"Esperemos que se recupere": las lamentables respuestas a la declaración de homosexualidad de Jakub Jankto

Que un futbolista profesional en activo se declarara homosexual era hasta hace nada una utopía. Josh Cavallo, del Adelaide australiano, fue el primero en dar el paso en octubre de 2021. En mayo de 2022 hizo lo mismo Jake Daniels, del Blackpool. En febrero de 2023, Jakub Jankto, jugador del Getafe cedido en el Sparta de Praga, siguió la senda y se declaró abiertamente homosexual. El equipo azulón apoyó al futbolista con un mensaje que generó lamentables comentarios homófobos.

Odio que refuerza el valor de los gestos de estos tres jugadores. "¿Por qué necesita anunciarlo?", se preguntan algunos usuarios en la conversación social que se ha generado. La respuesta se la dan, en ese mismo hilo, comentarios deleznables como: "Esperemos que se recupere para la recta final de la temporada" o "adjuntad parte médico", que perpetúan una idea que incluso estuvo en el corpus de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Hasta 1990, la entidad no retiró a la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales. "Es que no necesita anunciarlo. ¿Es algo raro? La verdad es que no lo entiendo", comenta un aficionado, a lo que otro le responde: "Me resulta curioso que todos ahora estén sobrerreacionando, tratando de fingir normalidad, dejando claro que 'no les importa nada' la vida privada de los futbolistas".

"CUIDADO CON LOS CAFRES"

Otros advierten: "Muy valiente por su parte, en cuanto vuelva al Getafe, hay que tener cuidado con los cafres que existen en las gradas. Atentos a eso, RFEF". Con solo bajar un poco en la conversación, se detecta a uno de esos 'cafres', que ante la declaración de homosexualidad de Jakub Jankto señala: "Se discriminan ellos solos, luego la culpa es nuestra por hacer chistes". Ese entorno de represión es el que ha cerrado durante décadas los 'armarios' de todas las competiciones profesionales.

Hasta el ejemplo de Cavallo, apenas una decena de jugadores habían hablado de su homosexualidad, siempre después de retirarse. Algunos incluso se quitaron la vida, como ocurrió con el pionero Justin Fashanu, quien se suicidó al poco de admitir públicamente que era gay, después de ser chantajeado en un caso judicial. "Con Bordalás -en alusión al exentrenador del Getafe- no había cojones a decirlo", llega a insinuar otro usuario y otros hablan de "victimización" en la confesión de Jankto, que nunca debería ser eso, sino una declaración de normalidad.

"GUTI, MARICÓN"

Pero no lo es y el propio futbolista internacional checo habla de un proceso de represión del que se ha hartado. "No quiero esconderme", señala en el vídeo que ha dado la vuelta al mundo y que aplauden otros seguidores.

"No dejes que los analfabetos retrógrados te desanimen", indica uno, mientras que otro sentencia con: "¡Qué extraño que luego se vean actos y discursos homofóbicos en la vida cotidiana". No hay que rebobinar hasta los tiempos no tan lejanos del "Michel" o "Guti, maricón".

Todavía menos para recordar consignas tan lamentables como "Cristiano, sal del armario". Y de hace apenas unos meses son los insultos que recibió Josh Cavallo, primer futbolista en activo en declarar su homosexualidad, quien al poco de su revelación fue objeto de comentarios homofóbicos en un partido. “No hay palabras para decir lo decepcionado que estaba. Como sociedad, esto demuestra que todavía nos enfrentamos a estos problemas en 2022″, escribió un jugador que, como Jakub Jankto o Jake Daniels, han demostrado por qué sus gestos son más necesarios que nunca.