TRÁFICO

Colapso en los centros de exámenes de la DGT para obtener el carné: "Para moto hay retrasos de cuatro meses"

Las autoescuelas achacan la falta de examinadores al "colapso" que sufren: "De tres convocatorias al mes hemos pasado a una"

Aspirantes a obtener el permiso de conducir, en la zona de concentración de partida para examinarse, en Barcelona.

Aspirantes a obtener el permiso de conducir, en la zona de concentración de partida para examinarse, en Barcelona. / JOAN PUIG

Roberto Bécares

Roberto Bécares

“Hay un déficit importante de examinadores, pero esto no es de ahora y no es un problema estacional porque haya funcionarios que se cogen vacaciones. Llevamos así años, y eso va creando también un tapón para hacer las prácticas. Desde las huelgas del año 2017 no recuerdo un año tranquilo. Como nosotros sólo podemos examinarnos dos veces al mes hay lista de espera. En vehículos pesados es hasta de cuatro o cinco meses y de moto entre tres y cuatro”. La radiografía del sector de las autoescuelas la hace Marta Sánchez, administrativa de la autoescuela Zona F de Barcelona, una de las ciudades españolas que más sufre en estas fechas el cuello de botella en los centros de examen de la Dirección General de Tráfico

“Nos colapsan un poco porque no nos dan reservas”, explica Rosa García, que dirige la Autoescuela Guía del Paseo de Extremadura de Madrid, la autoescuela del barrio, de Puerta de Ángel, de toda la vida. “Nosotros solemos tener tres convocatorias al mes, y suelen ir en cada coche tres alumnos, pero en la única convocatoria que pudimos tener en diciembre sólo pudimos llevar tres alumnos”, asegura Rosa. “Afortunadamente nosotros somos pequeños y no lo sufrimos tanto, pero es cierto que en estas fechas hay problemas. El próximo día dos de enero, que tenemos la siguiente convocatoria, no podemos llevarnos los dos coches; sólo nos permiten dos alumnos por cupo”.  

Festivos

La falta de examinadores, sumado a las fechas navideñas, con tantos puentes y festivos, y siendo época en que muchos funcionarios se cogen vacaciones, provocan una tormenta perfecta que causa atascos en las autoescuelas. La “precaria” situación ha llevado a la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) a mostrar su “profundo malestar”. “No es un problema de hoy, se arrastra desde hace décadas”, apunta la Confederación en un comunicado.  

“Las autoridades se han limitado, en el mejor de los casos, a aplicar medidas paliativas, en lugar de abordar el origen del problema”, aprecia la Confederación de autoescuelas, que considera que hay “una penuria operativa generalizada” en las jefaturas de Tráfico derivada de la falta de personal [se espera que en mayo Tráfico aumente en medio centenar las plazas de examinador en toda España, que actualmente rondan las 900].

Un profesor de autoescuela dirige a una joven en prácticas en Pontevedra.

Un profesor de autoescuela dirige a una joven en prácticas en Pontevedra. / GUSTAVO SANTOS

“Por si fuera poco, la gestión del sistema de exámenes adolece de una falta de eficiencia y agilidad para resolver circunstancias puntuales, como por ejemplo las bajas o los periodos vacacionales del personal, que generan cuellos de botella y se traducen en largas colas de espera para los exámenes prácticos”, señalan en el colectivo. Esto se explica, según fuentes del sector consultadas por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, en que si un examinador se coge un baja o un día libre, no hay sustituto, y el examen debe aplazarse, lo que va haciendo aumentar las colas.  

"Situación mejorable"

Como todo, la alegría (y la pena) van por barrios. Cataluña es una de las comunidades que peor están llevando esta época festiva. En Madrid, la situación también ”es mejorable”, apunta Javier Lara, director de Autoescuelas Lara, referencia en el sector con más de 70 oficinas repartidas por Madrid. A la falta de algunos examinadores por vacaciones, se suma, según apunta, el cierre de las Oficinas de Tráfico en buena parte de España por Navidad. “Aquí en Madrid la última semana de diciembre cierran, por ejemplo”, asegura Lara, que añade aun así que la problemática de falta de examinadores se repite “a lo largo del año”. De acuerdo a sus cálculos, en Madrid harían falta un 15% más de personal para evaluar al alumno (se calcula que hay cerca de 85-90 examinadores en la comunidad repartidos entre los centros de Móstoles y Alcalá de Henares). 

