TENSIÓN EN ÁFRICA

Los 140 menores españoles bloqueados en Senegal por las revueltas políticas: "Nos vimos atrapados entre barricadas"

Una expedición de España Rumbo al Sur (ERS) se vio afectada por las revueltas callejeras en Senegal

Los chicos, de entre 15 y 17 años, no han sufrido daños y ya han regresado a Madrid

Aspecto de la barricada que encontró la expedición española en su camino a Gambia

Aspecto de la barricada que encontró la expedición española en su camino a Gambia / J. Cuesta/ERS

David López Frías

David López Frías

España Rumbo al Sur (ERS) es un programa español para jóvenes, auspiciado por la Fundación Mutua Madrileña, que ha celebrado con éxito 18 ediciones. Un programa de viajes al sur (especialmente a África, aunque también han desarrollado un par de ediciones en Hispanoamérica) que consiste en pasar varias semanas de ruta por las zonas más recónditas del país en cuestión, recorriendo proyectos de cooperación y conociendo la labor de los misioneros. En condiciones más duras de lo que sería un viaje turístico al uso y mezclándose con la población local. Sin ordenadores ni teléfonos móviles. Un turismo para conocer la parte más auténtica de África. Y en la edición de este año, la 18, han conocido la parte más cruda.

En esta ocasión, el programa tenía como destinos Senegal y Gambia, dos países del África Occidental. El pasado 19 de julio, la expedición partió desde España compuesta por 140 jóvenes de entre 15 y 17 años y los adultos organizadores, unas 30 personas más. Pero cuando se organizó el viaje, la situación política en la zona no era tan crítica como en estos días.

Y es que el pasado 1 de junio, un tribunal condenó al líder de la oposición, Ousman Sonko, a 2 años de cárcel por "corromper a la juventud". Esto eliminó sus posibilidades de presentarse a las elecciones presidenciales del próximo año, en la que partía como uno de los favoritos. Ahora ha sido arrestado otra vez con nuevos cargos. Sonko ha iniciado una huelga de hambre y eso provocó que sus seguidores iniciasen una serie de protestas que han acabado con la estabilidad del país. Por el momento van 10 muertos y la situación está lejos de pacificarse.

La expedición ERS había salido de la localidad de Diembering, una zona costera en la desembocadura del río Casamance. Y se dirigía hacia Banjul, en Gambia. Pero cuando el convoy (formado por 3 autobuses, 4 pick ups y un camión que transporta los víveres) llegó a la zona de Cape Skirring se dieron de bruces con el conflicto.

Una fila de vehículos parados ante la imposibilidad de cruzar los obstáculos en la carretera

Una fila de vehículos parados ante la imposibilidad de cruzar los obstáculos en la carretera / J. Cuesta/ERS

A las barricadas

"Lo que encontramos fue unas barricadas que no nos permitían seguir el paso. Estaban hechas con unos árboles enormes que pesan miles de kilos, imposibles de apartar", nos cuenta Telmo Aldaz De la Quadra-Salcedo, director de la expedición. "Valga decir que no hemos vivido en ningún momento situación de violencia y que la población local nos ha acogido de una forma fenomenal". Sin embargo, según cuentan desde ERS, la situación se tornó crítica. Eran 140 menores, más los tutores, atrapados en mitad de África en un conflicto político que les evitaba avanzar.

"La situación es tensa en todo el Sahel. Sabíamos de los problemas políticos que hay ahora en Senegal, un país al que ya hemos venido en tres ocasiones anteriormente: 2006, 2008 y 2011. Un país amable para el visitante, en el que no hemos tenido nunca problemas", recalca Aldaz. "Pero la detención del líder opositor Sonko lo ha cambiado todo".

"Bajábamos hacia Banjul, la capital de Gambia. Veníamos de Cape Skerring. Y salimos ese día de madrugada, porque sabíamos que podría haber problemas durante el trayecto y así intentábamos evitarlos. Pero no pudo ser. Partimos sobre las 4 de la madrugada y a las 5 ya nos encontrábamos frente a las barricadas. Unos árboles enormes a los que además les habían adherido unos hierros pesados para hacer imposible el paso".

La organización de ERS gestionó la vuelta a España de los 170 integrantes desde Dakar

La organización de ERS gestionó la vuelta a España de los 170 integrantes desde Dakar / J. Cuesta/ERS

A pesar de la tensión de la situación, reconocen que no han temido por su vida. Pero requerían tomar decisiones rápidas. "Regresamos a Cape Skerring, donde permanecimos dos días. Allí, los franceses habían creado un pequeño aeropuerto del que parten vuelos locales hasta la capital, Dakar", explica Telmo. Así, tuvieron que dar marcha atrás y permanecer "en una playa salvaje llena de vacas, esperando los vuelos que nos evacuasen de allí".

Cuentan desde la organización que fueron evacuando a los chicos en unos 5 vuelos "en función de cuántos cabían en cada uno" y así fueron llegando a Dakar. "Es una de las zonas del país donde más tensión hay por las calles, pero nosotros no hemos tenido problemas. Nos pusimos en contacto con el Consulado de España e hicieron las gestiones para que nos pudiéramos quedar alojados en una terminal enorme que tienen vacía en el aeropuerto", relata Aldaz, organizador del viaje junto a Isabel Ussía.

Llegan los militares

En esa terminal permanecieron dos días, esperando los vuelos que les debían llevar a casa. "Iberia nos adelantó los pasajes y pudimos salir antes. Durante la espera en la terminal tampoco tuvimos problema de abastecimiento de alimentos, porque teníamos allí el camión con los víveres", recuerdan los organizadores, que también indican que "recibimos la visita de los militares españoles que están destinados en Senegal. Se acercaron a visitarnos para ver cómo estábamos, por si necesitábamos algo. Fue un detalle por su parte".

Finalmente, la expedición emprendió rumbo a Madrid en dos vuelos distintos. En el primero fueron alojadas 120 personas (casi todos menores) y, al cierre de esta edición, faltaban por ubicar las otras 50 personas (mayormente miembros de la organización y los jóvenes que no pudieron ser colocados en el primer vuelo), que estaba previsto que llegasen a España en el transcurso del fin de semana.

"Es una experiencia más. Senegal es un país fantástico y el objetivo de este tipo de viajes es ver la parte más real de África. Lamentablemente no contábamos con unos incidentes así, pero los chicos han reaccionado muy bien y han podido ver esa parte del país, que también existe", concluye Aldaz, contento porque finalmente no haya habido que lamentar ningún daño personal.

El polvorín del Sahel

Mientras, el Sahel sigue siendo un polvorín. La situación política en Senegal continúa siendo crítica tras la llamada del opositor Sonko a que sus partidarios resistan y tomen las calles. Y no muy lejos de allí, en Níger, se ha declarado un golpe de estado que ha obligado a una evacuación masiva.

Dieciséis españoles residentes en Níger y colaboradores del servicio exterior de España llegaron la tarde del viernes a la base aérea madrileña de Torrejón, evacuados a raíz del golpe de Estado. Esa mañana partió un vuelo desde el Aeropuerto Internacional Diori Hamani mandado por el Gobierno español para su evacuación. El pasaje iba formado por 74 personas de 19 nacionalidades, según ha informado el Ministerio de Defensa.