De Nueva York a Cuenca: los parecidos de este curioso pueblecito catalán que atrae al turismo

En la parte este de la comarca tarraconense del Priorat se ubica un pequeño pueblo conocido por su peculiar configuración arquitectónica. Se trata de Vilella Baixa (en castellano, Vilella Baja), un municipio de aproximadamente 200 habitantes.

En la actualidad, buena parte de su trazado de origen medieval se conserva aún en buen estado, como la llamada Calle que no pasa (Carrer que no passa) o los puentes sobre los dos riachuelos que confluyen, el de Montsant y el de Escalei. Uno de los arroyos toma su nombre de la sierra de Montsant, bajo la que descansa Vilella Baixa. Por otra parte, en la comarca del Priorat el motor económico es la agricultura de secano, en concreto, los viñedos, así que muchos viajan a esta parte del mapa catalán para disfrutar de un buen vino.

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Pero lo que más llama la atención de los visitantes son las viviendas construidas al borde del barranco de Escaladei. En el sector turístico, la Vilella Baixa es conocida como el 'Nueva York rural' por lo destacable que resultan en el pueblo catalán estas construcciones de varios pisos de altura entre las habituales casitas bajas en el entorno rural del Priorat. Los edificios del municipio tarraconense son como máximo de ocho pisos, pero incluso Turismo del Priorat abraza esta denominación con cariño, al ser comparados en una hipérbole con los enormes rascacielos de la ciudad estadounidense.

Hay otras personas que encuentran un parecido con las Casas Colgadas de Cuenca, que también penden sobre un despeñadero, en una vista panorámica magnífica que conjuga el entorno natural con el paisaje urbanizado.

Qué ver en Vilella Baixa, de la comarca del Priorat

En Vilella Baixa destacan el Puente de Piedra, la "Calle que no pasa" de siglos de antigüedad, la Plaza de la Iglesia, dedicada a San Juan Bautista y varias rutas perfectas para amantes del senderismo que parten desde el municipio catalán. En cuanto a la gastronomía, son típicas las cocas de azúcar con matalahúva y cilantro.

Además, hay otros reclamos turísticos en la comarca, por ejemplo, el Museo de las Minas de Bellmunt, la Cartuja de Escaladei, el Parque Natural de la Sierra de Montsat, los yacimientos prehistóricos del Calvari y el Puig Roig y numerosas ermitas y bodegas, como recomiendan desde Turismo Priorat.