Los canelones de calabacín perfectos para una comida más ligera durante estas fiestas

Es muy probable que estés al borde del empacho durante estas fiestas tras haber comido un buen asado, canapés, embutido, marisco, turrones, polvorones y todo tipo de delicias que se suelen tomar en estas fechas. Tras la comilona de Navidad, quizá lo que más apetece es un sencillo yogur con fruta o una infusión digestiva.

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Sin embargo, para los días entre medias de unos y otros eventos, se necesitan platos poco elaborados -ya que las cenas familiares requieren más organización y tiempo de elaboración- y que resulten más ligeros para el estómago, para que tenga así un respiro. Con esta intención, te proponemos unos rollitos de calabacín rellenos de jamón y queso. ¡Son muy sencillos de hacer y están buenísimos!

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Cómo hacer canelones de calabacín

Ingredientes

Con estas cantidades se pueden preparar 6 canelones. Si deseas cocinar más, ajusta las cifras de manera proporcionada.

• 1 calabacín grande o 2 calabacines pequeños
• 1 cebolla
• 6 lonchas de jamón tipo York
• 6 lonchas de queso para fundir
• 50 gramos de queso rallado
• 75 gramos de salsa de tomate
• Sal
• Pimienta
• Aceite de oliva

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Preparación

Para comenzar, hay que cortar láminas de calabacín muy finitas. Se puede utilizar un pelapatatas o, si no, un cuchillo con la hoja bastante afilada. Habrá que extraer dos o tres láminas para cada canelón. Lo ideal es que estas queden lo más anchas posible para que cunda su superficie. Puedes aprovechar asimismo las partes más estrechas, pero entonces tendrás que tomar varias para cada unidad, aunque no te preocupes, porque más adelante se utilizarán los trozos sobrantes para el relleno. Si el vegetal es muy alargado, corta las láminas por la mitad y obtendrás así el doble de cantidad.

Para el relleno, pica la cebolla. Vierte un poco de aceite de oliva en una sartén y échala en ella, a temperatura baja, hasta que se poche. Mientras, corta dados de calabacín con los trozos restantes no escogidos para las láminas. Una vez que la cebolla esté de un color casi transparente, añade el calabacín, sal y pimienta y deja estos ingredientes a fuego suave durante varios minutos.

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Llega el momento de montar los rollitos. No es necesario cocinar previamente las láminas de calabacín, ya que, al ser tan finas, quedarán con una textura perfecta al ser horneados junto con el resto de ingredientes. Aun así, si el calabacín está poco maduro, se pueden ablandar con unas pocas vueltas en el microondas durante varios segundos.

Dispón sobre una superficie lisa dos láminas de calabacín (o tres, en función de la longitud deseada para cada rcanelón). Hay que colocarlas superponiendo una parte de una sobre la otra, por su lado más largo. Entonces, extiende sobre ellas una loncha de jamón, otra de queso y, encima, una cucharadita del relleno preparado en la sartén. Enrolla todo hasta conformar el canelón y repite este proceso hasta obtener todas las unidades.

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Entonces, cubre el fondo de una fuente apta para horno con salsa de tomate. Sobre esta cama, sitúa de uno en uno los canelones. Mete al horno la bandeja durante 10 minutos a 200 grados. Por último, espolvorea por encima queso rallado y añade otros cinco minutos más de horneado para que se gratine. ¡Ya estarán listos tus canelones de calabacín!

Variantes de la receta

Esta receta acepta muchas alternativas, como emplear berenjena en vez de calabacín. Sin embargo, en este caso sí que sería necesario pasar previamente las láminas de verdura por la sartén o por el microondas durante algunos minutos, ya que este vegetal tarda más en cocinarse. Otras opciones son incluir el tomate con los demás ingredientes del relleno, cambiar jamón York por jamón serrano o elegir otros tipos de queso, ricotta, queso azul u otro al gusto. ¡Atrévete a innovar en la cocina y a probar tus propias variantes!