SUMAR

Podemos recela de Yolanda Díaz tras el arranque de Sumar: "No reconoce nuestro trabajo"

Malestar en el partido morado con la vicepresidenta segunda del Gobierno al considerar que les equiparó al resto de fuerzas

Yolanda Díaz, el pasado sábado en la presentación de Sumar.

Yolanda Díaz, el pasado sábado en la presentación de Sumar. / EFE

Podemos se reivindica tras el lanzamiento de la plataforma Sumar. El partido morado ha acogido con escaso entusiasmo el proyecto de Yolanda Díaz, que aspira a representarles en las elecciones generales de 2023. Y lejos de celebrar su puesta de largo, como sí hicieron formaciones como Izquierda Unida o Catalunya en Comú, los morados observaron la puesta en escena con suspicacias y alguna queja.

El discurso de la vicepresidenta segunda del Gobierno el pasado viernes, cuando dio el pistoletazo de salida al llamado 'proceso de escucha' que culminará a finales de año, sembró malestar en parte de la dirección de Podemos. "Esto no va de siglas ni de partidos, Sumar va de vosotras", proclamó Yolanda Díaz ante un público de 5.000 personas, en una convocatoria que superó con creces las expectativas de sus organizadores. "Ya está bien que hablen los de siempre", defendió la futura candidata del espacio, que abogó por crear un "movimiento ciudadano" y dar la palabra a la sociedad civil en la "gira por España" que dará en los próximos meses, de cara a construir un "nuevo contrato social para los próximos diez años".

Las palabras de Díaz cayeron como un jarro de agua fría en las filas moradas, donde consideran que se ha situado a Podemos "en el mismo saco" que el resto de formaciones políticas ya existentes. Hay quien se malicia con que, lejos de representar algo nuevo, la actual ministra de Trabajo lleva en la arena política desde años antes de la propia existencia del partido fundado por Pablo Iglesias, y otros directamente no entienden las expresiones empleadas por Díaz. Tampoco gustó una de sus afirmaciones en la entrevista que concedió el pasado domingo a El País. "Podemos nació de la impugnación, yo busco la construcción", defendió. En el partido recuerdan que construir algo que se pretende nuevo conlleva necesariamente la impugnación de lo anterior.

"No hay ningún reconocimiento del trabajo de Podemos en los últimos años", es otra de las quejas de la formación, donde recuerdan de manera recurrente que Díaz es vicepresidenta del Gobierno gracias al partido, que negoció duramente con Pedro Sánchez los términos de la coalición. En aquel acuerdo los morados lograron el Ministerio de Trabajo, que se presentó como la joya de la corona. Era la cartera con más competencias que logró Podemos, que estos días se esfuerza en situar a Irene Montero como "la mejor ministra" y la que "más lejos ha llevado su acción en el ámbito de sus competencias", en una pugna abierta en el ala minoritaria del Gobierno.

Es lo que hicieron tras lanzarse Sumar. La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ignoró por completo el encuentro apenas unas horas después de que se produjera. En un discurso dirigido al Consejo Ciudadano Estatal, el máximo órgano entre asambleas, ensalzó a la ministra de Igualdad, para quien llegó a pedir un aplauso y situó como la titular de una cartera que más avances había logrado, desdeñando así la labor del resto de miembros del Ejecutivo, incluida Díaz.

Desde que se estrenó la plataforma Sumar, Podemos ha evitado cuidadosamente cualquier muestra de entusiasmo. Ni un mensaje de apoyo público en redes, ni del partido ni de sus principales dirigentes. Tanto es así que en la reunión del sábado del CCE, algunos criticaron la falta de apoyo público que había dado el partido a la vicepresidenta segunda en su estreno.

Tras celebrarse el acto, que resultó ser multitudinario, Podemos no ha hecho valoraciones más allá de las obligadas por las preguntas de los periodistas. Así lo hizo la propia Montero el sábado en los micrófonos de Radio Nacional donde, preguntada sobre el asunto, se limitó a defender que Yolanda Díaz "es nuestra candidata". Una respuesta parecida ofrecieron este lunes, en la habitual rueda de prensa posterior a la Ejecutiva -una comparecencia que llevaba sin celebrarse desde antes de las elecciones andaluzas-. "Yolanda es nuestra candidata y es una buena noticia que haya lanzado su proceso de escucha, pero es ella quien toma las decisiones", defendió desapasionadamente tras ser inquirida María Teresa Pérez, portavoz de la Ejecutiva, que quiso recordar que "Yolanda nos pidió que no estuvieran los líderes de su partido".

En la dirección de Podemos observan los pasos de la vicepresidenta segunda desde la perspectiva de un agente externo. Si ella ha querido dejarles fuera -es el planteamiento-, habrá de atenerse a las consecuencias: estarán fuera con todas las de la ley, sin brindarle más apoyos que los estrictamente necesarios.

Malestar por las ausencias

No se ha ocultado en los últimos días el malestar en el partido por la petición de Díaz para que no fuera Belarra ni Montero. "Ellas hubieran querido ir", asegura una fuente de la organización, donde se considera éste como un paso más hacia la invisibilización de los morados. Una situación que retrotrae a Podemos al pasado octubre, cuando conocieron a través de EL PERIÓDICO DE ESPAÑA el acto que preparaba Díaz en Valencia y al que no estaba invitado. Aunque la vicepresidenta segunda ha tratado en las últimas semanas de recomponer lazos con el partido, la semana pasada la relación volvió a agrietarse.

Tampoco en la Vicepresidencia segunda del Gobierno gustó la reacción pública de las dos ministras moradas, que en los días previos al gran acto del sábado manifestaron en varios medios de comunicación que no asistirían tras la petición expresa de Díaz. Las explicaciones, por cómo se expresaban, traslucían cierta crítica a la vicepresidenta. El tono distaba mucho, por ejemplo, del ofrecido por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que reprodujo los argumentos de Yolanda Díaz y justificó las ausencias de personajes destacados en que el protagonismo debía reservarse para la sociedad civil.