Vitello Tonnato y Bonito del Norte: el italiano 'más italiano' está en un pueblo asturiano de 1.000 habitantes

La Villa de Colunga es un pueblo de Asturias de unos 1.100 habitantes donde los veranos su población aumenta considerablemente por aquellos que tienen aquí su segunda residencia. También por los turistas, que vienen atraídos por su entorno natural, con su playa de la Griega y sus vistas a la Sierra del Sueve; su gastronomía; y sus huellas de dinosaurio, que la han convertido en un centro importante para la investigación de la historia.

Pero todo esto no era nada que supieran ni Daniela Durso ni Fabio Taschini, una pareja italiana que se conoció trabajando en un restaurante del sur de Tenerife en 2017. Al menos, hasta hace algo más de un año.

Lo suyo con Colunga surgió por una especie de señal. En concreto, por un anuncio de Binter, la compañía aérea canaria, que animaba a visitar Asturias. "Al verlo, nos metimos en Google por curiosidad. Y vimos que todo era verde, con ríos, lagos...", explica Durso. El siguiente anuncio que vieron fue ya el de un local en Colunga, donde comprobaron que no había ningún restaurante italiano cerca. Aquí, por lo general, se estilan más las sidrerías, mesones y parrillas con cartas en las que casi siempre hay calamares, fabadas y potes, cachopos y rollos de bonito. Poco que ver con lo que hacen.

Sin pizzas

Así que tomaron la decisión siguiendo las ganas de montar algo propio que venían cocinando desde el ERTE que sufrieron con la pandemia del Covid. En mayo de 2022 estaban instalándose y, poco después, abrieron el Radici, un restaurante en el que cuesta conseguir mesa en la temporada estival gracias al boca a boca de su clientela, ya fija, y a su fama de ser 'italiano, italiano'.

"Aquí todo el mundo pregunta por la pizza", reconoce Taschini. Y él explica que ser pizzero es una profesión diferente a la suya, o a la del pastelero o a la del panadero. Lo que tienen en el Radici es una carta que varía cada semana y que está llena de platos de toda Italia pero elaborados (salvo alguno procedente de Italia) con productos de proximidad.

Cada plato con su historia

En la carta siempre tienen Vitello Tonnato, una ternera cortada como un fiambre con salsa de atún, mayonesa, anchoas y alcaparras que se sirve en frío, y carpaccio de ternera a la Cipriani. Las pastas frescas cambian, como el tipo de lasagna del día. La ternera es asturiana, mientras que la temporada de bonito del norte ha dejado un tataki. "Es como lo cociné en Asia. Para Italia, como en España, se hace bien hecho, a la plancha, pero para mí tiene que ser jugoso. Cada plato tiene su historia. La norma es una pasta muy simple, con berenjena, mozzarella, parmesano, cebolla, tomate y un poquito de picante. Es un plato de pueblo pobre de la época", explica Taschini, que previamente trabajó en Italia, Francia y el Caribe.

Ahora también tienenTomino piemontese a la plancha con chutney de tomate azul, un plato 'italoastur' que mezcla el queso italiano con el tomate de Asturias. "Mucha gente nos dice que al ser verano tenemos que poner más cosas, como los calamares fritos. Pero a nosotros no nos interesa colocar dos o tres freidoras para encajar cien euros más al día a costa de producto congelado", aseguran.

Más comensales

Empezaron dando servicio a 15 comensales y ahora se lo dan a 30 en un local mayor. No hay noche de verano en la que no esté todo reservado con varios días de antelación. Funcionó el boca a boca, pero también el 4,9 sobre 5 que tienen en Google. Una puntuación que resalta, como lo hace su propia carta en comparación con todas las opciones que aparece al introducir en el buscador "dónde comer en Colunga".

De momento trabajan ellos solos, en mesa y en cocina. Sirven cenas de miércoles a sábado y comida el domingo. En temporada baja, abren solo los fines de semana. Por las tardes, ya han dado de probar el Aperol Spritz a parte del pueblo en su terraza que limita con sidrerías. En carta también ofrecen vinos y cervezas italianas.