Desperdicio de alimentos: ¿Por qué tiramos comida a la basura?

Uno de cada tres alimentos producidos para consumo humano en el mundo se tira a la basura. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) muestra en sus informes cifras muy altas de desperdicio de comida.

De hecho, según su informe de 2023, se van produciendo las pérdidas durante las diferentes fases de la cadena alimentaria: en el campo, en las fábricas y en el procesado, en la distribución y también en el consumo, tanto en la hostelería como en los hogares.

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Muchísimos kilos se echan a perder anualmente

Otro dato demoledor apunta que cada persona desaprovecha 74 kilos de alimentos al año, en una media calculada con toda la población del planeta. Sin embargo, si se calcula esta cantidad tomando solo los habitantes de la Unión Europea, la media sube a 127 kilos por persona cada año. Esto indica que en casi todos los países europeos la cadena de producción es menos cuidadosa en este sentido y los hábitos de consumo son más agresivos. Europa acumula montañas de alimentos desaprovechados, en concreto, en 2020 fueron 57 millones de toneladas, según un estudio de Eurostat, la institución de la Comisión Europea que se encarga de recopilar y analizar datos con métodos estadísticos.

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La desigualdad en el planeta

Estos excesos asimismo resultan paradójicos si se reflexiona sobre que en el mundo hay 783 millones de personas que pasan hambre, según la FAO. Para conjugar este dato con los anteriores, si se tiene en cuenta que estaba calculado como una media, se llega rápidamente a la conclusión de que hay un gran nivel de inequidad entre las poblaciones de unas regiones y otras del planeta.

La situación en los hogares en España

España sale mejor parada que otros países en el recuento. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) reflejó en una encuesta elaborada hace algunos años que al 99% de los españoles les molesta tirar comida a la basura e, incluso, el 89% considera que no es ético hacerlo.

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Otros aprecian la connotación económica y ecológica de este tipo de prácticas: el 75% de las personas encuestadas piensa en el dinero empleado en la comida que ha acabado en su basura y el 76%, que el despilfarro de alimentos provoca consecuencias negativas en el medio ambiente.

Esto demuestra que sí hay un grado elevado de conciencia social sobre el reaprovechamiento de la comida, lo que no necesariamente repercute en los actos. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) plasmó en un documento informativo que en 2022 se desperdiciaron menos alimentos que en años anteriores, aunque siguen siendo números considerables.

Aun así, cuando se come en restaurantes, solo el 24% de los españoles pide un recipiente para llevarse la comida que le ha sobrado. Otro 24% declara que no lo hace nunca y el 52%, alguna vez.

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La planificación resulta fundamental para aprovechar mejor los alimentos

Tras el confinamiento debido a la pandemia, se ha observado que ha menguado este despilfarro. Debido a las limitaciones para salir del domicilio, las personas programaban sus actividades culinarias con más detalle. Así se calculaban mejor las cantidades de alimentos, el número y tipo de compras, etc. También se reaprovechaban mejor "las sobras" de los platos ya preparados. Además, se ha investigado que durante ese periodo de tiempo en los hogares se cocinó el doble que antes.

Muchas instituciones trabajan contra el desperdicio de alimentos

La estimación total suma 1.700 millones de toneladas perdidas anualmente en el mundo. Por ello, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y la Organización Europea de Consumidores (BEUC, por sus siglas en inglés) tratan de sensibilizar a la población. Habitualmente recuerdan que frenar este derroche es muy importante para alcanzar los objetivos climáticos a nivel internacional, además de que mejora la capacidad económica tanto de consumidores como de productores. Asimismo, estas entidades inciden en la necesidad de una buena redistribución de los alimentos.

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Por otra parte, la Asamblea General de Naciones Unidas estableció en 2019 el Día contra el Desperdicio de Alimentos, que se celebra el 29 de septiembre.

Cómo disminuir el derroche de alimentos

Algunos consejos de la OCU para un mejor aprovechamiento de la comida se basan en hacer cálculos realistas. Se recomienda revisar concienzudamente las provisiones disponibles en la nevera y estanterías de casa antes de hacer la lista de la compra y, una vez en el supermercado, seguir esta para no comprar por impulso. Es mejor que se hayan planeado previamente también las cantidades y el menú para los próximos días, para evitar caer en ofertas que puedan conducirnos a la sobreabundancia en la cocina.

Los tipos de hogar donde más comida se tira, según las estadísticas, es en el que hay niños, muchas personas conviviendo o se almacenan muchos envases de comida preparada.

Por último, resulta fundamental la colocación de los productos: lo más nuevo debe situarse al fondo de la nevera, para que no olvidemos alimentos que llevan más tiempo y que se van a estropear pronto.