RELACIÓN CON EL INDEPENDENTISMO

El PSOE intensificará los contactos con Junts para blindar la legislatura hasta su ecuador

En Ferraz insisten en la necesidad de normalizar la relación con el partido del expresident Carles Puigdemont y tienen previsto celebrar “diversas” reuniones empleando a todos sus interlocutores

Pedro Sánchez preside la reunión de la ejecutiva del PSOE, este lunes en Ferraz.

Pedro Sánchez preside la reunión de la ejecutiva del PSOE, este lunes en Ferraz. / Europa Press

Iván Gil

Iván Gil

La prioridad de los socialistas en estos momentos es engrasar las relaciones con Junts. En los próximos días está previsto intensificar los contactos para lo que denominan “integrar” a los posconvergentes en la gobernabilidad. Sin Junts no habrá Presupuestos y, por consiguiente, la legislatura se asomaría a un precipicio. Una amenaza que se han tomado en serio en el Ejecutivo tras la agónica negociación de los tres primeros decretos de la legislatura. Fruto de ello, están dispuestos a cambiar su método de negociación y redoblar esfuerzos con Junts. En Ferraz insisten en la necesidad de normalizar la relación con el partido del expresident Carles Puigdemont y tienen previsto celebrar “diversas” reuniones empleando a todos sus interlocutores con los independentistas.

Hasta ahora, los encargados de estos contactos han sido el secretario de Organización, Santos Cerdán, y el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, para las cuestiones relativas a la ley de amnistía, que este martes afrontará el debate sobre la ponencia en la comisión de Justicia. A ellos se sumará la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para abordar directamente la negociación de los próximos Presupuestos. La intención es retrasar su presentación hasta no atar antes el apoyo de los socios. La fusión entre Ferraz y Moncloa, tras la reciente remodelación de la ejecutiva del PSOE, va encaminada a profundizar esta estrategia de coordinación.

La portavoz del PSOE, Esther Peña, confirmaba ayer que antes de finalizar el mes de enero se celebrará un encuentro con la dirección de Junts para avanzar en los “contenidos” del pacto de investidura. Eso sí, evitaba avanzar si se celebrará fuera de España, como apuntan los posconvergentes. La última reunión de estas características ya tuvo lugar en Ginebra, con la presencia del número tres de los socialistas y, por la parte de Junts, de su secretario general, Jordi Turull, y su portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras. La última reunión entre Santos y Turull se produjo la pasada semana en dependencias de la Cámara baja.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien todavía no ha intercambiado mensajes ni llamadas telefónicas con Carles Puigdemont, ya ha asegurado su voluntad de mantener una reunión presencial con el expresident. Una vez aprobada la amnistía, que casi se solapará con los Presupuestos según el calendario que manejan los socialistas. Hacienda cuenta con que las cuentas se aprueben definitivamente en el mes de abril.

Si el Gobierno consigue luz verde, al menos podrá estirar la legislatura hasta su ecuador. Blindar dos años de gobierno a la espera de determinar qué efectos tienen los comicios catalanes y sus resultados en la relación con los independentistas. Según ha revelado Pere Aragonès, su intención tras proclamarse oficialmente candidato de ERC pasa por agotar todo su mandato, que remata en febrero del próximo año.

Rivalidad entre los socios

La competición entre Junts y ERC dificulta las negociaciones al Gobierno, que necesita el apoyo de todos los actores del bloque de investidura con el único margen de una abstención para sacar adelante sus iniciativas. Un escenario por lo que desde el Ejecutivo reconocen la necesidad de hacer equilibrios entre Junts y ERC. Tanto con el reparto de banderas como a la hora de pactar cuestiones que con uno de estos actores que no vaya en detrimento del otro. Con todo, dan por hecha una mayor afinidad con los republicanos, además de que ya participaron de la gobernabilidad en la pasada legislatura.

La estrategia de intensificar la relación con Junts se justificó durante este fin de semana en la convención política del PSOE, celebrada en A Coruña, por avanzar hacia una democracia integrativa de todos los actores políticos y para poder desplegar a cambio su agenda social. La nueva portavoz de los socialistas explicaba este lunes en rueda de prensa desde Ferraz que “esperamos que se sigan produciendo de manera regular” las reuniones con los posconvergentes, al igual que con el resto de socios.

Todo ello, insistiendo en la necesidad de “superar el horizonte judicial y la crisis institucional” producida a causa del ‘procés’. "Consideramos que estamos para ensanchar la democracia", defendía Peña para concluir que "la democracia es más completa si incorporamos a todos los actores que tuvieron que salir, por una u otra circunstancia, en el 2017”. En referencia al documento de la convención política del partido aprobado este fin de semana, y donde se abraza la polémica norma, añadió que es necesario dar una “oportunidad para volver a empezar”. Esto es, según añadió, “distensionar la vida de los catalanes”.

Aumento de partidas sociales

Para el PSOE, acercar a Junts a la gobernabilidad es sinónimo de garantizar una agenda social progresista. De cara a los presupuestos, el Gobierno tiene previsto aumentar las partidas en vivienda, becas o dependencia. “Reforzaremos el sistema de becas y ayudas al estudio para que ninguna alumna o alumno se vea forzado a renunciar por falta de medios económicos, con el incremento año a año de su dotación presupuestaria, y mejora de los distintos componentes”, se comprometía el documento con el que los socialistas han actualizado sus prioridades de gobierno.

El texto que marcará la nueva hoja de ruta del Ejecutivo recogía que “aumentaremos los recursos destinados a la dependencia, fundamentalmente a través de las Comunidades Autónomas, y vamos a poner en marcha un modelo asistencial de mejor calidad, con atención más personalizada y que priorice la atención domiciliaria”. En materia de vivienda, que esta legislatura cuenta con departamento propio, está previsto "el despliegue de más de 14.300 millones de euros que pretenden desarrollar 184.000 viviendas a precio asequible". Una política para movilizar vivienda asequible que se verá complementada con el aumento de las ayudas para el Bono Joven de Alquiler.