España se vuelca con la acogida de familias de refugiados ucranianos

Los testimonios de españoles que han decidido acoger a familias ucranianas se extienden a lo largo de todo el territorio. Desde el comienzo del conflicto bélico, miles de personas huyen del horror dejando todo atrás. La ayuda humanitaria y la solidaridad se están convirtiendo en una pieza clave para conseguir un futuro mejor entre los ciudadanos que huyen de la guerra. Por eso, cada acción resta un grado a la miseria a la que se enfrentan los refugiados y suma un poco de optimismo a sus vidas.

Las familias de acogida son un primer comienzo para adaptarse a la nueva vida lejos de sus casas. Desde aquí, comenzarán a reconstruir sus vidas. Aun así, las familias ucranianas siempre tienen la mirada clavada en los que se han quedado atrás, sus familiares que no han podido abandonar Ucrania.

La UE aprueba el permiso inmediato de residencia a los refugiados ucranianos

El relato de los ucranianos que llegan a España es similar entre todas las voces. Las atrocidades y las injusticias que han sufrido pintan su realidad. Sin embargo, tras una larga travesía de 3.000 kilómetros, han llegado a un lugar seguro.

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA

recoge los testimonios de ciudadanos ucranianos recabados por distintos medios regionales del grupo Prensa Ibérica:

Cartagena acoge la primera familia de refugiados

Cartagena ha acogido ya a la primera familia de refugiados ucranianos que huyen de la guerra en su país tras la invasión de Rusia y se espera que en próximos días lleguen otras dos, según explicó el presidente de la Asociación de Ucranianos de la localidad, Oleksandr Nohachevsky. La familia está compuesta por cinco miembros, dos de ellos menores de edad, y está alojada, por el momento, en la vivienda de unos vecinos de la ciudad portuaria a la espera de encontrar una vivienda que esté disponible para alquilar.

Las primeras familias en la capital de Aragón

Sergei está establecido en la capital con su mujer, sus dos hijos de nueve y seis años, está residiendo desde que llegó en febrero en uno de los pisos de la Casa de las Culturas y la Solidaridad. Allí comparten "un piso muy bonito" con otras tres familias ucranianas y aseguran sentirse "muy bien y muy cómodos". "Son como una familia entera", ha asegurado Klochko.

A Coruña, un hogar tras el terror de la guerra.

Anna, Olena y Andrey son algunos de los refugiados que huyen de Ucrania: “Mi familia está escondida en Kiev, pueden morir en un bombardeo en cualquier momento”. “No puedo dormir por las noches, porque me despierto pensando en mis padres, mis amigos y mi novio, que están escondidos en Kiev. Pueden morir en un bombardeo en cualquier momento”, comenta Anna.

Una familia ucraniana llega a Alicante

La abuela de una niña ucraniana en Alicante logra salir y se dirige a la provincia, y con ella una familia a la que conoció en Varsovia. Los padres de la menor, tras lograr huir del centro de Ucrania, se traen consigo a una familia ucraniana, sin lazo alguno con la provincia, a los que conocieron en Varsovia y que decidieron unir sus destinos. Los refugiados se encuentran ahora en Francia tras un largo periplo alejándose de la zona de conflicto y se dirigirán en las próximas horas hacia la Comunidad Valenciana. La otra abuela de la menor, la paterna, permanece en Ucrania, "en casa y aterrada".

Las refugiadas ucranianas se lanzan a ayudar en el envío de suministros desde Málaga

Cinco refugiadas, entre el millón de personas que han abandonado su tierra en la primera semana de guerra, han llegado a Málaga. Son Yaroslava y su hija Evelina, junto a Oxana, con sus hijas Victoria y Katerina. Dos familias desconocidas, de ciudades distintas, sin vínculos, de las primeras en llegar a Málaga huyendo de la guerra. Sus maridos, sus padres, ellos se quedaron en el frente como dicta la ley marcial impuesta por el presidente ucraniano, Vlodímir Zelenski. Por eso, ahora desde aquí se dedican a mandar ayuda por los que se quedaron atrás.