Un ucraniano imputado por tráfico de armas pide salir de España para luchar "contra Putin"

Viktor Murenko asegura que retornará tras finalizar el conflicto: "Aquí yo tengo casa, hipoteca, esposa y dos hijos pequeños, que son españoles. Por eso tengo que volver"

"Solo quiero defender a mi familia, a mis padrinos y a los amigos que tengo allí, entre ellos al cura. Su vida corre peligro", responde este ciudadano ucraniano a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA

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Tono Calleja

El ciudadano ucraniano Víktor Murenko, una de las siete personas que fueron detenidas en noviembre de 2020 en la operación policial denominada "Yakir" contra el blanqueo de capitales procedentes del tráfico de armas, ha enviado un escrito al magistrado de la Audiencia Nacional Ismael Moreno en el que le pide autorización para salir de España con la finalidad de desplazarse a su país y defender con las armas su aldea, -situada a 150 kilómetros de la ciudad portuaria de Odesa-, de la invasión del ejército de Vladímir Putin.

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA ha mantenido una conversación telefónica con Murenko, quien reside en un municipio de la costa de Alicante, en el que permanece libre tras estar recluido en una prisión de forma preventiva durante casi un año. Este ucraniano fue arrestado en una operación policial ordenada por la fiscalía anticorrupción y que fue ejecutada de forma conjunta por agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y de los Mossos d'Esquadra: "Estoy esperando a que la Audiencia Nacional me dé permiso para salir", anuncia este extranjero, que dispone de residencia legal en España.

"En cuanto tenga permiso me podría ir de forma inmediata", prosigue Murenko, quien tiene esperanzas de que el juez Ismael Moreno autorice en los próximos días su salida de España, y así poder defender su país de la invasión rusa: "No es un problema de pasaporte. Tengo coche o puedo ir en avión. Después mis amigos podrían ir a buscarme al aeropuerto", relata.

"En primera línea"

Pese a que asegura que su aldea natal se encuentra a 150 kilómetros de Odesa, Murenko sostiene que no pretende luchar contra el ejército ruso en esta localidad costera, sino que su intención es la de defender su "pueblo", que está en "el campo", y en el que viven sus "abuelos", "padrinos" y amigos. "Ahora mismo mi pueblo, Yasenovo, es más peligroso que Odesa, en donde a día de hoy no hay ningún problema. Los problemas están en la frontera de Odesa, en los pueblos que están en la primera línea y a dónde llegan los enemigos", completa este ucraniano, que muestra su determinación de luchar "contra Putin", a quien califica de "diablo en la tierra".

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/ Agencia ATLAS / Foto: EP

Preguntado por esta redacción sobre qué garantías podría dar al juez para que este confiara en que después del conflicto retornaría a España, país cuya Justicia le imputa delitos graves por los que podría ser condenado a largas penas de prisión, Murenko considera muy relevante su arraigo: "Aquí yo tengo casa, hipoteca, esposa y dos hijos pequeños, que son españoles de pura cepa. Por eso tengo que volver. España es mi país ahora y me gusta todo de aquí".

Si bien este ucraniano reconoce que su país está viviendo una situación trágica, muestra también sus esperanzas para que la defensa que está efectuando este país pueda tener a medio plazo una consecuencia positiva: "Estoy seguro de que Ucrania tendrá mucha suerte y al final estará con Europa y no con el puto hermano mayor", destaca Murenko, en referencia a Rusia.

"Tráfico de armas"

Viktor Murenko permanece investigado en España en el marco de una causa que investigan el juez Ismael Moreno y la fiscalía anticorrupción después de que le denunciara por extorsión el ciudadano español Aleksejs Dircenko, originario de Letonia. Según consta en el decreto dictado por el jefe de anticorrupción, Alejandro Luzón, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, la investigación policial puso de relieve la existencia de "un entramado delictivo dedicado al tráfico de armas, soborno y blanqueo de capitales".

Estos hechos habrían sido cometidos en España bajo la supervisión del empresario Vadim Alperin, conocido con el sobrenombre de "rey del contrabando", y cuyos lugartenientes serían Murenko y Dircenko. Además, esta actividad delictiva estaría relacionada, según los investigadores, con la denominada "red Odesa", a la que se le atribuye el control del contrabando de armas a través de los puertos de esta ciudad ucraniana.

Sin embargo, Murenko defiende que no ha cometido ningún delito: "Son acusaciones fantásticas y no soy yo. No tengo ningún tipo de culpa. Solo quiero defender a mi familia, a mis padrinos y a los amigos que tengo allí, entre ellos al cura. Tengo que estar allí con ellos. Su vida corre peligro, ya que la situación en esa zona de Ucrania es peligrosa. Y por eso no quiero ir Odesa, que tiene hoy muchos luchadores y hay servicio militar. En los pueblos pequeños, en la frontera de Odesa, no tienen a nadie", lamenta este residente en España.

La petición de Murenko a la Audiencia Nacional se produjo tan solo unos días antes de que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, asegurara que el ejército de Putin tenía planes de bombardear Odesa. La conquista de esta localidad del sur de Ucrania también sería relevante por la supuesta intención de Rusia de hacerse con todo el litoral y así dejar a Ucrania sin una salida al Mar Negro.