Díaz, Colau, Oltra y García exhiben una alternativa de izquierdas el 13 de noviembre en València

El nuevo escenario de izquierdas liderado por Yolanda Díaz ultima su puesta en escena. La vicepresidenta ha anunciado el lanzamiento de una nueva plataforma progresista que, si prospera, enfrentará a la ministra de Trabajo como candidata a la presidencia del Gobierno frente a Pedro Sánchez. EL PERIÓDICO DE ESPAÑA ha podido confirmar que la primera exhibición de este marco de alianzas que aspira a ser una alternativa a la izquierda del PSOE será el próximo sábado 13 de noviembre por la mañana en el Teatro Olympia de València. Intervendrán Yolanda Díaz; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la vicepresidenta valenciana, Mònica Oltra; y la portavoz de Más Madrid, Mónica García.

Además de estas cuatro líderes conocidas a nivel nacional, se incorpora como quinta interviniente la feminista ceutí Fatima Hamed Hossain, líder del partido Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC), que en 2015 entró como diputada en el parlamento regional, convirtiéndose convirtió en la primera mujer musulmana al frente de un grupo político con representación. Una de las personas inicialmente invitadas para participar fue la coordinadora del Bloque Nacionalista Galego y líder de la oposición a Alberto Núñez Feijóo, Ana Pontón, que terminó por declinar la invitación, según reveló este medio.

Como adelantó este diario en su primer número, el 12 de octubre, no está prevista la intervención de los cargos más relevantes de Unidas Podemos: ni la secretaria general, Ione Belarra, ni la ministra de Igualdad, Irene Montero, están convocadas como intervinientes, ni se prevé que asistan como invitadas: fuentes organizadoras aseguran que es un "acto abierto" y que no se han enviado invitaciones a posibles asistentes destacados. Su ausencia en primera fila, abierta a interpretaciones, abre el debate sobre el papel que ocupará Unidas Podemos en este nuevo proyecto. 

La exclusión de Montero y Belarra se presentaba como una condición sine qua non para facilitar la asistencia de otros de los asistentes. En caso de haber incluido a Podemos, algunas de las dirigentes habrían encontrado grandes dificultades para aceptar la invitación, como es el caso de García, que forma parte de la escisión madrileña que emprendió Errejón tras su abrupta salida del partido que fundó. 

El nombre, una incógnita

El acto, que ha generado enorme expectativa por la diversidad de sus asistentes, aún no tiene nombre. Sus impulsoras han guardado con celo los detalles de la preparación de este primer gran acto, determinadas a dar un golpe de efecto cuando se desvelase la convocatoria. Su intención ha sido también implicar a todos sus colaboradores, y se prevé la asistencia numerosas delegaciones de Barcelona o Madrid, puesto que las principales protagonistas han movilizado a los cuadros de sus partidos para desplazarse a València el 13 de noviembre.

Asistirán diputadas del Parlament, de la Asamblea de Madrid, y los de les Corts afines a Oltra, así como alguna de sus consejeras como Mireia Mollà, también de Compromís. El aforo máximo en el teatro es de mil butacas. 

Los equipos han preparado un acto con formato de tertulia. Fuentes de la organización subrayan la idea de que no se trata solo de reunir a dirigentes políticos de izquierdas sino, sobre todo, de presentar otra manera de hacer política y trascender a las siglas partidistas. Desde el equipo de la vicepresidenta segunda del Gobierno desvinculan este acto con la configuración del nuevo "proyecto de país" que ya anunció la dirigente.

Colau, la principal valedora

Aunque es la presidenta valenciana la organizadora oficial, la principal valedora del encuentro es precisamente la alcaldesa de Barcelona, la más importante aliada de Díaz en su empresa de construir un “proyecto de país” que trascienda los partidos. Consciente del lastre que supondría la marca morada en el próximo ciclo electoral, Colau aspira a soltar amarras de la organización para difuminar a Podemos dentro de la nueva plataforma y conseguir una dinámica de horizontalidad, frente al cesarismo habitual en las filas moradas.

Desde que Yolanda Díaz comenzó a agitar su idea de un proyecto electoral que lograra reunir a los partidos que están a la izquierda del PSOE pero superando las siglas, Més Compromís ya dejó clara su línea roja: ninguna alianza tutelada desde Madrid que solape lo que consideran una marca de éxito. No renunciar a las siglas es un requisito irrenunciable, pero este espacio que supere los partidos es precisamente lo que hace diferenciado al proyecto de Yolanda Díaz.