GOBIERNO DE COALICIÓN

Podemos cree que Sánchez se reserva la ley mordaza y de vivienda para antes de las autonómicas tras el "acelerón legislativo"

El socio minoritario del Gobierno atribuye a Pedro Sánchez la "decisión política" de "cerrar temas complejos" cuanto antes para espaciarlo respecto a los comicios

El PSOE, advierten, no puede afrontar una campaña electoral sin cumplir dos de las principales promesas del Gobierno de coalición

El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, durante la sesión de control del Gobierno celebrada este miércoles en el Congreso en Madrid.

El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, durante la sesión de control del Gobierno celebrada este miércoles en el Congreso en Madrid. / EFE/ Mariscal

Euforia contenida en Podemos por el "acelerón legislativo" que ha pilotado el Partido Socialista en las últimas semanas. El socio minoritario de coalición ha visto desbloqueadas en las últimas horas propuestas con sello 'morado' como la ley de familias o la ley trans, en un impulso al que auguran una traca final, con la aprobación de la derogación de la ley mordaza y la ley de vivienda antes de las elecciones autonómicas y municipales de mayo.

En las filas moradas consideran que la estrategia socialista de dar vía libre a la agenda legislativa responde a una "decisión política" que atribuyen directamente a Pedro Sánchez. El objetivo sería aprobar las principales medidas de forma inminente, para separarlas de la cita electoral y evitar arrastrar el desgaste asociado a los acuerdos con Podemos.

Por eso, opinan en el espacio confederal, los socialistas se han avenido a aprobar ahora leyes de calado, como la modificación del delito de sedición y las reformas que incluye vía enmienda, como la malversación o el CGPJ; además de la ley de familias o la ley trans, donde han renunciado a llevar su enmienda hasta el final, permitiendo la continuación del trámite; también consideran un logro la renuncia a introducir cambios en la ley del sólo sí es sí, donde el "retoque" anunciado se ha visto reducido a la inclusión de una "recomendación" genérica en la exposición de motivos del Código Penal. Todo ello, sumado a la aprobación de los Presupuestos del próximo año, el principal proyecto normativo de un Gobierno.

"Determinación de cerrar temas complejos"

En el espacio algunos consideran que los efectos inesperados de la ley del sí es sí, con la cascada de rebajas de penas a agresores sexuales, el PSOE forzó un "parón" para garantizar la seguridad jurídica de sus normas; pero después de este episodio creen que el presidente de Gobierno ha tomado impulso con más fuerza aún, con la "determinación de cerrar los temas complejos lo antes posible" y "pasar el trago" de aprobar las normas pactadas con Podemos "todas de golpe". Otras fuentes consultadas también celebran abiertamente la decisión del PSOE de ir "a toda prisa con leyes atascadas de hace tiempo", y apuntan que desde el mes de septiembre se ha trabajado "a destajo" para tratar de aprobar el mayor número de leyes posible. "Sus prisas nos vienen bien", resumen.

A falta de aclararse la ley de bienestar animal, que vivió fuertes turbulencias este miércoles, con un cruce de anuncios y desmentidos entre PSOE y Podemos, los compromisos del Gobierno de coalición pendientes de cumplir se han reducido a dos principales: la derogación de la ley mordaza y la aprobación definitiva de la ley de vivienda, que lleva paralizada en trámite parlamentario desde su aprobación en Consejo de Ministros a principios de año.

Los morados creen que Sánchez ha dejado "para más adelante" estas dos normas, cuya aprobación prevén para principos de año, siempre antes de las elecciones municipales y autonómicas, para "dar oxígeno" a sus dirigentes territoriales, cumpliendo dos de las promesas más simbólicas que acordó el Gobierno de coalición. Algunos consideran que estas leyes se desbloquearán de manera inminente, puesto que "sería raro que llegasen atascadas a febrero o marzo, tan cerca de las elecciones". Dan por hecho que se resolverán antes ante la "difícil justificación" a su electorado en caso de no cumplirlos.

Las dos claves

El primero de los compromisos por cumplir es la derogación de la ley mordaza, un asunto en el que ambas fuerzas llevan más de un año negociando a nivel parlamentario. El secretario general del PCE y portavoz de IU en el Congreso, Enrique Santiago, y Rafael Simancas, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, ya acordaron en noviembre del año pasado una serie de enmiendas conjuntas. Sin embargo, la tramitación continúa a día de hoy paralizada. Aunque se han producido multitud de reuniones en torno a esta norma, faltan por concretar algunos aspectos, como una definición más exacta de la desobediencia u ofensa a la autoridad para evitar la arbitrariedad en las sanciones.

En octubre Unidas Podemos ya advirtió de que el pacto estaba listo, a falta de algunos flecos, y urgió al PSOE a aprobar esta ley antes de final de año; un extremo que se hace ya imposible a estas alturas del año. Sin embargo, fuentes del partido creen que Sánchez impulsará esta reforma antes de la cita del 28 de mayo. Algunos incluso lo sitúan en las primeras semanas del próximo periodo de sesiones en el Congreso, que empieza en febrero.

Distintas voces del espacio coinciden en observar que esta medida es uno de los "grandes asuntos pendientes" de la legislatura, y ven difícil que los socialistas puedan enfrentarse a una cita electoral sin haber modificado una de las leyes más polémicas de las impulsadas por el Partido Popular, como es la Ley de Seguridad Ciudadana.

La ley de vivienda es otro de los compromisos de coalición y lleva también meses encallada en el Parlamento, ante el desacuerdo de socialistas y morados por la resistencia de los primeros a intervenir directamente los precios del alquiler. En Unidas Podemos creen que esta norma aprobada antes de las elecciones de mayo podría dar impulso a los barones socialistas, puesto que las competencias en materia de vivienda son de las comunidades autónomas, y son éstas las que, en último lugar, podrán aplicar o no la legislación que se apruebe a nivel estatal.

Esta norma dotaría de herramientas, a aquellos territorios que se acojan, para contener los precios del alquiler, que se han incrementado exponencialmente en los últimos años y que en Podemos sitúan como uno de los principales problemas sociales, junto a la cesta de la compra. Consideran en el espacio que la aprobación de una ley de vivienda daría "un relato a la izquierda", en la medida en que la norma desafía a los "poderosos"; un mensaje en línea con el discurso contra los poderes fácticos defendido por Pedro Sánchez.