RENOVACIÓN DEL CGPJ

Mediador, sala supervisada por Álvarez de Toledo y un regalo: la reunión más esperada entre Sánchez y Feijóo

Desde el equipo del presidente del Gobierno definen el agasajo de un libro a Feijóo como “un gesto propio de estas fechas de celebración”

La escenografía de la sala, con un ambiente navideño, fue inspeccionada 20 minutos antes del encuentro por la diputada Cayetana Álvarez de Toledo

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo al inicio de su reunión este viernes en el Congreso.

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo al inicio de su reunión este viernes en el Congreso. / José Luis Roca

Iván Gil

Iván Gil

La primera reunión entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo desde que arrancó la legislatura vino precedida de un contexto de alta tensión. Tanto, que estuvo a punto de no celebrarse antes de final de año, por diferencias tanto en la metodología como en el orden del día y la estrategia sobre la escenografía. Sánchez acabó aceptando el encuentro en el Congreso, en lugar de en Moncloa como es habitual entre presidente del Gobierno y jefe de la oposición, y la inclusión de los temas propuestos el líder del PP. “Para usted la perra gorda”, le espetó el pasado miércoles Sánchez a Feijóo desde la tribuna del Congreso para confirmar el encuentro. La esperada foto, en cambio, forzó las sonrisas y el apretón de manos en un ambiente distendido, según coinciden en señalar fuentes socialistas y populares, con los niños de San Ildefonso cantando el sorteo de la Lotería de Navidad de fondo. Incluso Sánchez sorprendió regalando un libro a Feijóo.

“Un gesto propio de estas fechas de celebración”, argumentaron desde el equipo del presidente del Gobierno sobre el regalo que realizó nada más empezar el encuentro. Con la previsión de que la reunión fuese más fructífera en cuestión de gestos que de acuerdos, Sánchez eligió para su regalo un ejemplar de ‘Volver a dónde’, de Antonio Muñoz Molina. Un diario personal escrito durante la pandemia con el que Sánchez, quien suele reprochar al PP su falta de colaboración en aquel momento, quiso recordar “uno de los momentos más difíciles que ha vivido nuestro país en los últimos tiempos”, según fuentes de Moncloa. Sánchez ha homenajeado así indirectamente al exvicepresidente Pablo Iglesias, quien instauró la tradición del regalo de libros en este tipo de encuentros.

A partir de ahí, “buen ambiente”, pese a la crispación que se viene arrastrando desde las generales y conversación fluida. La reunión se prolongó durante algo más de una hora y media. Desde las 10.40 horas en la que los fotógrafos abandonaron la sala hasta las 12:20. Casi el doble de los dos encuentros que mantuvieron en el marco de la ronda de contactos de sus respectivas investiduras, los pasados 30 de agosto y 9 de octubre. Poco más había que discutir entonces que confirmar el rechazo mutuo a sus investiduras, mientras que ahora Feijóo acudió acompañado de una montaña de papales tras ampliar el orden del día hasta un total de diez puntos. Desde la moción de censura en Pamplona hasta la “despolitización” de los medios públicos, pasando por “las subidas de impuestos pactadas con Sumar”.

Una duración lejos de las tres horas de su encuentro en octubre del pasado año, este sí en el Palacio de la Moncloa, para perfilar la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tras la dimisión de su presidente, Carlos Lesmes. Entonces, Sánchez y Feijóo acercaron un acuerdo que posteriormente rompieron los populares alegando la incompatibilidad con la reforma del Código Penal pactada con ERC para suprimir el delito de sedición y modificar el de malversación.

La navideña Sala de la Chimenea

Flanqueados por una bandera de España y otra de la Unión Europea, en lugar de dos como en el primer encuentro cuando Feijóo convocó a Sánchez antes de su investidura, el líder de la oposición propuso que la Comisión Europea supervise la negociación del CGPJ. No es habitual una mediación de este tipo por parte de las instituciones europeas, pero tampoco que el órgano de poder los jueces lleve más de cinco años con el mandato caducado.

La escenografía, al producirse en el “terreno neutral” del Congreso, estuvo cuidada por los equipos de Sánchez y Feijóo. Se eligió para su celebración la navideña Sala de la Chimenea, decorada con una planta de Pascua típica de estas fechas. El presidente del Gobierno y el líder de la oposición se sentaron frente a la chimenea a ambos lados de una pequeña mesa.

Por la calle o por el túnel subterráneo

La encargada de supervisar la sala donde se produjo la reunión por parte del PP fue la diputada Cayetana Álvarez de Toledo. Feijóo no solo la ha rescatado como portavoz adjunta a la diputada del sector duro del partido, sino también como persona de confianza para controlar los detalles. Álvarez de Toledo acudió en solitario a la sala, 20 minutos antes del encuentro, para cerciorarse de que todo estuviese según lo previsto, según trasladan fuentes presenciales de la Cámara baja.

El presidente del Gobierno llegó al Congreso diez minutos antes de la hora acordada para la reunión y lo hizo acompañado de sus colaboradores para entrar al edificio desde la calle. Feijóo lo hizo directamente desde el túnel subterráneo que comunica los edificios, sin mostrarse ante los medios que se agolpaban en la correspondiente entrada de la Cámara baja. Del Gobierno acudió también la ministra de Educación y portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, varios minutos antes de que lo hiciese el presidente del Gobierno. Durante el encuentro estuvo una sala adyacente.