LIBROS

Juan Pablo Villalobos: la rara cotidianidad

El escritor mexicano gracias a lo corriente de algunas actividades en nuestra vida, como puede ser "ir a cortarse el pelo", nos aproxima a temas de mayor profundidad empleando la primera persona

El escritor mexicano Juan Pablo Villalobos en Barcelona.

El escritor mexicano Juan Pablo Villalobos en Barcelona. / DAVID RAMÍREZ

Dídac Peyret

"Es un local a pie de calle, no tiene que tocar en el portal. Que busque el dibujo del hipopótamo en el ventanal de cristal". El primer mensaje de Juan Pablo Villalobos nos llega por intermediarios y bien podría ser el principio de una de sus tramas. Su editorial nos cita en un estudio de Gràcia. Cuando llegamos, él ya está en la puerta con la mirada inquieta del que espera a un desconocido. Lleva una camiseta rosa con una mancha fulminante y un pelo disparado que le otorgan algo de rebeldía contra el sopor de la mediana edad. "Puede haber una novela en un corte de pelo", tira con audacia en un guiño a su última novela, Peluquería y letras.

Villalobos saluda con amabilidad y gasta un acento impreciso, medio desubicado; demasiado español para un mejicano y demasiado mejicano para un español. "Una lengua de nada, un no lugar" en sus propias palabras, porque nació en Guadalajara, pero se mudó a Barcelona en 2003. Desde entonces -dice- "me preparo para que la nostalgia no se apodere de mí". Sucedió que aquí conoció a su mujer brasileña, Andreia, con la que ahora tiene un perro (Pirata) y dos hijos: Mateo, que lo tiene "bloqueado en Instagram" y Sofía, "la mejor compañía en la autoficción y en la realidad".

Cuando aprieto el botón de grabar, Villalobos se adapta inmediatamente al protocolo. Él pone cara de escritor que responde, yo de periodista que pregunta. "Cara de escritor sería un buen nombre para un libro", apunta con socarronería. Villalobos reivindica el humor y se resiste a la solemnidad.

En su última novela se pregunta si se puede escribir desde la felicidad: "Éramos tan felices que yo me podía permitir escribirlo desvergonzadamente al inicio de un libro como si fuera el final". Como en otras de sus obras se instala en lo cotidiano y lo doméstico desde la primera persona. "El yo es la única manera de conocer el mundo. Otra cosa es que estés demasiado ensimismado; lo valioso es que el yo sirva de excusa para explicar lo que ocurre a tu alrededor y no solamente lo que sucede dentro de ti".

En Peluquería y letras encuentra el punto de partida en trámites como ir a la consulta del médico o a cortarse el pelo. "Hablo de las cosas importantes de manera indirecta. La precariedad, la muerte, la felicidad… pero de una forma ligera. En la literatura siempre es así: escribes de una cosa aunque en realidad estás hablando de otra".

Juan Pablo Villalobos tiene algunos tics de la mediana edad. Valora la brevedad, ha perdido algo de coquetería y rehúye las intensidades. La última vez que le temblaron las piernas fue cuando su hijo le dijo que Messi se iba. "Mi vida aquí ha sido paralela a su carrera en el Barça. Yo no había vivido una Barcelona sin Messi. Me quedé en shock". Seguidor del Atlas, muchos pensaron que se haría del Espanyol para ir a la contra. "Todo el mundo me pregunta lo mismo por ser del Atlas, pero yo digo que uno elige sufrir una sola vez en la vida".

'Peluquería y letras'

Autor: Juan Pablo Villalobos

Editorial: Anagrama

104 Páginas. 15.10 euros