SUMAR

Yolanda Díaz arranca Sumar desafiando las encuestas: “Me dan igual los estudios demoscópicos”

La dirigente propone ser "una pieza más" del proceso para crear "un contrato social del que los hiper ricos no se puedan independizar"

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, durante el primer acto de  Sumar, en Matadero Madrid, a 8 de julio de 2022, en Madrid (España).

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, durante el primer acto de Sumar, en Matadero Madrid, a 8 de julio de 2022, en Madrid (España). / JAVIER SORIANO / AFP

Yolanda Díaz arranca su propio camino político con un baño de masas. Diez meses después de que la gallega anunciara el inicio del ‘proceso de escucha’, Sumar se ha puesto en marcha con su kilómetro Cero al sur de Madrid, en Matadero, un lugar que se vio rápidamente desbordado por una afluencia que ha superado todas las expectativas. Una estampa que recordaba a las plazas del 15M y que la dirigente ha querido trasponer a las encuestas: “Soy consciente de que hay desafección ciudadana, lo dicen los estudios demoscópicos. Y creedme, que me dan igual los estudios demoscópicos”, gritó desde el escenario en uno de los momentos del acto.

Las riadas humanas daban cuenta de la envergadura del acto mucho antes de empezar. Sin que se hubieran abierto las puertas ya había centenares de personas esperando bajo un sol de justicia, y hasta que empezó el acto, con cuarenta minutos de retraso, continuó llenándose de manera constante. Las expectativas iniciales de los organizadores eran más bien conservadoras, y habían previsto solo medio millar de sillas que se quedaron cortas pocos minutos después abrir el recinto al público. Al empezar el acto, fuentes organizadoras estimaban la asistencia de 5.000 personas.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, durante el primer acto de Sumar, en Matadero Madrid, a 8 de julio de 2022, en Madrid (España). 

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, durante el primer acto de Sumar, en Matadero Madrid, a 8 de julio de 2022, en Madrid (España).  / Jesús Hellín - Europa Press

El ambiente era festivo, y la diversidad de los asistentes puso la nota de color al encuentro. A diferencia de los habituales actos de la izquierda, donde suele predominar un público sexagenario, mucho de los que acudieron un viernes de julio a Matadero estaban en la veintena y treintena. El equipo de Díaz admitía su asombro por el poder de convocatoria, en una escena que bien podría competir con un concierto. “Es el MadCool de la política”, resumía un asistente.

Yolanda Díaz había pedido a las caras más visibles de los partidos que se abstuvieran de acudir para no quitar protagonismo a la sociedad civil. De esto se quejaron esta misma semana las dos ministras de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero. Por parte del partido acudieron cuadros medios, como María Teresa Pérez, directora del Instituto de la Juventud dependiente del Ministerio de Derechos Sociales, Pau Vivas y Álex Zapico, miembros de la ejecutiva del partido, además de la eurodiputada Eugenia Rodríguez Palop, el diputado vasco Roberto Uriarte o la dirigente Irene de Miguel. También acudió el fundador del partido, Juan Carlos Monedero, que se paseó por las primeras filas, donde se encontraban las figuras más destacadas. De Izquierda Unida acudió su portavoz Sira Rego y el secretario de Estado de Agenda 20230, Enrique Santiago, además de otros dirigentes que acudieron a título personal como Carlos Sánchez Mato, actual asesor del Ministerio de Igualdad de Irene Montero o Mauricio Valiente; de los comuns, los diputados Aina Vidal, Mar García Puig o Joan Mena y el eurodiputado verde Ernest Urtasun. Por parte del partido de Íñigo Errejón se dejó ver Esperanza Gómez, líder de Más País Andalucía y diputada del Parlamento Andaluz, además del diputado madrileño Eduardo Gutiérrez o el edil Jorge García Castaño. La representación de Compromís vino de parte de Mireia Mollà, Paula Tuzón o Esther Díaz, miembros del Govern valenciano.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, durante el primer acto de Sumar, en Matadero Madrid, a 8 de julio de 2022, en Madrid (España). 

