CONVENCIÓN POLÍTICA

Sánchez culmina la fusión entre Moncloa y Ferraz para evitar un congreso federal hasta mitad de legislatura

Los cambios en la Ejecutiva suponen una mayor uniformización interna, sin voces críticas, para afrontar una legislatura abrupta por los pactos con los independentistas que generan dudas en algunos sectores

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este jueves en el Senado junto a varios miembros del Gobierno y la ejecutiva del PSOE.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este jueves en el Senado junto a varios miembros del Gobierno y la ejecutiva del PSOE. / José Luis Roca

La nueva ejecutiva del PSOE que ratificará el próximo domingo el Comité Federal contará con diez de los 13 ministros socialistas con carné. El doble de los ministros que actualmente se sentaban en este órgano de dirección. Un proceso de fusión entre Moncloa y Ferraz que se completa con la presencia en la ejecutiva de dos secretarios de Estado y un miembro del gabinete de Presidencia del Gobierno. Además, el ascenso de María Jesús Montero a la vicepresidencia primera, tras la salida de Nadia Calviño, la sitúa como número dos tanto del Gobierno como del partido. Fuentes de Ferraz aseguran que esta estrategia de “unificación de las responsabilidades” orgánicas con las de Gobierno les permitirá estirar el mandado del último congreso federal hasta el máximo de cuatro años previstos en los estatutos.

De esta forma se evitaría un congreso federal hasta finales de 2025, en el ecuador de la legislatura. Solo una debacle en el ciclo electoral de gallegas, vascas y europeas obligaría a adelantar el calendario, según advierten otras fuentes de la dirección. Los cambios en la Ejecutiva suponen una mayor uniformización interna, sin voces críticas, para afrontar una legislatura abrupta por los acuerdos con los independentistas que generan dudas en algunos sectores.

Un repliegue que se consolida con la salida de Mayte Pérez, considerada mano derecha del líder de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, crítico con la amnistía y los acuerdos con los independentistas, y de la secretaria de Igualdad, Andrea Fernández. Esta última es próxima a la exvicesecretaria Adriana Lastra, de quien Sánchez prescindió en la última remodelación por sus choques con el secretario de Organización, Santos Cerdán. El sector del partido más afín a Lastra ya perdió peso en las listas electorales de las últimas elecciones.

Al cónclave de este fin de semana no acudirán ni el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ni Lambán. El primero, que recientemente ha levantado el tono para pedirse a Sánchez un cambio de rumbo en las alianzas con los independentistas, ha excusado su ausencia por regresar el mismo domingo de un viaje institucional a China. El segundo, por motivos médicos, aunque desde su entorno avanzan que acudirá una nutrida representación de la federación del partido en Aragón.

Si la remodelación de la ejecutiva ahonda en la cohesión orgánica al partido para encarrilar la primera mitad de la legislatura y el ciclo electoral sin “díscolos”, según reconocen fuentes de Ferraz, la Convención Política que se celebrará este fin de semana en A Coruña servirá como rearme programático. La intención pasa por aprobar un documento político que oriente las prioridades de la acción del Gobierno en una legislatura cuya gobernabilidad descansa en un bloque de investidura compuesto por fuerzas nacionalistas e independentistas. “Es el momento de mantener el rumbo y dar un nuevo impulso de país desde el PSOE”, argumentan desde el partido.

Para culminar la fusión entre Ferraz y Moncloa, Sánchez ha designado como nuevos miembros de la ejecutiva a la vicepresidenta tercera de Transición Ecológica, Teresa Ribera; al ministro de Transportes, Óscar Puente; al de Industria, Jordi Hereu; a la de Seguridad Social, Elma Sáiz, y a la de Igualdad, Ana Redondo, que será quien asuma la secretaría antes ocupada por la diputada Andrea Fernández. Estos ministros se suman a los que ya formaban parte del órgano tras la última remodelación: María Jesús Montero, Félix Bolaños, Isabel Rodríguez, Pilar Alegría y Diana Morant.

Los únicos ministros con carné del PSOE que no formarían parte de la ejecutiva son el titular de Exteriores, José Manuel Albares, el de Agricultura, Luis Planas y el de Política Territorial, Ángel Víctor Torres. Este último prevé continuar como secretario general de los socialistas canarios, por lo que ha preferido evitar una acumulación de cargos, según fuentes de su entorno. Con todo, sí se sentará en la Ejecutiva el número dos de su ministerio, el secretario de Estado de Política Territorial, Arcadi España. Pilar Cancela, la otra secretaria de Estado de la ejecutiva, en su caso de Migraciones, mantendrá su presencia en el órgano.

Negociadores con ERC y Junts

La portavoz del partido en sustitución de Pilar Alegría será Esther Peña. Un perfil más desconocido, pero de total confianza y que ya ejerció las funciones de portavoz del comité electoral para las elecciones de 2019. Actualmente, es secretaria general del partido en la provincia de Burgos, circunscripción por la que fue cabeza de lista en las últimas generales.

Además de la presencia de la mayoría de ministros socialistas, entrará a formar parte de la ejecutiva Paco Salazar, secretario General de Planificación Política en el gabinete de Presidencia. Salazar ya formó parte de la ejecutiva y forma parte de la dirección de la Convención Política del partido como coordinador de estrategia.

El núcleo duro de Ferraz, que también lo es para las negociaciones con los independentistas, se confirmará con María Jesús Montero como vicesecretaria general y Santos Cerdán como secretario de Organización, además de Félix Bolaños que sumará las competencias de Justicia a su secretaría de Reforma Constitucional y Nuevos Derechos. Los tres han estado al frente de las negociaciones para la investidura y seguirán teniendo un papel fundamental en el seguimiento de los compromisos adquiridos con los diferentes actores políticos.