BENIDORM FEST

Del éxtasis de Eurovisión al "amor, no voy a ir": el desconcertante arranque de carrera de Chanel

La reina, la dura, la Bugatti sigue siendo recordada por SloMo. No tanto por su éxito en Eurovisión (que también), sino porque casi no ha lanzado nuevos temas desde entonces y los fans se impacientan

"Yo, si fuera ella, le recomendaría que metiese el móvil en un cajón bajo llave y que trabajase, porque lo que necesita la gente al final es el producto", opina Luis Mesa

"Sony plantea con ella un parón antes de arrancar una nueva etapa. Si no es así, ha sido una chapuza épica e inexplicable para esta discográfica", considera el experto Odi O'Malley

La cantante Chanel Terrero, en una imagen de archivo.

La cantante Chanel Terrero, en una imagen de archivo. / ALBA VIGARAY

Ana Ayuso

Ana Ayuso

"Yo vine para quedarme", deslizaba Chanel Terrero (La Habana, 1991) en su interpretación de un SloMo extendido en el Coca-Cola Music Experience 2022. Esa de septiembre ha sido una de las contadísimas actuaciones de la artista hispano-cubana desde que saliese de Benidorm hace un año convertida en la representante de España en Eurovisión. En ese momento, la decisión del jurado fue cuestionada y ella sufrió el acoso de los fans del resto de candidatos que no aceptaban su victoria. Para cuando en mayo aterrizó en Turín, ya casi todo el país alababa su capacidad de trabajo y, con su tercera posición en el festival de la canción, llegó el éxtasis del 'Chanelazo'.

"Siempre vamos a asociar a Chanel con SloMo, pero esa canción es un concepto cerrado que fue creado por unos compositores, con Leroy Sánchez a la cabeza, y con una coreografía de Kyle Hanagami (que ha trabajado con el grupo coreano Blackpink y con estrellas mundiales como Jennifer Lopez o Britney Spears). Hacía falta una persona para interpretarlo, que fue Chanel. Ella es un animal escénico y lo defendió muy bien, de ahí el éxito", explica Luis Mesa, periodista especializado en Eurovisión que trabaja para medios como Euromovidas o Los Replicantes

Afirma que ella fue a Eurovisión "a hacer una faena, cantar esa canción, y salió siendo una artista de primer nivel, aunque ese proceso lleva tiempo". Un año después de que su nombre y su SloMo hayan sonado en todas las esquinas, la música de Chanel se ha quedado descolgada de las listas de éxitos. Desde el pasado Benidorm Fest, tan sólo ha presentado un single, TOKE, también apoyado por RTVE, que fue escogida como la canción que acompañaría a la Selección Española en el Mundial de Qatar.

El tema que lanzó a Chanel a la fama y al escenario europeo tenía el 19 de marzo de 2022 más de 15 millones de escuchas y ahora supera los 57 millones de reproducciones, por lo que ha experimentado en este tiempo un aumento del 280%, según traslada Spotify a este periódico. A esa cifra, habría que sumarle otros 14,1 millones que acumula la versión dancebreak (la que interpretó en Turín). La artista hispanocubana suma 1,2 millones de oyentes mensuales en esta plataforma. Sin embargo, su segundo single no ha tenido la misma acogida: TOKE se ha estancado en los 2,9 millones de escuchas en Spotify y la versión que ha lanzado con el artista francés RIDSA no pasa de las 90.000. Son menos de la mitad de las que ha tenido su colaboración cantando la versión es español de una de las canciones de Pinocho, la reciente adaptación de Robert Zemeckis con Tom Hanks (unas 200.000).

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Durante 2022, ver a Chanel actuar ha sido una misión casi imposible, no sólo en su rol de cantante, sino también en el de actriz. En julio, la madrileña plaza Pedro Zerolo se llenó para verla pronunciar el pregón del Orgullo, con la esperanza también de escuchar un show que nunca llegó. En agosto, se desvinculó de Malinche, el musical de Nacho Cano, en el que había estado trabajando hasta pocas semanas antes de anunciar su baja. En septiembre se cayó de UPA Next, el revival de Atresmedia de Un paso adelante, por una decisión "mutua" entre los productores y la artista. En octubre, ella misma sembró una duda innecesaria al afirmar en una entrevista con El Mundo que, si hubiese sido invitada a Qatar y aceptase acudir, habría ido "con mi equipo, donde hay gente del colectivo LGTBI+" y con su "booty hypnotic [culo hipnótico]". Después, tuvo que aclarar que no iba a acompañar a la Selección en el Mundial con un "amor, no voy a ir a Qatar" que, tras tantos rechazos profesionales -el último, a actuar en la final de este año del Benidorm Fest-, varios usuarios de Twitter convirtieron en un irónico "amor, no voy a ir" con el que se pretende resumir la actitud general de la artista.

