CRÍTICA
'El pasado anda atrás de nosotros', de Juan Pablo Villalobos: la disparatada levedad del ser
En su último libro, el escritor mexicano afincado en Barcelona aborda un tema clave en la literatura: el regreso a casa
Ricardo Baixeras
Juan Pablo Villalobos (Guadalajara, México, 1973) es un escritor amarrado al duro banco de la realidad tratando de adentrarse en la grieta que desequilibra el mundo, siempre y cuando entendamos mundo –por no decir mundos– como el sostén de una imaginación delirante, paranoica, absurda, con tintes surrealistas y con humoradas de una notable inteligencia –nada común– que busca hacer soportable la disparatada levedad del ser, la de los gestos cotidianos, alejando de este modo sus ficciones de la insoportable gravedad del ser.
Pertrechado con las dos citas iniciales que abren El pasado anda atrás de nosotros, la de Ana Martins Marques ("el pasado anda atrás de nosotros como los detectives, los cobradores y los ladrones [...] el pasado, a diferencia de los gatos, no se limpia solo") y la de Sylvia Molloy ("solo el olvido permite el regreso impune"), el autor arma esta ficción sobre lo que ha sostenido buena parte de la historia literaria de Occidente: el retorno a casa. En este caso, el retorno a un México atolondrado y disparatado de aquel que vuelve para ayudar a sus padres durante un breve lapso de tiempo cuando, en realidad, "había venido a pagar un tributo, a saldar una deuda".
El retorno se convierte en una serie infinita de malentendidos provocando un doble movimiento narrativo. Por un lado, la extrañeza de quien regresa a un país que ya no es el suyo; por otro, el pensamiento de que ese viaje sería "una pausa en mi vida real en el extranjero" cuando lo que aparece, en realidad, es una síntesis perfecta de los significados del sentimiento de desarraigo.
Violencia y medicación
Y digo arma porque aquí al personaje se le arma un retorno literalmente: todos en el pueblo de Lagos de Moreno lo ven como el culpable de la muerte de Everardo porque los vieron juntos tomando en un bar, todos quieren empastillarlo, todos le reclaman dinero, lo cual le lleva a pensar "que cuando las cosas están saliendo mal, todavía pueden empeorar".
La violencia y la medicación quedan fijadas en la novela con la aparición repetida de la foto de una bala y de una pastilla como si fueran el recordatorio de que esos son los dos elementos estructurales que unen los hilos narrativos de la trama: o muerte o locura.
No es extraño, entonces, que acabe preguntándose: "¿Qué hacía yo en Lagos, desayunando con mi exnovia de hacía treinta años, un lunes cualquiera, como si el tiempo no hubiera pasado? ¿Qué decía esto del destino, del libre albedrío, de la posibilidad o imposibilidad de irse de casa para siempre, renegar de la familia, buscar y encontrar el propio camino?".
Las capacidades de Villalobos muestran, una vez más, a un narrador imprevisible encadenando una suma incierta de escenas digresivas como si fueran una huida hacia adelante sin fin. Un logro en la medida en que lo que parece una narración leve se convierte en una reflexión de la manera en que llegar a casa es ya una forma de marcharse.
'El pasado anda atrás de nosotros'
Juan Pablo Villalobos
Anagrama
256 páginas
18,90 euros
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