Cómo limpiar la pantalla de tu tele con productos que tienes en casa

Los anuncios de televisores muestran modernas superficies de color negro mate o con un brillo flamante. Sin embargo, miras la pantalla del aparato que tienes en el salón... y el resultado es un poco más decepcionante. Huellas, manchas, partículas de polvo, pequeños bichos que acuden a la luz, cabellos o pelusas enganchadas en las patas. Este aspecto desluce en ocasiones su funcionalidad y el mimo con el que ha sido diseñada.

Además, esta suciedad puede empañar la calidad de la imagen y, si hay reflejos, impedirá que se vea correctamente una porción de la pantalla. Si es así, será más difícil disfrutar completamente de cualquier programa de televisión, serie o película.

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Pero hay una buena noticia: resulta muy sencillo devolverle el fulgor con pocos elementos que seguro que tendrás por casa o que podrás adquirir fácilmente y a un bajo coste.

¿Cómo limpiar la pantalla de la televisión?

Para comenzar, resulta fundamental que tu televisor esté con la pantalla apagada y, mejor aún, si el aparato está desenchufado. Si ha estado encendido recientemente, es mejor esperar algunos minutos hasta que se enfríe.

Entonces, limpia tanto la pantalla como el marco con un trapo. Puede ser un paño o guante de microfibra o, en su defecto, de gamuza. Este tipo de telas son las que suelen incluirse dentro de las fundas de gafas, indicadas para su higienización. Es importante que el material que componga el tejido sea muy delicado y blando; habrá que evitar todo aquello que pueda raspar o rayar.

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Si tenemos en las manos y muñecas alguna pieza de bisutería que pueda ser punzante, como anillos o brazaletes, es recomendable retirárnoslas, para que nada que pueda dañar la pantalla. Además, no debes presionar con mucha fuerza para frotar, puesto que hay pantallas muy frágiles que podrían romperse.

Se puede retirar la suciedad únicamente con un paño seco y limpio, con las características mencionadas. Pero, si las manchas se resisten, se puede emplear vinagre blanco de limpieza. Para ello, se deberá diluir un chorro de este líquido en agua (mejor si es destilada).

La indicación de no usar agua del grifo se aplica principalmente a aquellas regiones donde esta posee mucha cal, ya que podrá resultar contraproducente. En ese caso, podría dejar marcas o restos de esta sustancia en la pantalla, que podrían verse en el momento, mientras se limpia, o aparecer tras un tiempo.

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Si nos sobra, se puede introducir esta combinación en un pulverizador para utilizar con las pantallas de otros dispositivos, pero nunca se debe rociar directamente sobre estas. Habrá que mojar el trapo y, después, pasarlo ya húmedo sobre la pantalla.

Asimismo se venden productos específicos de limpieza de pantallas, que son efectivos, pero pueden resultar más costosos. En todo caso, habrá que evitar utilizar cualquier producto que contenga alcohol, porque puede estropear los componentes de la pantalla. También están entre las sustancias prohibidas para tu televisión aquellos químicos como la acetona o el amoníaco.

Para secar, rehúye asimismo del papel de cocina, puesto que la textura granulosa podría rayar la pantalla. Puedes utilizar para ello otro trapo diferente al que hayas utilizado previamente, limpio y seco, de los mismos materiales que se han mencionado (gamuza o microfibra) o, en su defecto, pañuelos de papel suaves.