DESACUERDOS ECONÓMICOS

Crossfit va a subir la cuota a tu box un 50% y sugiere que lo pagues tú

La comunidad 'crossfitera' se posiciona en dos bandos enfrentados tras la decisión de la multinacional de elevar la cuota a los gimnasios de los 3.000 a los 4.500 euros anuales

Usuarios en una clase de crossfit en el box Crossfit Avilés

Usuarios en una clase de crossfit en el box Crossfit Avilés / Cedida

Andrea San Martín

Andrea San Martín

Este 2024 ha empezado con alrededor de 700 boxes que pertenecen a la comunidad de Crossfit España, pero quién sabe si esa cifra variará a finales de año debido a la reciente subida de la cuota de afiliación. "CrossFit no ha aumentado los precios durante 11 años, pero para mantener un negocio saludable e invertir en recursos para lograr nuestros objetivos, necesitamos aumentar nuestra tarifa a 4.500 dólares", ha confirmado Don Faul, actual CEO de la empresa a los usuarios a través de un comunicado oficial y al que este diario ha tenido acceso. En la actualidad, la cuota es de 3.000, lo que implica un aumento del 50% para los boxes. ¿Quién pagará la diferencia? CrossFit sugiere que lo haga el usuario final. Que lo pagues tú.

Este incremento ha marcado un antes y un después en el futuro de la empresa multinacional dedicada a la mejora de la salud y el rendimiento deportivo. Y ahora se respira un ambiente tenso entre la comunidad que ha desencadenado en una guerra entre dos bandos: 'los conservadores', a favor de la subida; y 'los rebeldes', en contra. Surgen dudas de si seguir abonando la cuota, e incluso, si será el usuario final la persona afectada que deberá pagar esa subida, un euro o dos más al mes, o lo asumirá la directiva de cada box como es el caso de Queiron Crossfit y otros centros a los que EL PERIÓDICO DE ESPAÑA ha tenido acceso.

Crossfit Avilés

Crossfit Avilés / Cedida

"Yo a mis clientes no les voy a subir la cuota porque todo ha subido y no quiero que dejen de hacer deporte que es vida por el dinero", explica Juanjo Casanova, copropietario de Crossfit Iron Burger.

Algunos centros aplauden la subida. "Creo que si todos los esfuerzos económicos van a mejorar la calidad de los afiliados, como por ejemplo en campañas de marketing mejor llevadas, nos puede ayudar mucho. La clave está en poder tener control de la subida en la calidad del servicio de los boxes. No me parece desmesurada, pero se podría haber escalonado para que el golpe anímico fuera más suave, al fin y al cabo son 4.500 euros de los que puedes desgravarte el IVA", avanza Miguel Etayo, copropietario & Head Coach de Queiron CrossFit.

Queiron Crossfit

Queiron Crossfit / Cedida

En esta línea, a pesar del incremento, Ángel Izquierdo de CF Málaga, añade que habría sido mejor un precio fijo en todo momento. Además, explica que esta subida hará que "los negocios que no consiguen ser rentables (o no son todo lo que les gustaría) se quiten la afiliación. Creo que el importe de la subida no es clave para que un negocio deje de funcionar, así que los que se caigan probablemente están lidiando con más problemas además de la subida de afiliación". "Desmesurada no, brusca sí. Se podía haber hecho de manera más paulatina hasta llegar a las cuotas actuales. Todos los boxes deberían guardarse una partida anual para formación de sus coaches. Llámese L2, L3 o cursos de gimnasia, halterofilia, kettlebells… si no puedes asumir ese gasto, algo falla en la gestión", refuerza Fran Berenguel, CEO de CrossFit Virus.

Los argumentos en contra de la subida

Mientras que, otros, la rechazan. "La veo desmesurada, de hecho, en nuestro contrato de hace 10 años no pone nada de subida y creo que no beneficia en nada a la comunidad porque la hará más pequeña y más dividida", explica R. P. V., CEO de Crossfit Avilés.

En esta línea, tanto Rita García, CEO de Sweet Death Valdemoro como Kevin Gómez de CrossFit Isla Bonita, entre otros, muestran su descontento y no sólo lo han puesto en conocimiento a este diario sino también ha hecho una denuncia social en la que se detalla las bases del comunicado recogidas por el abogado Juan José Rubiño, atleta máster 50 en diversas competiciones a nivel nacional, entre las que destacan que se sienten "desamparados" y que con falta de claridad de argumentos que justifiquen la subida por parte de la directiva de Crossfit España.