Desde 2021, la DGT comenzó a aplicar el sistema CAPA para el reparto de citas de examen. Se basa en un algoritmo que permite ajustar y “repartir la capacidad de examen de cada jefatura provincial” entre la demanda de las autoescuelas de la zona, según la DGT. El sistema usa varios algoritmos y premia a las autoescuelas con mayor número de aprobados tanto en el teórico como en el práctico. “El sistema es como una tarta a repartir. A más examinadores, el tamaño del trozo de tarta que nos tocaría sería mayor”, dice Lara.

El sistema, según explica el director de las autoescuelas de su mismo nombre, provoca que muchas veces “tan dan más” citas cuando menos se necesita; por ejemplo, a mediados de septiembre, cuando ningún examinador está de vacaciones, pero tampoco hay alumnos que se quieran examinar porque agosto suele ser un mes inhábil. “Es que un alumno tarda entre mes y medio y dos meses para ir a examen”, razona. 

Exámenes por la tarde

“Todo esto hace que haya tapones también en la autoescuela, porque los alumnos no quieren dar clases si hay retrasos en los exámenes. Es absurdo tenerles dando clases”, añade Sánchez, de la autoescuela de Barcelona, que precisa que realizar exámenes por la tarde podría reducir la lista de espera: “Habría exámenes cada semana en vez de dos veces al mes”, señala la administrativa, que estima además que uno de los grandes fallos es que hay examinadores “con cierta edad que se jubilan y no los reponen y los itinerantes se van a otro sitio”.

En Valencia, además de falta de examinadores, se encuentra el problema que vive la ciudad con la falta de profesores. “Muchos se han jubilado; es una profesión dura y no está bien pagada. Desde el año pasado hay un grado superior, esperemos que salgan más profesores que hasta ahora porque tenemos falta de ellos”, señala Ana, de la autoescuela Reina de Valencia, que no se queja sin embargo de mucha espera en los centros de examen. “Hay otras autoescuelas que sí se quejan. Yo tengo cupo dos días al mes, pero es verdad que nosotros somos pequeñitos”, asevera. 

Una joven momentos antes de entrar en un coche para realizar una clase práctica.

Una joven momentos antes de entrar en un coche para realizar una clase práctica. / EPI

En una de las autoescuelas del grupo Jordá, que tiene seis en la ciudad del Turia, sí “denuncian que dan pocas plazas porque hay pocos recursos de examinador”. En su caso, tienen también dos exámenes al mes por autoescuela, “pero podríamos llevar a examen a a un 50% más de alumnos”, asegura Cristina, del centro de Blasco Ibañez. 

"Frustración"

Desde la Confederación Nacional concluyen que “la frustración de los alumnos es fácil de imaginar, como también el peligro que corre la viabilidad económica de numerosas autoescuelas, a las que se impide aprovechar las temporadas altas, que son esenciales para salvar el ejercicio en un sector altamente competitivo”. “La insostenible situación actual no sólo atenta contra su supervivencia como negocios, sino también contra una formación vial de calidad, esencial a la hora de prevenir los siniestros viales”, precisan desde la asociación, donde añaden que el “problema se agrava de manera exponencial” en la España vaciada.

“En un contexto tan adverso, los jóvenes que, además, se ven obligados a abandonar su entorno para estudiar fuera, sólo disponen de los períodos vacacionales para examinarse del permiso de conducir en su provincia”, señalan en la Confederación, que incide en que la escasez de personal, "especialmente en las épocas con mayor demanda del permiso, es un asunto que requiere una intervención urgente y decisiva. No debemos tolerarlo por más tiempo”. 

Este periódico ha tratado sin éxito de obtener la versión de la DGT sobre esta problemática.