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Disuasión contra tambores de guerra

Los expertos no consideran probable una guerra en Europa más allá de Ucrania, pero ya no se atreven a pronosticar el riesgo cero

Una mujer sostiene un cartel anti Israel en el centro de Teherán.

Una mujer sostiene un cartel anti Israel en el centro de Teherán. / DPA vía Europa Press

Suenan tambores de guerra en Europa, en Oriente Próximo… Hemos tenido un ejemplo de ello este mismo fin de semana, con el calculado ataque de Irán a Israel, y lo tenemos cada día con las bravuconadas de Vladímir Putin. Existe un riesgo real de que dos conflictos regionales se extiendan fuera de las lindes en las que ahora se desarrollan. La guerra de Rusia en Ucrania y la de Gaza e Israel son altamente desestabilizadoras, por lo que la disuasión, ese término que nos retrotrae a la Guerra Fría, vuelve a la actualidad. Los incendios se apagan en invierno y, de igual manera, si quieres paz, tienes que prepararte para la guerra.

Los líderes europeos llevan semanas alertando de que la posibilidad de una confrontación en suelo europeo más allá de Ucrania no es una realidad lejana. La ministra española de Defensa ha sido especialmente explícita. “La amenaza de guerra es absoluta y la sociedad no es del todo consciente”, dijo Margarita Robles. Hay quien considera que puede tratarse de una estrategia de comunicación con una doble finalidad: mantener viva la llama del apoyo a Kiev y minar la oposición social al incremento del gasto en defensa. Lo explicaba con todo detalle este fin de semana nuestro especialista Mario Saavedra.

Pero también es verdad que la amenaza de Putin sobrevuela el norte de Europa. Putin ha preservado de la guerra en Ucrania sus capacidades navales y aéreas, y se ha instalado en una economía de guerra. Los países nórdicos se sienten tan intimidados que se han lanzado en brazos de la OTAN. Los expertos no consideran probable una guerra en el continente, pero ya no se atreven a pronosticar el riesgo cero. Ese es el problema. La disuasión, como en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, vuelve a ser clave. Hay que empezar a sofocar en invierno los incendios que pueden llegar en verano, y muchos expertos creen que la forma adecuada es incrementando el gasto militar.

De igual manera, hasta ahora se ha conseguido evitar el principal objetivo de los terroristas de Hamás cuando hace seis meses atacaron brutalmente suelo de Israel: que la respuesta de Tel Aviv provocara un conflicto regional. Este fin de semana, sin embargo, se ha bordeado esa posibilidad por la respuesta de Irán al ataque israelí de su consulado en Damasco. Cierto es que Teherán ha dado tantas facilidades a las fuerzas hebreas para repeler su acometida que los analistas intuyen que, en realidad, la pretensión no era otra que recuperar su capacidad de disuasión para dar un toque de atención a Netanyahu y evitar una escalada total en la región.

Como en el caso europeo, aparece el verbo disuadir para que lo sigamos conjugando varias décadas después. Sabemos que la única forma de vencer en una guerra es evitándola y ante la belicosidad de algunos, la disuasión vuelve a ser clave.

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