"Sustentamos la marca y los empresarios no tienen el apoyo". De hecho, ha hecho hincapié en que gran parte de los dueños de los boxes "no se sienten arropados" y están "abandonados". "Natalia Díez (Country Manager de CrossFit en España) se limita a argumentar lo que tienen que hacer con la subida. El único argumento es que van a mejorar la marca y la calidad con el L2. Y que para hacer frente se les puede subir un euro o dos a los clientes", denuncia a este medio en unas declaraciones en las que critica que, además, ahora como requisito para ser titular de la licencia de Crossfit sea indispensable tener formación en L1 y L2, "mil dólares te cuesta el curso y tener libre un fin de semana. No tienen en cuenta la coyuntura económica, ni durante el Covid", sostiene Rubiño.

Como contrapartida a los requerimientos que demanda Crossfit sugieren que a cambio se haga un "control de calidad" con el objetivo de peritar la calidad y el servicio de las clases. "Personalmente pagaría 500 euros más de afiliación si invirtiesen ese dinero en controlar a los boxes no afiliados. A partir de ahí todo cobraría más sentido", manifiesta Berenguel.

Por su parte, cabe destacar que en el comunicado también se deja constancia de que CrossFit® es una marca registrada, una empresa privada, y, como tal, su objetivo, más que legítimo, no es otro que el de obtener ganancias para sus propietarios o accionistas.

Recapitulando. No sólo el aumento de la cuota es lo que ha indignado a los usuarios que hasta ahora pagaban 3.000 euros anuales, sino también el requisito adicional interpuesto por Crossfit. La formación obligada, es decir, la obligatoriedad de ostentar, no ya el Coach L1 como hasta ahora, sino además el Coach L2, "con el consiguiente coste que ello supone para los obligados asistentes", se expresa textualmente en el comunicado.

Oportunidad vs fracaso

Y ante este encarecimiento saltan las alarmas de qué se hará con ese dinero. "No es un sacacuartos, es el negocio de CrossFit, una empresa que se dedica a los cursos y a la venta de la afiliación. Se dedican a eso. Una vez tienes en cuenta esto, es fácil entender que quieran que mejore la calidad, por medio de los cursos. Tras una primera etapa de expansión feroz, han llegado a un momento en el que quieren volver a tener el control de la calidad. Y con todo esto es un buen punto de partida", añade Etayo.

Gran parte de los monitores (en inglés coaches) ya tienen la certificación CF-L2 para ser entrenador de nivel 2 que se mantiene cada 5 años, según las credenciales de la entidad privada. "En concreto en nuestro box, dos tienen el L2 y el resto el L1 (aparte de otras formaciones) pero lo grave es que el curso se tiene que reciclar sí o sí porque sino te quitan la afiliación. Lo que se pretende es sacar el dinero", subrayan desde Crossfit Avilés.

Un usuario entrenando en el box Crossfit Avilés.

Un usuario entrenando en el box Crossfit Avilés. / Cedida

En cambio, otros agradecen haber tenido la oportunidad de acceder al L2 mucho antes. "En mi caso tuve que buscarme la vida un poco, y dando por sentadas las bases del L1, el L2 es fundamental, no es un sacacuartos sobre todo para alguien sin experiencia ni horas como entrenador", agrega Izquierdo al mismo tiempo que ofrece una alternativa sin necesidad de obligar el pago de esta formación valorada en mil dólares.

"Una buena apuesta por parte de CrossFit habría sido: subimos afiliación, ya que queremos mejorar la calidad, y obligamos a tener el L2. El que no lo tenga se le ofrece sin coste en un tiempo limitado. Con una estrategia así dejas sin argumentos al que dice que no ve valor y que no obtiene nada de CrossFit, y CrossFit de un plumazo obliga a todos los afiliados a tener un mínimo. Con una estrategia así, creo que poca gente tendría la excusa de marcharse (aunque siempre los hay)", culmina Izquierdo.

"El L2, L3…te obligan a ser más fino como entrenador y a adquirir más conocimientos. Obviamente no garantiza al cien por cien que lo seas (que hayas hecho la carrera de derecho, no garantiza que seas un buen abogado, pero los conocimientos los tienes). Se necesita ser más exigentes a la hora de abrir un box de CrossFit, eso sí generaría centros con un mínimo de calidad", añade Berenguel.

