DEBATE DE LA LEY DEL 'SÓLO SÍ ES SÍ'

El PP afila los cuchillos ante el 8-M: "El Gobierno se enmienda con nuestros votos"

Los populares se preparan para ahondar en la división de los socios del Gobierno ante la necesidad de contar con los votos de la derecha para sacar adelante la reforma del 'sólo sí es sí'

El PP ha convertido esta norma en el eje de su oposición y buscará que Podemos se acabe sumando a la comisión de investigación del Tito Berni como venganza a los socialistas

Feijóo durante su acto en Cáceres con mujeres del PP de Extremadura.

Feijóo durante su acto en Cáceres con mujeres del PP de Extremadura. / DAVID MUDARRA.

Paloma Esteban

Paloma Esteban

El PP afila los cuchillos ante dos jornadas que ve “letales” para la coalición del Gobierno. El Congreso debate este martes la reforma de la ley del ‘sólo sí es sí’ registrada en solitario por el PSOE tras la imposibilidad de haber llegado a un acuerdo con Unidas Podemos. Y el primer paso parlamentario, la admisión a trámite se llama, saldrá adelante con el apoyo de los populares y Vox. El respaldo de la derecha es lo que hace para los morados inasumible sumarse. Y para los socialistas lo inasumible es no actuar para frenar la sangría que está provocando la norma en lo que a rebaja de penas se refiere.

En esta situación, los populares preparan una intervención muy dura en el pleno donde sacarán pecho por ser quienes permitan corregir la ley insistiendo en el “papelón” del Gobierno, que deberá auto enmendarse cuatro meses después, mientras reprochan una y otra vez la advertencia que repitieron los distintos organismos (como el Consejo General del Poder Judicial o asociaciones feministas) y el propio PP durante la tramitación de la norma. Cargarán contra el resto de partidos de la Cámara, también Ciudadanos, que apoyaron la norma sin reparar en los efectos que iba a tener.

Lo más probable, reconocen en Génova, es que sea Cuca Gamarra quien salga a la tribuna, como secretaria general del partido y portavoz parlamentaria. Este debate, convertido en uno de los hitos de la legislatura, se ha convertido en el eje de oposición del PP con más de 700 rebajas de condenas y 70 excarcelaciones a día de hoy.

El mensaje que repetirán como un mantra lo avanzó ayer Alberto Núñez Feijóo desde Extremadura, donde se desplazó a hacer la previa del 8-M con la candidata a las autonómicas, María Guardiola, en la que los conservadores tienen puestas esperanzas de dar el vuelco y desalojar al PSOE de Guillermo Fernández Vara. El líder conservador insistió: “Espero que podamos celebrar este 8-M con la enmienda y la derogación parcial de la ley del ‘sólo sí es sí’, que es lo que vamos a ver”, zanjó.

“Derogación” es la palabra que repetirán este martes en el Congreso y el Senado todos los dirigentes populares en tromba, para evidenciar que “al final, votarán con nosotros y Vox una enmienda a su propia ley reconociendo que teníamos razón”, dicen adelantando su posición. En el PP son conscientes del cisma que podría abrirse tras la votación de este martes, aunque ya esté descontada.

Y su intención es seguir ahondando en esa división del Gobierno a solo 24 horas de las manifestaciones por el Día Internacional de la Mujer en las que el feminismo volverá dividido por segundo año consecutivo a las calles. 

Entre otras cuestiones que el PP planea sacar a colación de nuevo está la investigación parlamentaria del ‘caso Mediador’ y, en concreto, de todo lo que ocurrió en el Congreso de los Diputados con el exparlamentario socialista, Juan Bernardo Fuentes, como protagonista. En Génova creen que tras votar separados este martes y con el malestar entre PSOE y Unidas Podemos en cotas máximas, los morados podrían cambiar de idea y sumarse a la investigación sobre el ‘Tito Berni’ que, a ojos de los conservadores, llega también en el peor momento para los socialistas. “¿Cómo ir al 8-M defendiendo la posición abolicionista mientras tenían un diputado así en sus filas?”, insisten. Las comparaciones con el caso ERE de Andalucía es otra de las estrategias convertidas en un mantra.

CONTRA TODO EL GOBIERNO, NO SÓLO MONTERO

En lo que insistirá también el PP, a pesar de que la reforma la registra el PSOE, es en que la ley estrella del Ministerio de Igualdad “fue de todo el Gobierno y no sólo de una ministra”. Es una de las frases más repetidas por Feijóo con la intención de culpar de las consecuencias de la norma a Pedro Sánchez. Y, de hecho, a pesar de que en alguna ocasión han pedido la dimisión de Montero “porque el cese ya sabemos que no puede ser porque el presidente no manda sobre los ministros morados” (dicen una y otra vez), el objetivo de este martes no será poner en el foco sólo a la ministra.

La orden de Génova es “culpar por igual a PSOE y Podemos” e insistir en el “papelón” del Gobierno y, sobre todo, de los socialistas, teniendo que llevar así la reforma a la Cámara Baja. 

LA CORRUPCIÓN DEL PP VUELVE

La realidad es que la semana fatal de Sánchez (Tito Berni, la ley del ‘sólo sí es sí’ y la salida de Ferrovial de España entre otras cosas) coincide también con episodios complicados sobre los que el PP está pasando de puntillas. A los mensajes de la ‘Operación Kitchen’ (la trama parapolicial con Jorge Fernández Díaz en el Ministerio del Interior para espiar a Luis Bárcenas y evitar daños al PP usando fondos reservados) se sumó la dimisión del diputado Alberto Casero el viernes pasado (se confirmó su procesamiento por un caso de cuando era alcalde de Trujillo) y este lunes la confirmación de tres años de prisión para el expresidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, por el llamado ‘caso Auditorio’.

La eclosión de casos de corrupción del pasado, aseguran en Génova, “no pasa factura” porque entienden que están circunscritos a eso, a gobiernos anteriores, y porque comparten espacio con otros escándalos actuales mayores. Pero la realidad es que el PP no consigue librarse de todas esas losas aunque pasen los años, y algunos dirigentes reconocen que la percepción de la ciudadanía en año electoral y tan cerca de las urnas es muy sensible.