No suele ser muy habitual que el representante de España en Eurovisión del año anterior cante en la selección de candidatos siguiente, pero, "en este caso, pegaba mucho", afirma Odi O´Malley, informador de temas eurovisivos y colaborador del podcast Menudo Cuadro. Rehuir cantar en Benidorm es, según él, el "summum del despropósito". Se desconoce la causa por la que Chanel ha rehusado actuar en el festival, pero este experto lanza que, "si tienes una buena relación con RTVE y ahí no ha pasado nada, no te metes en esos fangos", en referencia a las polémicas que ha generado su equipo en redes sociales con la cadena pública. El coreógrafo Kyle Hanagami calificó de "racista" un chiste de Los Morancos en las campanadas y publicó otro tuit durante la promoción de TOKE con un zarpazo al ente público: "Si vais a filtrar el nombre de la canción, al menos filtradlo bien. La canción no se llama Toke Toke". Por su parte, el compositor Leroy Sánchez se refirió a ese tema como el "segundo single" de Chanel, no como la canción del Mundial para RTVE. "Son respuestas pasivo-agresivas", dice este experto.

Chanel tan sólo ha aparecido en el mencionado Coca-Cola Music Experience, donde interpretó una versión ampliada de su hit, y en LOS40 Music Awards 2022, en una gala en la que fue premiada y en la que cantó sus dos canciones. "La duda ahora es saber qué va a hacer Chanel", plantea Mesa. "Tengo la sensación de que lo suyo no es sólo crear canciones o un disco e iniciar una carrera, sino crear una marca, una imagen, un perfil de artista", asegura este experto en Eurovisión, que considera que, "cuando saque dos o tres bombazos, a la gente se le van a olvidar todos estos meses" de sequía. Según O'Malley, "si Chanel hubiera aprovechado la cola de Eurovisión y hubiera empezado su proyecto cuando estaba en lo más alto, habría tenido amarre. Pero, si lo deja morir, veo muy difícil que triunfe". 

¿Qué han hecho otras artistas?

La ausencia de conciertos y de lanzamientos contrasta con el recorrido de algunas de sus compañeras en la pasada edición del Benidorm Fest. Rigoberta Bandini y Tanxugueiras, que siguieron a Chanel en el ranking de candidatas, han dado conciertos por toda España. Pero ellas ya llevaban un bagaje previo. "Rigoberta Bandini tenía La Emperatriz debajo del brazo y sacó el disco después del Benidorm Fest. Y Tanxugueiras, también. Con eso pueden girar lo que les dé la gana, pero, ¿qué iba a hacer Chanel, cantar SloMo y covers?", se pregunta Luis Mesa. "¿No creemos que es quemar a un artista ponerle a hacer bolos cuando sólo tiene una canción?", lanza.

Enganchar al público actual con coreografías tan complicadas como las de Chanel es un arma de doble filo. Genera expectación por verla, pero también frustra a quienes no pueden copiarla. "Si ves el vídeo de TOKE, intenta quedarte con algo de esa coreografía. Es imposible. Y SloMo, porque la hemos machacado hasta el aburrimiento, pero también es imposible de replicar", opina Odi O'Malley. "Los proyectos de Rosalía o de Lola Índigo vienen acompañados de un baile muy contemporáneo, muy TikTok, muy de academia de baile de adolescentes, que lo pueden replicar, mientras que Chanel tiene ese punto de vedette, con coreografías exageradas, que tiran más a Norma Duval que a Lola Índigo. Por eso, es muy difícil que la gente lo haga suyo", sostiene.

Chanel, con ese punto de vedette y esas coreografías exageradas, tira más a Norma Duval que a Lola Índigo"

— Odi O'Malley, experto en Eurovisión

La artista catalana recordaba en Turín a una cantante que llevó a Eurovisión un tema muy similar por estilo y espectáculo: Eleni Foureira. La apuesta de esta griega que representó a Chipre en 2018 con Fuego fue diferente a la de Chanel. Durante todo ese verano recorrió, especialmente en España, escenarios rodeados de eurofans. Cantaba su tema estrella y, gracias a la influencia del sello griego Panik Records, que la mantenía bajo su abrigo, versionó también éxitos del festival de la canción. "Eso a ella quizá le vino bien, pero tuvo a un sello que le colocó canciones", apunta Mesa. La representante española en la pasada edición cambió de discográfica con el año bien avanzado. Pasó de BMG a Sony Music. "No hace mucho que firmó su contrato y estas cosas llevan tiempo, pero creo que, después de Eurovisión, ha perdido un poquito la oportunidad", se lamenta este experto.

