetivos que perseguirá la dirección socialista cuando se reúna con los demás grupos es determinar qué leyes generan distancia y desdén. También son unas cuantas. Queda en la indefinición el proyecto de memoria democrática y seguramente se aletargará el trámite de la nueva ley audiovisual. El PNV anunció este lunes su enmienda a la totalidad de la norma y un texto alternativo. Si bien el núcleo de los apoyos está más o menos construido debido al acuerdo con ERC para proteger las lenguas cooficiales, la mayoría no está ni mucho menos asegurada. La dirección socialista prefiere por ahora una tramitación lenta y pausada.

Será una negociación que abarque gran parte del periodo de sesiones, seguramente a partir de abril. Para entonces es más que probable que esté hecha la reforma de la ley electoral por la que se incluirá un nuevo sistema de votación para los ciudadanos españoles que viven en el exterior. Y para entonces la ley de vivienda habrá generado las primeras fricciones. Es este otro hito del Gobierno, pero, como señalan a este medio fuentes parlamentarias, la reforma laboral ha generado unas cuantas enseñanzas. La primera: sujetar bien el sector de los aliados habituales. También ha generado alivios. ERC y PNV se muestran, por ahora, más inclinados al diálogo.