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, durante el primer acto de Sumar, en Matadero Madrid, a 8 de julio de 2022, en Madrid (España).  / EFE / Zipi Aragón

El acto recogió el espíritu del primer Podemos y fue escenario de reencuentro de figuras que abandonaron el espacio hace años. Fue el caso, por ejemplo, de los exdiputados Eduardo Maura o Rosana Alonso, ex secretaria general de Podemos en Cantabria; también Daniel Ripa, exlíder de la federación asturiana, Lander Martínez, que dirigió Elkarrekin Podemos, o Nacho Escartín, ex barón aragonés. También figuras que estuvieron allá por 2014 y se descolgaron rápidamente, como es el caso de Luis Alegre, el primer secretario general de Podemos en Madrid, o el ex edil Guillermo Zapata.

“Es bonito reencontrarnos, es una vuelta a aquello”, sostenía uno de ellos, que lleva varios años fuera de la política. “Hace mucha ilusión volver a ver esto”, aseguraba otra figura que estuvo presente en los inicios del partido morado. También desfilaron personalidades destacadas de la sociedad civil, como la escritora Elisabeth Duval, el pianista James Rhodes, el politólogo Alan Barroso o el presentador Quique Peinado. El actor Luis Tosar tenía previsto asistir, pero no pudo por haberse contagiado a última hora de covid, y el cantante Kiko Veneno envió un mensaje grabado: “Este puede ser un buen comienzo, tenemos muchas cosas de las que hablarnos”.

Yolanda Díaz, estrella pop

En la marabunta humana de Matadero, Yolanda Díaz por fin se abrió paso entre el público entre largos aplausos como una estrella del pop, con el respaldo del público. Escoltada por varias figuras de la sociedad civil, la dirigente puso el reto en los próximos años incidiendo en su distancia sobre las organizaciones políticas ya existentes. “Es un día importante para el futuro de nuestro país”, anunció la dirigente. “No va de partidos, no va de siglas. Sumar no va de esto, va de decirnos lo que queremos para el mañana. Sumar va de pensar un país para la próxima década”.

Yolanda Díaz puso el objetivo de “crear un contrato social del que los hiper ricos no se puedan independizar”, y puso como condición hacerlo con “generosidad” y con “enorme dosis de ternura”: “Como en la vida, en la cosa pública no se puede hacer nada sin ternura”, se explicó, en un tono radicalmente opuesto al que presidían los mítines de Pablo Iglesias, su antecesor en el liderazgo del espacio.

Tenemos mucho más de un año para pensar el país que queremos”, aseguró, dando por hecho que el Gobierno de coalición agotará la legislatura.  “El riesgo es que podemos perder el país que queremos si no lo pensamos”. “Soy consciente de que lo hago en un momento muy difícil, de que hay desafección ciudadana, lo dicen los estudios demoscópicos, y creedme me da igual lo que digan los estudios demoscópicos”, defendió Díaz, apelando a cierta dosis de realismo: “Yo sé que la política ha desconectado, que se ha quedado atrás. Sé que pensáis que la política no sirve (…). Sumemos para decir que el futuro lo decidimos juntas, con muchas manos”, aseguró la dirigente, levantando el aplauso del público. 

Díaz quiso plantear el primer alegato en positivo, y contra la resignación. Admitió haber “sentido miedo” durante la pandemia “pensando en que la hubiera gestionado la derecha”. “No nos resignamos, no tienen que gobernar las derechas, no tenemos que tener miedo. Sumar no va de resignación, va de alegría, de que no queremos volver al pasado. Sumar va de vuestras vidas y por eso es tan importante lo que hoy ponemos en marcha en Madrid. Sumar va de esperanzas. No nos vamos a resignar”.

Yolanda Díaz trascendió en su discurso de los corsés partidistas. "El reto es mucho más complejo que un partido político", anunció, adelantando que en los próximos meses "no voy a hablar como estoy haciendo hoy, os voy a escuchar". "No me resigno, doy un paso adelante. Con una condición: soy una pieza más. Y si vosotros queréis yo me sumo", alegó, dejando sobrevolar el proceso de primarias al que anunció que se sometería. "Pero el protagonismo es ciudadano (...). Ya está bien de que hablen los de siempre".