"Lo que está planteando Sony es un parón antes de arrancar una nueva etapa. Y, si no es así, ha sido una chapuza épica que me parece inexplicable para una discográfica como esta", considera Odi O'Malley. Ni Sony, ni RTVE, ni el coreógrafo ni el compositor de Chanel han respondido a las consultas de EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Tanto este experto como Luis Mesa comparan el perfil de Chanel con el de otras artistas mainstream nacionales, como Aitana, Ana Mena o Lola Índigo. Pero su estrategia está siguiendo el camino que ya marcó otra representante de España, Amaia, que al salir de OT y de Eurovisión se tomó unos meses para lanzar su primer disco, Pero no pasa nada. "Hay un punto muy complicado para los artistas eurovisivos, que es desligarse de esa marca Eurovisión", razona Mesa. 

Sin embargo, Amaia tiene un "perfil indie pop, muy marcado, con un público muy delimitado", dice Luis Mesa, mientras que Chanel es "una figura masiva, que va al mainstream, que va a intentar llegar alto en los puestos de ventas y llenar estadios". "Es un concepto que tenemos todos en la cabeza. Tiene el punto positivo de contar con más público para que reciba tu música, pero tiene más opciones donde elegir", señala Mesa. Al no sacar nueva música, va poco a poco desapareciendo de las listas de éxitos y de la memoria de los fans. "Si ella dice que está viviendo en el estudio es porque estará creando, aunque no tenga esa filosofía de sacar un single cada tres semanas, que es a lo que nos tienen acostumbrados Lola Índigo, Ana Mena o Aitana", agrega este experto. 

Una diva no se construye en tres meses

Para Luis Mesa, a la artista hispanocubana se le está dando "cierto toque lujoso, como de primer nivel". "Chanel ya no da tantas entrevistas, hace portadas. No da conciertos, pero hace alfombras rojas. La canción que saca, la lanza porque es sintonía del Mundial. Está yendo a lo grande con todo. Quieren crear una diva. Pero las divas tienen recorrido y ella aún no lo tiene", reflexiona Luis Mesa. Incluso su caché, como ya desveló Bluper hace meses, se ha elevado a 30.000 euros, más el porcentaje de management, por una actuación de unos minutos.

Chanel, despúes de "aguantar" el camino desde octubre de 2021 a mayo de 2022, tiene la actitud y la fortaleza de una diva, según Mesa. "Y a día de hoy, también. Hemos pasado por una etapa de 'chanelismo' absoluto en redes sociales, donde se alababa todo y se defendía todo, y ahora estamos en un punto de escepticismo, de preguntar con cada cosa que Chanel saca dónde está la música", añade. Sin embargo, ante esa impaciencia de los fans y ante el continuo "hype [bombo] que han vendido ella y su equipo durante meses sin tener prácticamente nada", este experto le da un consejo a Chanel: "Yo, si fuera ella, le recomendaría que metiese el móvil en un cajón bajo llave y que trabajase, porque lo que necesita la gente al final es el producto".  

Esta diva, esta 'Beyoncé española', como la han calificado, "en tres meses no se consigue", dice Mesa. "Falta una consolidación de la imagen de Chanel para construir su perfil de diva. La marca se hace cuando el proyecto rueda, cuando se lanzan singles, incluso si no van destinados a un disco y tienen un perfil más bajo", aconseja O'Malley, que considera que hacer de ella una diva en España es "el mayor de los fracasos", porque "no se estila ese tipo de artista" y, por ello, los iconos españoles fuerzan un perfil "ultrarrebajado". "Salen ultraproducidas al escenario, pero luego son muy cercanas, cuentan su día a día... Mientras que Chanel es súper distante con la prensa, no se deja ver en público y no habla con absolutamente nadie", justifica.

Luis Mesa espera que "cuando aparezca, aparezca bien". "El problema sería que no apareciese bien. Entonces, el tren habría pasado. Por ahora, sólo ha perdido un par de paradas y creo que lo puede volver a tomar", sentencia.