La OCDE sugiere a España que suba el IVA y los impuestos ambientales para ajustar sus cuentas

La OCDE eleva una décima, hasta el 1,8%, su previsión de crecimiento de la economía española para 2024 y la señala como la que volverá a tener este año un mayor impulso entre los principales socios de UE, a los que sitúa cerca del estancamiento. 

No obstante, en su informe sobre perspectivas globales publicado este jueves, la organización de países desarrollados OCDE advierte de que la economía española necesitará en los próximos años un ajuste fiscal “más fuerte y sostenido” en el tiempo para compensar el fuerte crecimiento del gasto en pensiones.

La OCDE considera que la definitiva desaparición de las medidas antiinflación aún en vigor (sobre todo, las rebajas fiscales para compensar el shock de los precios de la energía y los alimentos) ayudará a encauzar las cuentas a corto plazo. A medio plazo, aboga por aumentar el IVA (reduciendo los bienes y servicios sujetos al tipo reducido) y los impuestos medioambientales, así como por “mejorar la eficiencia del gasto público”. 

Deuda pública

“La relación deuda pública/PIB es alta y el gasto está fuertemente inclinado hacia las pensiones, en detrimento de los elementos que mejoran el crecimiento, y el gasto relacionado con el envejecimiento aumentará”, advierte el organismo que dirige Mathías Cormann.

En 2023 la deuda pública española se situó en el 107,7% del PIB y el organismo internacional anticipa que en 2025 aún será del 106,7% del PIB. “Se necesitará una consolidación fiscal más fuerte y sostenida en el mediano plazo para mantener la deuda en una trayectoria descendente, cumplir con las reglas fiscales propuestas por la UE y crear espacio para futuras prioridades de gasto”, apunta la OCDE, sumándose así a los organismo que ya anticipan que España tendrá que acometer un ajuste anual en el entorno del 0,5% del PIB para cumplir con la nueva disciplina europea (FMI, Airef y Banco de España, entre otros). 

El doble que la media del euro

La previsión de la OCDE de crecimiento de la economía española para 2024, del 1,8% se sitúa ligeramente por debajo de la proyectada por el Gobierno (2%) y, en todo caso, implica una desaceleración notable respecto a la tasa lograda en 2023 (2,5%). 

De un modo u otro, las nuevas previsiones globales publicadas este jueves por la organización de países desarrollados OCDE muestran que la economía española volverá a crecer en 2024 más del doble que la zona euro (0,7%); muy por encima de lo que se proyecta para Alemania (0,2%), Italia (0,7%), o Francia (0,7%) y algo más de lo que se prevé para Portugal (1,6%).

Débil potencial de crecimiento

Para 2025, la OCDE mantiene en el 2% su previsión de crecimiento para España, aunque advierte sobre su débil potencial: “El envejecimiento de la población, el lento crecimiento de la productividad y la baja inversión pesan sobre el potencial de crecimiento de España”.

Para impulsar el crecimiento sostenible, el organismo aconseja “aumentar la productividad potenciando la innovación, mejorando las habilidades y reforzando los resultados educativos”. Además considera necesaria “una renovación de las políticas activas del mercado laboral para mejorar la eficiencia de la contratación laboral y abordar los desajustes de habilidades”, así como la implementación plena y efectiva del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, vinculado a los fondos europeos.

De momento, el organismo internacional anticipa que la inversión se mantendrá débil en 2024 aumentando en 2025 con ayuda del Plan de Recuperación y, a la hora de señalar los principales riesgos que penden sobre sus propias previsiones señala “una mayor escalada de las tensiones geopolíticas que empeorarían la demanda de los principales socios comerciales de España” y “una lenta implementación del Plan de Recuperación”. 

Crecimiento mundial del 3,1%

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Ampliando el foco, en su diagnóstico sobre la economía mundial, la OCDE observa que el crecimiento global en 2023 continuó a una tasa anual superior al 3%, a pesar del lastre ejercido por condiciones financieras más estrictas y otros factores adversos, incluida la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania y la evolución del conflicto en Medio Oriente.

Se proyecta un crecimiento del PIB mundial del 3,1% en 2024 y del 3,2% en 2025, con pocos cambios respecto del 3,1% en 2023. “Esto es más débil que lo observado en la década anterior a la crisis financiera mundial, pero cercano a las tasas de crecimiento potencial estimadas actualmente en ambos países avanzados. y economías de mercados emergentes”, apunta en el informe publicado este jueves.