TRUCOS DE LIMPIEZA

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Así puedes limpiar la campana extractora de la cocina y eliminar la grasa

Así puedes limpiar la campana extractora de la cocina y eliminar la grasa / Curtis Adams (Pexels)

La campana extractora es uno de los elementos de la cocina que más suciedad absorben, puesto que precisamente su función es liberar de humo la estancia. En esta tarea, acaban reteniendo partículas de polvo o de alimentos, salpicaduras de comida, grasa, etc. Es importante higienizarla con regularidad para que el filtro esté limpio y cumpla su función, además de que no caigan ninguna de estas sustancias sobre la comida que se está preparando en el fuego.

Te contamos dos formas de limpiar el extractor de la cocina mediante métodos distintos. No comiences esta tarea mientras estés cocinando, ya que, por mucho cuidado que creas tener, podrías salpicar accidentalmente los alimentos con tus productos de limpieza y quedarían contaminados.

Cómo limpiar la campana con bicarbonato

Si no te gusta mucho tener que frotar... este es tu truco. Una buena forma de desinfectar el filtro de la campana es mediante bicarbonato sódico, que es uno de los elementos más utilizados para la limpieza de muchos electrodomésticos y superficies en la cocina y en el baño. Además, también se puede emplear para retirar la suciedad de la parte tanto externa como interna de la campana si no queremos comprar un producto específico para ello.

Para este truco con bicarbonato, tu mejor aliado va a ser muy sencillo: el vapor. Primero, coloca un par de cacerolas en los fogones o en tu vitrocerámica. Dentro debe haber bastante agua con varias cucharadas de bicarbonato de sodio. Cuando empiece a hervir, enciende el extractor. De esta forma, el líquido se evaporará y ascenderá de forma natural. Así penetrará en la campana, atravesándola.

Deja las ollas hirviendo durante casi una hora. Has de calcular correctamente la cantidad de líquido: si hay demasiada, desbordará la cacerola y se llenará todo de charcos de agua, que podrían salpicarte y provocarte quemaduras; pero si hay muy poca, con la evaporación el interior de la olla podría quedar seco y se carbonizaría el fondo. Si ves que se está agotando, añade más agua y bicarbonato.

Una vez que observes que gotea la grasa desde la campana porque se está empezando a desprender, quita las cacerolas. Tras apagar los fuegos, coloca papel absorbente o un trapo ligeramente húmedo para que retengan la suciedad que vaya cayendo. Es importante que te asegures bien de haber apagado los fuegos, porque si no podrían arder o chamuscarse el papel o el trapo.

Por último, puedes terminar de retirar todos los restos de agua con bicarbonato con una esponja suave o con una bayeta.

Cómo eliminar la grasa de la campana extractora con un desengrasante

Si no tienes bicarbonato o la campana de tu cocina muestra zonas muy pegajosas, lo ideal es acometer una limpieza más profunda. Puedes adquirir un producto específico desengrasante apto para el material del que esté compuesto este extractor, que normalmente será acero inoxidable o plástico rígido.

Separa con precaución el filtro de la campana, que normalmente contará con un mecanismo sencillo para desmontarlo como un botón, una pestaña o cualquier otro. Entonces, pulveriza la cara interior de las paredes del extractor con el desengrasante o con la mezcla de bicarbonato y agua que ya se ha empleado para otras muchas aplicaciones. Espera unos minutos para que actúe el producto y se ablande la suciedad. Si no has limpiado el filtro con el truco anterior del vapor, puedes aprovechar en este momento para aplicarte con él, ahora que está desmontado, rociándolo con el producto desengrasante y restregándolo.

Después, puedes frotar y retirar el líquido de limpieza de dentro de la campana con una bayeta o con una esponja suave. Si empleas un estropajo, úsalo por el lado que no es áspero, para no rayar la superficie. En el caso de que tu campana aún retenga suciedad, puedes repetir el proceso: toma el spray para esparcir más producto, déjalo un breve tiempo y después, enjuágalo y sécalo. Trata de que no se moje demasiado, ya que podrías dañar el motor o las luces de la campana extractora.