Más opiniones. "Los cursos son buenos y el temario que se imparte es bueno, a pesar de ser unos sacacuartos, pero creo que es complementario a otra formación que se debe de tener, no solamente con saber de Crossfit podemos ayudar a las personas. Hay que tener una visión más amplia". Por ejemplo, en una clase hay técnica de MuscleUp, por muchas adaptaciones que se les pueda hacer "si no hacen una dominada estricta no les va a salir. Porque primero hay que trabajar en estricto y hacer un trabajo de calistenia con tu propio cuerpo y luego ir introduciendo otras cosas y eso en Crossfit no te lo enseñan, te dicen que se adapta para todo el mundo. Pero desde mi experiencia no todos los movimientos son para todas las personas", detalla la dueña de otro box que prefiere estar en el anonimato.

Y ante la pregunta de qué supone pertenecer a la familia Crossfit España como marca registrada entre los beneficios está que puedan emplear la palabra textual 'Crossfit', sino deberán automáticamente eliminar cualquier huella digital que exponga que han sido parte de su historia, aun siendo en el pasado.

Entre las conclusiones a las que este diario de forma objetiva e intentando dar voz a todas las partes afectadas, hay un denominador común, la necesidad de hacer un control para supervisar el buen hacer, la enseñanza y la técnica de los coaches en el box.

Usuarios entrenando en FreeMove Crossfit

Usuarios entrenando en FreeMove Crossfit / Cedida

Regulación profesional

Ismael Montalbán, conocido en la comunidad de Crossfit española por ser entrenador de los primeros atletas españoles que fueron a los Crossfit Games desde 2016, echa en falta una regulación profesional. Como entrenador físico-deportivo e investigador de la Universidad de Granada en el Área de las Ciencias Físicas y el Deporte le llama la atención que una persona ajena a la formación deportiva ya por sacarse la certificación interpuesta por Crossfit, "cuyos contenidos no están regulados por el Ministerio de Educación, ni por el Ministerio de Sanidad pueda ejercer sin ninguna regulación profesional". Por lo que en su denuncia a este periódico solicita el desarrollo de una ley orgánica que regule la profesión y las competencias de una forma extensiva a nivel estatal. A nivel organizativo federativo, ya existe la Federación Española de Fitness Funcional y acaba de presentar una solicitud al Consejo Superior de Deportes para ser reconocidos como un deporte y organización federada que regule esta actividad a nivel internacional. Por ejemplo, en paralelismo con el baloncesto sería el deporte federado el Fitness Funcional mientras que Crossfit sería la NBA que no deja de ser una empresa de ámbito privado. Y a día de hoy hay boxes que no están afiliados e imparten la misma modalidad de entrenamiento funcional bajo otros nombres de marca blanca como cross training, entre otros.

Reconocimiento de atletas

La guerra de Crossfit continúa. Va más allá que hasta los propios atletas españoles élite en competiciones internacionales denuncian la falta de reconocimiento y apuesta por ellos. Uno de los casos recientes muy sonados y comentados en las redes sociales es el de Fabian Beneito, campeón en 2022 en Dubai Fitness Championship. "Somos el único país que después de una competición organizada de crossfit (y de un renombre como Wodapalooza Miami) no nombre a todos los que representan su deporte", denuncia en su perfil de Instagram.

En este sentido, la estrategia de comunicación de Crossfit España está centrada en compartir las virtudes de la metodología, contar historias transformadoras que suceden diariamente en los gimnasios afiliados y proporcionar información sobre el Crossfit de competición, precisan.

El futuro del deporte que cada vez tiene más aficionados

¿Quién no tiene un amigo, familiar, vecino que no haga crossfit? Algunos hablaban de modas, allá por la época en la que estaba administrada por su cofundador y exCEO de la marca CrossFit, Greg Glassman, pero cada vez está más presente en nuestras vidas. Glassman tenía un plan y lo estaba llevando a cabo, y ahora hay que comprobar si "la actual dirección de CrossFit tiene también un plan, o se va a gestionar como otra empresa en la que se miren solamente los números, se engorde, se vuelva a vender y vuelta a empezar", reflexiona Izquierdo.

El futuro dependerá de lo que sepan trasmitir. "No he podido comprobarlo de primera mano, pero de oídas y lo que leo en EEUU la marca está en declive. Yo suelo hacerme una idea de que allí van 5 años por delante de nosotros, así que estamos a tiempo de que el rumbo que tenga la marca aquí sea de crecimiento". "El futuro viene dado por la capacidad que tengamos los afiliados de subir nuestro estándar, y que ellos nos acompañen de la mano", finaliza Izquierdo.